🥠𖦹 04; Sudor frio.

315 53 0
                                    

Capitulo 04.

- ❝ Ijin ¿Realmente crees que puedes con esto o vas a escapar como un cobarde?❞

Abrio de forma abrupta sus propios párpados, los cuales sentia cansados, al igual que la gran parte de su cuerpo, incluído sus brazos y piernas. Con dificultad, sentó su cuerpo mientras llevaba su mano izquierda en su cabeza, soltando varios quejidos de por medio.

No recordaba nada, los únicos recuerdos que llegaban en la mente del peliplata eran que estaban en una escuela, la cual debían de exterminar una maldición. Apenas entraron a ese establecimiento, Gojo los dejo completamente solos. Maki no paraba de darle un curso sobre las clases especiales en cuanto a los hechiceros, aunque obviamente ignoro por completo a Ijin, el cual también es parte de la clase especial, al igual que Yuta.

Hasta que una maldición los atacó y desde entonces en su mente no llega ningún suceso más.

Su mirada dorada estaba perdida en algún punto del lugar, estaba en el estómago de la maldición, ni siquiera podia darse el lujo de buscar a sus compañeros, ya que sus piernas no reaccionaban, dándole un indicio que lo más probable utilizo demasiada energía maldita, dejándolo totalmente inmóvil.

"Mierda ¿Ahora que hago? Si no salgo de aqui, definitivamente moriré."

Su respiración comenzó ser irregular, sus manos comenzaron a entumecer y leves temblores se esparcieron por todo su cuerpo, la ansiedad comenzaba a consumirle, no por la idea de perder su vida de esa forma, sino el peso de que sus compañeros lo más probable también morirán o murieron y él no pudo hacer nada para ayudarlos.

Nuevamente comenzó a sentirse como un total fracaso, sintiendo como un leve deja vú se establecía en su campo visual con todo lo que estaba sucediendo.

La misma situación se estaba repitiendo.

—¡Ayuda!

Aquel grito lo saco de su ensoñación, sacando la poca voluntad que le quedaba y ignorando por completo su dolor corporal, corrio hacia la dirección de aquellos gritos, encontrándose con la grata sorpresa de ver a sus dos compañeros aún vivos.

¡Por favor! ¡Creo que va a morir! — El infante se encontraba completamente ensangrentado, mientras que en sus brazos, se encontraba el cuerpo de otro niño totalmente inconsciente.

Los pasos de Ijin se detuvieron, recordando las palabras de su profesor antes que los dejara a su propia suerte.

¡Que alivio! Estan vivos.— Yuta soltó un leve suspiro, sintiéndose igual de aliviado que Ijin al ver a los dos niños que fueron secuestrados por la maldición, aún vivos.

Maki se encontraba aún de pie, observando de forma seria la situación.

Ijin, no te sientas tan aliviado, a Yuta se lo dejo pasar ya que es un novato, pero tú ya tienes experiencia en estas situaciones.— Musito, mientras acomodaba sus propios lentes.— Esto es malo, la maldición los está afectando, en cualquier momento pueden morir.

Un silencio sepulcral se formo luego de las palabras de la peliverde. El azabache no dudo en levantarse del suelo, para ir a dirección a Maki.

¿¡Y que hacemos¡?

¡Nada! Hay que esperar a que lleguen refuerzos.— Su mirada de posó en sus dos compañeros de equipo.— No todos podemos tolerar las maldiciones como ustedes.

Su cuerpo se tambaleó de un lado a otro y antes de que cayera al suelo, Ijin corrio a socorrerla, acomodando el cuerpo de la mujer sobre sus piernas. Ijin sintio como la mirada intensa del azabache se poso sobre él, sin apartar ningún centímetro su mirada de su cuerpo, haciéndolo sentir algo incómodo y volviendo a recordar las palabras que panda le había dicho hace unos días atrás.

"¿Será verdad?"

Pensó internamente.

En un intento de romper aquel contacto incómodo de miradas, mordio levemente un poco de su piel de su dedo meñique, para luego dibujar un círculo con su propia sangre a su lado izquierdo, invocando asi un títere para cambiar de lugar, simplemente desea evitar problemas amorosos o estar en el medio de estos.

Pero lo que no tomaba en cuenta, que aquellas miradas serías no iban realmente para él, sino para su compañera de equipo.

Debemos de salvarlos.— Solto suavemente el contrario, mientras acomodaba su propio parche sobre su ojo.— Aún me siento algo agotado por haber abusado de mi energía maldita, por lo tanto no soy demasiado util, lo siento.

El azabache se limito a observarlo en silencio, sin saber que palabras utilizar en estos instantes, habia quedado algo sorprendido por lo intimidante que fue ver a Endō molesto, por lo cual Yuta comenzaba a evitar más de lo normal al muchacho de cabello gris.

Tranquilo, los sacaré de aqui.

Esas fueron las primeras palabras que Yuta le entrego, en forma de consuelo.

𖦹

Ni siquiera aquellos gritos de aquella maldición pudieron quitarle los nervios que comenzaba a sentir en esos instantes, Yuta habia invocado a Rika, logrando asi sacarlos del estómago de aquella maldición. El titere que el peliplata que habia invocado, a duras penas con las fuerza que le quedaban en sus brazos, logro controlarlo para que llevara entre sus brazos el cuerpo inconsciente de Maki, que aún se encontraba algo mal por la infección.

Mientras que Yuta, llevaba a Ijin en su espalda, evitando a toda costa que su compañero notara el leve sonrojo que llevaba consigo por culpa de la cercanía de ambos.

¡Soy hermosa! ¡Eso me encanta!— Los gritos de aquella maldición junto con los golpes que resonaban en aquel lugar, provocaban que un leve dolor se instale en sus oídos.

Definitivamente se sentía como un inútil nuevamente, no fue de mucha ayuda en otra misión, por su poca capacidad de controlar sus habilidades.

Gracias..

¿Qué?

Sus pensamientos negativos se esfumaron, al escuchar las siguientes palabras del azabache.

Gracias a ti, pude invocar a Rika.

Ijin no respondió ante aquello, simplemente escondió su rostro en la espalda del azabache, sin intentar continuar con aquella leve conversación, aquellas palabras provocaron que en su interior se sintiera cálido, dejando atrás el sentimiento de inutilidad que estaba adquiriendo.

Bienvenidos.

Ijin ni siquiera le prestó atención al saludo de su maestro, simplemente se mantuvo en silencio durante todo el recorrido hasta al hospital, manteniendo aún el agradecimiento de yuta, hace mucho tiempo que alguien no se encontraba agradecido con él.

𝐋𝐞𝐧𝐠𝐮𝐚𝐣𝐞 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 * ʏᴜᴛᴀ ᴏᴋᴋᴏᴛꜱᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora