XIII

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Blair sintió como sus piernas podían fallarle en cualquier momento, las palabras de Luke habían hecho que su cuerpo sintiera un millón de emociones dentro de ella.

¿Emoción?

¿Felicidad?

¿Amor?

—¿Estás bromeando? Porque si esto es una broma, Lucerys, te aseguro que es de mal gusto.

Él se acercó más a Blair haciendo que sus respiraciones chocasen entre sí haciendo que Rhaenyra se levantara de su puesto.

—Te lo juro por Arrax que todo lo que siento es real —tomó la mano de la joven llevándola hasta su corazón—. ¿Ves lo que haces en mí? Mi corazón está que se sale de mi cuerpo.

—Luke —murmuró suavemente sin dejar de sonreír.

—¿Confías en mí? —preguntó feliz.

—Con los ojos cerrados, mi dragón.

—Entonces iré a alistar a Arrax y trataré de venir antes de que empiece la ceremonia.

—¿Vendrás a salvarme? —inquirió divertida.

—Si es necesario entraré con Arrax para sacarte de aquí, lobita.

La joven rio por el apodo.

¿No se cansaría de llamarla así?

—Te esperaré, Luke.

—Prometo volver por ti.

El castaño besó el dorso de su mano con dulzura para luego dejarla en mitad de la pista y desaparecer con la intención de preparar a Arrax y sus pertenencias para partir de allí.

Tenía dos opciones, irse a Driftmark, sabía que su abuelo no se negaría y más bien se alegraría ya que muchas veces le había insinuado que deseaba que fuera a vivir con ellos para prepararse con sus futuros deberes como el nuevo Señor de las Mareas.

Su segunda opción era partir a Essos y renunciar a su vida de príncipe, había escuchado por parte de Helaena que Aegon al principio había tratado de huir para no aceptar la usurpación y que la corona pasara a alguien más ya que él no deseaba gobernar.

Cuando estuviera volando por los cielos con Blair pensaría mejor aquello, pero por ahora necesitaba hacer lo más importante, llevarse a la castaña de su compromiso evitando que sellaran aquella unión.

A todas estas, Rhaenyra había apresurado la ceremonia por lo que Jacaerys y Blair se encontraban en medio salón siendo observados como eran comprometidos por un septón. El castaño no dejaba de sonreír mientras tomaba las manos de su casi esposa, sabía que estaba tensa como si esperara algo, pero él estaba relajado.

Baela se mordía las uñas algo nerviosa viendo a la pareja de lejos, en su interior le dolía saber que no podría pasar el resto de su vida junto a Jacaerys como su esposa, pero sabía que no podía hacer nada, solo era la hija de un príncipe.

Arrax sentía emoción y adrenalina de su jinete, Luke lo había alejado del pozo para que nadie sospechara de que estaba por partir con la Stark. Le hizo cariño a su dragón para luego con una sonrisa, decidido, caminaba directamente hacia el salón dispuesto a llevarse a Blair, estaba preparado para luchar contra Jace si era necesario, ese era su plan, no podía sacarse aquello de la cabeza, iba muy seguro de aquel plan.

Sin embargo, antes de que el joven príncipe pudiera empujar las puertas del gran salón fue tomado de sus brazos por los gemelos Cargyll, alejándolo inmediatamente de estas haciendo que este los mirara sin comprender tal actitud irregular.

—¿Qué hacen? Suéltenme —pidió calmado.

—Lo siento, mi príncipe, pero tenemos órdenes de la reina de no permitir que ingrese ni interrumpa aquella ceremonia —respondió Arryk.

You Belong With Me || Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora