08: Alys Rivers

331 27 4
                                    

La noche era oscura, la humedad en las calles se metía por los huesos del castaño, el cual iba buscando un lugar para tener una noche interesante.

Había desobedecido al salir del castillo, pero la ansiedad se había disipado.

Necesitaba huir, pues observó cómo Aemond actuaba con total normalidad frente a Shireen, fue un iluso al creer que ahora sería distinto, nada cambiaría entre ellos independientemente de lo que hagan en la oscuridad. Aquella era la realidad, Aemond era alguien totalmente distinto cuando se encontraba junto a Lucerys.

Por eso, el castaño se hallaba allí en medio de la noche; con una capa cubriendo su rostro y haciéndose pasar por uno más se infiltraba por la ciudadela.

Lo primero que observó fue el callejón que llevaba a los burdeles y bares, así que tomó esa ruta.

Varias mujeres con poca ropa le miraron, el les esquivó la mirada con repudio, esa noche no iría a follar, iría a beber.

Pero entonces divisó a un guardia conocido del reino por el lugar, su corazón inició una fugaz marcha de ansiedad.

Miró en todas las direcciones buscando un lugar para esconderse y encontró un callejón débilmente iluminado y corrió hasta ahí.

Cuando comprobó que el guardia ya no estaba por las zonas recuperó el aliento dispuesto a volver a los bares, pero frente a él se alzó un pequeño local.

Era de un color cenizo y tenía un letrero con una bola de cristal y en unas letras doradas "Alys Rivers"

La sonrisa en el rostro de Lucerys volvió a aparecer, comprendió que frente a él se hallaba un bar nuevo, así que aumentó el paso para entrar ¿Qué perdería?

La puerta al abrir hizo el ruido de una campanita, Luke se maravilló con el local... Bueno, hasta que observó que ni de lejos era un bar para beber, pues estaba desierto... Y hacia un frío terrible.

- Bienvenido...- una voz angelical y enigmática habló desde el fondo del local, Lucerys divisó un pasillo que llevaba a una habitación.

Una mujer de cabello negro, ojos verdes felinos, pómulos marcados, pero bellos... Piel pálida y un vestido precioso de color esmeralda le observaba.

- Buenas... ¿Quién es usted?- musitó algo aterrorizado.

- Alys... Pero eso es lo de menos.- se presentó, después se movió para que Lucerys pasase a la habitación al final del gran pasillo y así fue.

- Si has venido a este lugar es porque lo necesitabas...- Luke se estremeció al darse cuenta de donde se encontraba... Estaba frente a una bruja, al alrededor suyo habían instrumentos que este tipo de mujeres usaban (aunque en opinión de Luke tenían al diablo dentro)

- No... Yo... Me metí aquí por error...

- Siempre dicen eso... Necios, los hombres sois tan necios.- una risa salió de los labios de ella y maldita sea, era la joven más hermosa que Lucerys había visto en su vida, ni su propia madre era igual de bella que aquel arcángel.

- No, deberás que yo fui por error, no pretendía molestar señorita...

- Lucerys, he notado tu energía... Llevaba años sin notar una energía tan pesada y cansada, así que siéntate y charlemos...

- Como sabes que soy Lucerys?!- cuestionó alterado el joven.

- Vuestro rostro es el de Lucerys Velaryon, sois conocido mi señor, no soy adivina en ese sentido...- bromeó.

- Vamos, vos mismo lo sabéis, cierto? Necesitáis aclarar vuestro destino... Noto que la confusión reina en vos mi señor.- la muchacha se sentó con delicadeza en un asiento frente al joven, Lucerys dudó, pero tenía razón.

Skyfall | LucemondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora