Cap. 10•

412 25 2
                                    

Desperté un poco más tarde naturalmente. Estos días han sido subidas y bajadas.

Escucho movimiento en la parte de abajo, seguro son mamá y papá. Veo la torneada y pálida espalda de Satoru al ponersee la camiseta, este hombre se vee bien con todo, y sin nada también, je, je.

- Buen día bonita, es un poco tarde, ya Toji me regañó por no irnos a dormir temprano, aunque le dije que es totalmente tu culpa, te cansaste porque eres muy débil.

Sonríe burlón y solo le aviento una almohada que esquiva con facilidad mientras le llamo "tonto". Me levanto para ducharme y finge perseguirme, me gusta su lado juguetón.

"Voy lo más rápido que puedo, lo juro", pienso para mis adentros, mientras siento lo fresquita del agua caer sobre mí, siento quee hoy será un gran día.

Escucho a Satoru  lo lejos despedirse de mis padres y un claxon sonar "Dense prisa tortolitos, me caso mañana por la mañana", ¿ese fue Nanami? Un comentario muy audaz viniendo de él, siempre tan serio.

Cierro la llave de la regadera para salir y cambiarme, me pongo la bata de baño y veo a Satoru entrar a la habitación, me observa y sé que analizó la situación en menos de medio segundo.

Yo lo ignoro y me siento frente al tocador, para comenzar a arreglarme, aunque realmente no hago mucho más que el skin care.

Cuando menos lo espero ya está cerca de mi cuello. - Dejamos algo pendiente el otro día, ¿no quieres retomarlo? - Dice con voz suave y me da un pequeño beso en el hombro.

Siento el calor en mis mejillas. - No seas bobo, ya es tarde y además no tengo más dinero para pagar ese servicio extra. - Le digo lo más firme que puedo, claro que quiero, pero no tengo ni un dólar, además me rehúso a pagar por sexo.

Hace un puchero muy lindo y sale derrotado, me hace sentirme mal, pero luego se asoma por la puerta.

- Por supuesto que no iba a cobrarte, eso es moralmente repugnante.

¿Cómo que no iba cobrarme? ¿Tanto le dolió lo de moralmente repugnante? Además es su primer trabajo de esto, bueno, eso dijo... Pero espera Utahime, ¿no te ve como un negocio? Sí le intereso, estoy gritando internamente, aunque no es una declaración ni nada, posiblemente esté exagerando su comentaerio y no signifique nada, quizá solo quiere hacerme un favor de amigos. Odio sobrepensar.

Veo que ya subió las maletas y me abre la puerta del auto, no es que otros no lo hicieran, pero que sea él, me hace sentirme como una adolescente.

Escuchamos música durante el camino, volteo a verlo y se mira tan lindo con sus lentes oscuros que contrastn con su blanco cabello, si sigo mirando babearé, regreso mis ojos a la ventana para observar el paisaje. Aunque sea mentira o pagado, estoy feliz de este momento.

Su mano sobre la mía me toma por sorpresa, lo miro con mis ojos un poco más abiertos por su acción, y podría jurar que está pasando en cámara lenta, cuando toma mi mano para llevarla a sus labios y depositar un pequeño beso, podría morir ahora mismo, ya nada más importa.

Me quedo pensando en lo bien que se toma su papel de novio, cuando noto que por fin llegamos a la casa dee campo. Aún ees temprano, pero en un par de horas comenzarán a preparare eel asado, y en la tarde, cuando baje el sol, la cena de ensayo. Volver a casa no ha sido tan malo, aunque aún siento la pesada mirada de Naoya cuando estoy con Satoru.

El guapo albino me ayuda a llevar las maletas a nuestro cuarto, juro que sí parecemos una pareja, al menos esto ha salido mejor de lo que pude haber imaginado.

Desearía haberlo conocido en otras circunstancias, aunque cuáles son las probabilidadees de que un hombre como él se fije en mí, ¿diría que 2%? No seré tan mala conmigo.

The DateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora