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Al volver al aula, los más de veinticinco pares de ojos se clavaron en los adolescentes que caminaban juntos hacia sus pupitres.

El profesor preguntó si todo estaba mejor y ambos asintieron al unísono, se sentaron, y Mei prosiguió con su trabajo, siendo pronto interrumpida por sus intranquilas compañeras.

—Mei, ¿seguro que todo está bien? —dudó Jisue detrás de ella.

—¿Quieres hablarlo luego? —continuó Hoa, sosteniéndose sobre la mesa para acercarse más.

—Estoy bien, solo me ha dado un pequeño bajón —explicó la rubia, girándose levemente para responder, dar una sonrisa y volver a su libro de Biología.

Las otras dos chicas se miraron algo preocupadas junto a sus compañeros de pupitre, volvieron a mirar a la pequeña y al verla concentrada en su tarea, decidieron seguir con lo suyo, no querían agobiarla demás.

Jungwon y Mei estaban sentados en las gradas a la hora del receso, viendo a Riki y Hoa jugar al baloncesto con otros alumnos en la cancha exterior.

La chica dirigió su mirada al coreano, que había pasado de admirar a Hoa, a morderse las uñas con los ojos fijados en sus zapatos.

—¿En qué piensas? Estás raro —cuestionó ella, acercando su cabeza a la cara contraria.

—En nada, tú eres la que está rara, Mei —contraatacó Won, arrugando su entrecejo sin mirarla.

—¿Qué? Ya hemos hablado de lo que pasó esta mañana, ahora eres tú el que no quiere contarme qué ocurre, cuando hace cinco minutos estábamos riéndonos juntos —le reprochó Mei, alejándose de él y cruzando sus brazos y piernas.

—Hoa, eso es lo que me pasa —Mei relajó su expresión y lo volvió a ver algo desconcertada —. Me gusta Hoa, qué digo, me encanta, pero ella está aquí, y yo aquí —continuó él, colocando sus manos en distintos lugares, insinuando que la vietnamita era demasiado para él —. Así que prefiero dejarlo estar y olvidar que me gusta, me ahorro el rechazo.

—Pero, ¿ERES TONTO YANG JUNGWON? —gritó la ruidosa chica, golpeando la nuca de su amigo y asustando un poco a los de su alrededor al oir el chillido.

—¡AUCH! ¡Tampoco hacía falta darme tan fuerte! —replicó él, sobando la zona del golpe.

—Perdona, pero es que después de decir tal estupidez necesitabas un golpe de realidad —rio Mei, a lo que Won respondió con una falsa sonrisa —. No puedes negarte a intentarlo con Hoa por pensar que te va a rechazar, ¡ni siquiera sabes lo que siente ella!

—¿Acaso no la has visto con Heeseung? Es obvio que se gustan, Mei, y yo contra él no tengo nada con lo que combatirle —dijo Jungwon algo tristón, mirando al nombrado mientras chocaba sus manos con Hoa después de encestar el balón.

La japonesa se echó las manos a la cara, arrastrándolas por todo su rostro antes de volver a mirar a su amigo con ganas de golpearlo de nuevo.

—Heeseung y Hoa no tienen nada, y puedes confiar en mí. Si esos dos estuvieran juntos, la chismosa de Jisue y yo lo sabríamos antes que nadie. Además, Hoa no está interesada en él, es incapaz de pensar en Hee como algo más que un amigo de baloncesto. Y, ¡deja de compararte! Tú eres igual o mejor que él en muchas cosas, idiota —explicó la menor, posando su cabeza en el hombro de su amigo al terminar.

—¿Entonces crees que debería intentar llegar a algo más con ella?

—¡Claro! —respondió la chica, mirando sonriente a su amigo, para después volver a conversar y reir hasta el final del receso.

Después del comedor, el grupo de amigos salía del recinto con una pequeña charla, y Riki separó un poco a Mei de la conversación para hablar con ella de otra cosa.

