¡Quieren Separarnos! (MexRus) PAUSADA POR UN TIEMPO XD

#5 Conociéndonos

         
       
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—Aqui tienen sus alimentos. Disfrútenlo y con permiso –dijo el mesero–

Sus pedidos llegaron y ambos comieron en un cómodo silencio hasta que el mexicano saco la plática.

México: y cuéntame, ¿Que te gusta hacer?

Rusia: ammm, lo que más me gusta hacer es tocar el piano y patinar

México: de verdad? Es maravilloso. ¿Serás una pianista o patinadora?

Rusia: oh no. Solo son pasatiempos, no para dedicarme a ello

México: que mal. Digo, no se moleste, pero yo creo que usted sería una gran patinadora

Rusia: –sonrie– Gracias

México: ¿Se dedica a alguna cosa?

Rusia: Sí se refiere a un oficio o algo parecido, es estar en casa cumpliendo con las actividades que se le imponen

México: Bueno, me imagino que sabe muchas cosas, o no?

Rusia: solo actividades que a una dama le corresponden

México: perdón si me entrometo pero, ¿Usted es feliz?

Rusia: uh? Feliz? –esa pregunta la dejo sin respuesta. Adora aprender algo nuevo pero quiere aprender en escuelas o en espacios con más gente. No solo ella y su mentora– Supongo que si

México: segura? Lo que yo veo en usted, es curiosidad principalmente. Veo a una persona capaz de hacer cualquier cosa que se proponga

Rusia: ¿Cómo sabe que es cierto?

México: lo veo en sus ojos. ¿Sabías que los ojos son como puertas hacia el alma?

Rusia: –soltó una risita– No, no lo creo

México: necesitas conocer más. Yo puedo ser tu guía

Rusia: sería un placer, pero... –fue interrumpida por el sonido de una llamada–

México: Oh, discúlpeme. Alguien me habla, de seguro es mi hermano –saca su celular y contesta– ¿Qué pasó hermano?

—No soy tu hermano, Chico taco –aquella voz molesta hizo que un frío recorriera sobre la espalda del mexicano–

México: Oh no...
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La venta del bolso más codiciado del año por fin a llegado y solo las chicas con más billetes podrán adquirirlo. Las hermanas franco-inglesa estaban en primera fila gracias a su posición social que les permite obtener grandes beneficios.

—Bienvenidas a toda nuestra clientela –habló un vendedor de la tienda– En está exhibición, contamos con 100 ejemplares y se las llevarán las que cumplan con la cantidad requerida. Una bolsa por 5 mil dólares

Las tres hermanas sacaron sus carteras y dentro de ellas, una tarjeta de crédito cada una y se las mostraron al vendedor.

—Oh que tenemos aquí, unas clientas con tarjeta negra exclusiva de nuestra tienda. Por favor, pasen directamente a las cajas