° EPÍLOGO °

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6 años después.

Los seis maravillosos años...así los habían denominado hasta ahora Lucerys y Blair.

¿Por dónde podíamos empezar?

El reinado de Rhaenyra era increíble, junto con la ayuda de Daemon y Jacaerys, los Siete Reinos se encontraban en buen estado al igual que el pueblo. Las personas recibían la comida y ganancia correcta, al igual que varios niños de las calles habían sido acogidos en orfanatos recibiendo alimentos y sus cuidados.

La reina y el rey consorte estaban más que enamorados, cada año que pasaban parecían demostrar mucho cómo su amor crecía por ellos, estaban felices de la familia que habían formado.

Jacaerys se había casado con Baela, como siempre había deseado, a pesar de que tenía pequeños sentimientos por Blair, cosa que le platicó a su esposa. La comunicación que ambos tenían era especial, podían hablar y ser sinceros el uno con el otro, por desgracia, para karma de Jace, la pobre Baela había intentado muchas veces tener un bebé con él, pero la princesa no podía.

Muchas veces le escribió a Blair pidiendo ver a sus hijos, esta había sido clara que esa no era decisión de ella sino de sus hijos, ya que ambos se habían negado en volver a ver a su verdadero padre, estaban dolidos con él, en especial Maekar.

Rhaena y Daeron habían tenido gemelas. Habían heredado su cabello platinado y la belleza de su madre. Eran unas niñas muy consentidas por sus padres, en especial por Daeron quien daba la vida por ellas, nunca se imaginaron ver al príncipe en tal estado, pero no se arrepentían de ver esa tierna parte de ellos.

Lucerys y Rhaena solían intercambiar cartas como buenos hermanastros, se preocupaban por el otro y por sus sobrinos, sin duda, tenían una linda unión que admiraban mucho.

Joffrey seguía soltero, no tenía ninguna dama o caballero que lo atrajera. El joven Velaryon se había comprometido en estar solo y ser feliz así, prefería luchar en batallas, por lo que pronto se volvió parte de la Guardia Real, algo que llenó de orgullo a Rhaenyra y Daemon.

Pero Joffrey no era el único hombre que se encontraba soltero, Aegon II también, cosa que sorprendió a muchos. Seguía yendo a la taberna y a veces a la Calle de Seda, pero no tenía nada en concreto, Rhaenyra trató de presentarle algunas doncellas de casas importantes, pero su hermano se negó diciendo que para estar mal acompañado prefería la soledad. En pocas palabras solo eran Aegon y Gaemon, vivían felices ellos dos solos, así que nadie volvió a discutirle aquella petición al segundo hijo de Viserys.

Volviendo a Driftmark, se encuentran Aemond y Helaena con sus tres hijos, ambos habían crecido y heredado la belleza de sus padres, Jaehaerys tenía el carácter frío y hostil de su padre, pero cuando se trataba de sus hermanos y Maekar, todo cambiaba, el Targaryen pasaba mucho tiempo con el hijo mayor de Blair, cosa que no se arrepentía de ello, solía regalarle libros y salir a volar con él como dos jóvenes adolescentes libres y sin preocupaciones.

Jaehaera había formado un lindo lazo con Rhaekan, lo cuidaba mucho como si fuera su hermanito también. Sin duda después de tanto tiempo de disputas entre familias, eso había acabado y con la nueva generación, se podía notar que el amor y cariño de familia no faltaba.

Lucerys y Aemond se habían encargado de criar bien a sus hijos para que no volvieran a suceder incidentes del pasado.

Blair y Luke...

¿Qué podríamos decir de ellos?

Eran una pareja muy feliz, se amaban mucho, al igual que adoraban la familia que tenían, las peleas no faltaban ya que no eran personas perfectas, pero al final del día se reconciliaban y seguían amándose y preocupándose por el otro.

You Belong With Me || Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora