You Belong With Me || Lucerys Velaryon

VII

El viento chocaba contra el rostro de Jacaerys, este iba molesto en busca de su hermano y ahora prometida. Baela —quien volaba junto a él—, no pasó en desapercibida el comportamiento del castaño, a veces ella no lograba entenderlo a pensar de que tratara de hacerlo, decía que Jace podía ser un acertijo sin respuesta.

—¿Por qué te comportas así?

—No entiendo a qué te refieres —respondió indiferente.

—¿Por qué te molesta tanto el tema de lady Stark y tu hermano? Pensé que mientras menos tiempo pasaras con ella, eras más feliz.

—Lo soy, pero es un fastidio ver que Luke se mete en temas donde no debe.

—Blair es contemporánea con él, además fue al primero que conoció, debes entender que se sienta más cómoda con él que contigo. No puedes tenerla apresada en Dragonstone.

—No me importa lo que ella haga, sabes que yo ya amo a alguien y eso mi madre ni el estúpido compromiso eso cambiaran.

Baela soltó un suspiró.

—Agradece que Blair es una chica buena y no una bruja como otras damas de la corte, será una buena reina consorte.

—Si fuera por mí, desearía que la casaran con Luke.

—Sabes que no se puede, Jace, debes cumplir con tu deber de la corona y ese compromiso es parte de ello.

—Para ti es fácil decirlo, no tienes prácticamente que hacer nada, vives perfecta y puedes casarte con quien te dé la gana.

—¿Perfecta? No seas idiota Jacaerys, si pudiera casarme con quien quisiera, tal vez hubiera impedido que la persona que me gusta esté comprometido, ¿no crees?

El castaño bufó.

—No quiero pelear contigo, Baela, es lo menos que quiero en estas circunstancias.

—Entonces afronta tu realidad y cumple con tu deber, es lo menos que le debes a tu madre cuando casi te matas a golpes con Aemond en Bastión de Tormentas por la alianza del estúpido Baratheon.

La peliblanca avanzó más lejos de Jacaerys en busca de Blair y Luke.

A todas estas, Luke y Blair habían aterrizado con Arrax en un pequeño campo de flores. Mientras el dragón disfrutaba de la cantidad de flores que lo rodeaban, la castaña caminaba sorprendida mientras el Velaryon tomaba una rosa de entre todas ellas para luego acercarse lentamente a ella y susurrarle al oído:

—¿Te gusta?

El corazón de la Stark casi se le sale al escuchar su cercanía.

Lucerys la iba terminar matando con sus actos coquetos.

—Son preciosas, casi nunca había visto tantas cantidades de flores.

—Me alegra que te guste este lugar, lo conseguí un día por casualidad mientras salía a distraerme con Arrax.

—Es increíble, Luke.

Él sonrió y le extendió la rosa con una dulce sonrisa.

—Algo hermoso para alguien hermosa como tú.

Las mejillas de la joven se tornaron rojas al escuchar las palabras del joven príncipe.

¿Por qué debía casarse con Jacaerys y no con él?

Siempre se sentía segura y feliz con Lucerys que, con su hermano, el mayor parecía solo ignorarla y fastidiarle su presencia. Las únicas veces que lo veía algo amable y atento con ella, es cuando la presencia de su madre está cerca.