Habían pasado algunos días desde aquel accidente, los hermanos estaban más apegados que nunca, más que nada por la preocupación y miedo de que pudiera pasar algo. La recuperación del chico era lenta pero iba por buen camino, a diferencia de antes ahora si podía al menos susurrar un par de cosas, su voz no volvía por completo y eso le causaba un tanto de ansiedad, ya que no sabía si en algún momento podría volver a hablar con su hermana, solo le quedaba acostumbrarse al silencio, al igual que ella.
- Buenos días hermano... -musitó la gemela del chico, entrando al cuarto donde este mismo se había estado quedando.- ¿Cómo te sientes..?
El de orbes rubis solo la miro y asintió suavemente, dándole a entender que se encontraba bien, la chica sonrió, se acercó a su hermano y dejó sobre las piernas de este una pequeña bolsa de papel, este la miró extrañado, más cuando la vio dar una pequeñas risas.
- Shhhh... Se que te sientes mal por todo lo que había pasado... Así que me tomé la molestia de ir a la panadería cuando estabas descansado... Y mira...
Dicho eso, la chica abrió la bolsa con cuidado, dejando ver en el interior lo que había, eran dos paquetes transparentes con un pequeño pan dentro de cada uno, de forma circular y en el centro tenía grabado el logo de la panadería, el cual casi pasa desapercibido por el relleno de color café que contenía este mismo pan. El de orbes rojos volteo a ver a su hermana con una expresión de sorpresa, mientras que ella le daba unas caricias al cabello de su gemelo.
- No te preocupes... Hablé con el dueño, y le conté lo sucedido... Accedió a hacer un pastel lunar tan suave como si fuera un Mochi... No va a hacerte daño... Se lo mucho que te gustan estos pasteles... Y como hoy van a darte de alta... Pues quería que iniciaras bien el día comiendo uno de estos... El señor Pantheon es muy amable, también dijo que si queríamos más podríamos ir y él personalmente los haría para nosotros... -volvió a reír y sacó los pasteles para así entregárselo a su hermano.- La doctora vendrá en unos minutos, así que come
El chico la miró y le regaló una suave sonrisa, la cual fue respuesta con una de complicidad, ambos tomaron cada uno su pastel y los juntaron como si fueran dos copas de vino, dando leves risas entre ambos. Le dio un mordisco al pastelillo e instantáneamente los sabores invadieron su boca, hace muchos días que no comía algo que supiera similar o parecido, sus mejillas se tiñeron de un leve color carmín mientras suspiraba ante aquel deleite que estaba presenciando. La mirada de su hermana estaba sobre él, su corazón dio un brinco de alegría al ver a su gemelo un poco más animado, comió a su lado estando ahora sentada sobre la camilla justo a la par de él, apoyó su cabeza en el hombro del chico y este copio su acción dejando su cabeza reposada sobre la de su hermana, ambos cerraron sus ojos y casi de forma automática se tomaron de las manos, entrelazando sus dedos con un poco de fuerza.
- Ya verás que todo va a estar bien... Velo quizás... Como un nuevo inicio... Se lo mucho que trabajaste para llegar a donde estas... Pero no dejes que esto te desmorone... -su apretón agarró un poco más de fuerza.- al final... Lo más letal es tu fé...
El chico devolvió su apretón mientras mordía sus labios, ella tenía razón, esto no era un final, era un obstáculo, y no importa cuánto tiempo le lleve, luchará con uñas y dientes para alcanzar todo lo que anhelaba. Tomó una bocanada de aire para luego exhalar, miro a su hermana y asintió con desición y determinación, al fin y al cabo, sabía que ella estaría a su lado, no estaría solo en este proceso.
El ambiente fue interrumpido por la puerta de la habitación abriéndose, la chica rápidamente se bajó de la camilla y escondió la bolsa de los bocadillos que ya habían comido, carraspeo un poco y se quedó de pie al lado de la camilla con ambas manos en su vientre. Entraron dos mujeres, una con piel pálida, ojos saltones y figura pequeña, pero lo que más resaltaba era el cuerno que tenía en su frente, el cual salía através de su cabello plateado, a su lado estaba una mujer de piel morena, cabello corto y también de figura pequeña, pero más voluptuosa de la que estaba a su lado.
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Behind the scene - Settphelios
FanficUn trágico accidente acaba con el sueño de Aphelios de convertirse en un artista independiente con su hermana gemela Alune como su manager. Tal acontecimiento hizo que la vida del chico diera muchos giros, tanto buenos como malos, llegando a conocer...