"¡Te estaré esperando en Cafe Cutie! No te sientas presionado si es que no quieres venir ¡Aún así, si vienes voy a comprarte el pastel que quieras! ¡Hasta entonces!"
Ese fue el último mensaje que el tal "Big Boss" le había mandado, que en realidad acabó descubriendo que aquel chico se llama Sett, había leído y oído de él muy poco, solo sabía que estaba en la misma empresa que Ezreal, los cuales, ahora se enteró que son amigos y que ambos están muy metidos en el tema de crear una nueva banda.
Aphelios por su parte no estaba muy convencido sobre todo ese tema, pero no podía negar que le causaba cierta curiosidad. Revisó por última vez su teléfono antes de elevar su mirada y ver la entrada de la cafetería, estaba un tanto nervioso e inquieto por aquella reunión tan espontanea, no quiso comentarle a su hermana al respecto para evitar preocuparla, ella ahora se encontraba haciendo unas compras por lo que tendría el tiempo suficiente para llevar a cabo la dicha reunión.
Ya después de unos segundos de dudas decidió entrar, escuchando el sonido de una pequeña campanilla la cual se activó apenas terminó de abrir la puerta, por lo que su mirada se desvió hasta ella observando también que en esa dirección se acercaba una pequeña mujer con una cuchara tan grande como su cuerpo y junto a ella había un pequeño animalito levitando.
- ¡Hola! ¡Bienvenido a Cafe Cuties! Mi nombre es Lulú y voy a ser tu guía de ayuda ¿Tienes una reservación o es tu primera vez aquí? -preguntó animadamente en lo que el pequeño animalito sacaba un pequeño lápiz y la pequeña mujer sacaba el libro que tenía colgando a uno de sus costados.-
El chico, gracias a su falta de habla no supo que hacer, se le quedó mirando por un rato tratando de pensar que hacer para que aquella mujer pudiera entenderle, subió sus manos hasta la altura de su propio pecho moviéndolas torpemente tratando de hacerse entender, su nerviosismo incrementó al ver la cara de confusión de la pequeña mujer por lo que muy avergonzado se arrodilló y bajó un poco su mascarilla, la mujer se acercó entendiendo lo que quería hacer el chico, pero antes de siquiera susurrar una palabra ambos escucharon la voz de un tercero que provenía de mucho más adentro del local.
- ¡Aphelios, si viniste! ¡Por aquí! -Sett movió animadamente uno de sus enormes brazos para así llamar la atención del chico, lo cual había logrado, ambos sujetos voltearon a ver al hombre mitad bestia un tanto sorprendidos al principio por el repentino tono de voz y el llamado.- ¡No te preocupes Lulú, es a él a quien estaba esperando!
- ¡Oh! ¡Entiendo! Mil disculpas joven, sígame, lo llevaré a su mesa -espetó la mujer haciéndose a un lado para que el chico pudiera caminar junto a ella hasta la mesa.-
El hombre bestia seguía estando de pie incluso cuando ambos habían llegado a su mismo lugar, tenía una enorme sonrisa y un destello muy particular en sus ojos, pero lo que atrajo enseguida la vista de Aphelios fueron las puntiagudas y peludas orejas que poseía el hombre, estaban muy erguidas y de vez en cuando se movían de un lado hacia otro, le pareció algo muy tierno, como un cachorro curioso y emocionado.
- ¡Es un verdadero placer poder conocerte en persona! Por favor, toma asiento -dicho eso ambos se sentaron casi al mismo tiempo, el hombre bestia dejó sus manos sobre la mesa, juntandolas para así darse a si mismo pequeñas caricias para calmar su emoción, mientras que chico de orbes rubíes mantuvo su mirada un tanto desviada y sus manos sobre sus muslos.- Oh, Lulú, por favor trae dos tés helados y unos cuantos macarons
La pequeña anotó la orden del hombre bestia y se fue casi corriendo hacia la barra para preparar todo lo que se había pedido. El silencio entre ambos duró un poco, pero no demasiado, Aphelios agradecía que aquel chico era alguien bastante extrovertido, por lo que no sería totalmente incómodo si no decía nada.
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Behind the scene - Settphelios
FanfictionUn trágico accidente acaba con el sueño de Aphelios de convertirse en un artista independiente con su hermana gemela Alune como su manager. Tal acontecimiento hizo que la vida del chico diera muchos giros, tanto buenos como malos, llegando a conocer...