Ey, ¿estás libre esta tarde? Después del entrenamiento no voy a hacer nada y, si quieres, puedes venir a mi casa y jugamos a algún videojuego o lo que sea... —el japonés se agachó levemente acercándose a ella, y la contraria le sonrió con emoción antes de responder.

—¡Vale! Salgo de gimnasia a las 17:30, ¿te parece si estoy en tu casa a las 18:10 o así? —la chica preguntó, mirándolo atenta mientras caminaban.

Riki asintió sonriente y envolvió su brazo alrededor de los femeninos hombros, acompañándola hacia la salida. Ella sonrió de nuevo en respuesta mirando al chico.

—¿Tienes el Mario Kart? —preguntó Mei, a lo que él asintió —¡Já! Entonces vete preparándote Nishimura, te voy a destrozar —amenazó la chica orgullosamente, ganándose una carcajada de Riki que la hizo mirarlo más que ofendida.

—No presumas tan pronto, Suzuki, quizás seas tú la que acabe llorando como un bebé cuando te gane en todas las carreras— respondió él con el mismo tono, la chica rio y corrió hacia sus amigas, girándose a mitad de camino para mirar a Riki con una expresión desafiante que lo hizo reír.

—¿De qué hablábais? —preguntó Hyun cuando vio a Mei volver.

—Riki me ha invitado a su casa a jugar al Mario Kart—contestó ella sonriendo.

El grupo se paró al mismo tiempo frente a Mei, como si les hubiera dado la noticia más emocionante que escucharon nunca. Todos la miraron expectantes, algunos sonriendo y otros mirando al nombrado acercándose por detrás.

—¿Qué pasa? —dudó el japonés colocándose al lado de la rubia, quien se limitó a encoger sus hombros y mirar al grupo igual de desconcertada.

—¿Has invitado a Mei a tu casa? —cuestionó ahora Jisue, con una sonrisa creciente en su rostro.

—Sí, le he preguntado por si quería venir a jugar a algo y ha dicho que sí, ¿porqué?

Los chicos empezaron a ulular como búhos mientras las otras dos se miraban, riendo emocionadas. Mei los miró con incomodidad al darse cuentavde lo que insinuaban.

—¡Puag! Solo somos amigos, ¡panda de asquerosos! —exclamó ella y siguió caminando hacia la puerta. Riki rodó los ojos y aceleró el paso para alcanzarla.

—Yo sé de alguien a quien le gustaría que fueran algo más... —susurró Donghyun burlón, ganándose un golpe de Jisue en la nuca.

nota (TW):

holaa, quería dejarles una nota en el anterior capítulo pero se me pasó así que les escribo aquí:

si algunx de ustedes está pasando por un momento en el que piensa que ya no puede más, en el que piensa acabar con todo porque no ve una solución, déjenme decirle que siempre la hay, por muy difícil que suene, siempre hay una solución.

puede que lleve tiempo, lo sé, yo también estuve mucho tiempo en un agujero del que creía que no podría salir, y aún hay momentos en los que me siento como si el mundo se fuera a acabar, pero créanme, de todo se sale (y se los dice alguien que ha estado 5 o 6 años así).

sé que no me conocen y no hay confianza, pero si alguna personita necesita a alguien con quien desahogarse sobre lo que sea, estoy aquí para ustedes, es mi forma de agradecerles el amor que le dan a esta historia <3.

de verdad les mando todos mis ánimos, fuerzas y amor para todas las personas que lo necesiten, estoy aquí para lo que seaaa.

mucho amor y felices fiestas, nei<3.

₊˚ପ⊹ 𝗣𝗨𝗣𝗣𝗬 𝗟𝗨𝗩 ! 𖥻 𝘯𝘪𝘴𝘩𝘪𝘮𝘶𝘳𝘢 𝘳𝘪𝘬𝘪 ˖ ࣪☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora