Capitulo 3

62 16 8
                                    

Ya era tarde para frenar, la camioneta brincó haciendo que cajas cayeran de su lugar y Wes casi caiga por la ventana. Otra vez. Se despertó por el movimiento brusco y rápidamente me abrazó esperando protección. Seth puso las intermitentes, por suerte nuestra, el único coche atrás era el de los amigos de Seth que igual frenaron para ver que pasaba.

Bajamos del auto nerviosos, sólo vi una cosa blanca en medio del camino mientras reíamos, no me dio tiempo de gritar a tiempo y que Seth frenara más rápido. Nos acercamos a la parte de en medio de a camioneta con cuidado y tal vez un poco de temor.

— No se ustedes, pero por lo menos a mi me recuerda a la película de Lilo y Stich — mencionó Wes divertido — pero advierto que si sale una cosa azul o algún color anormal, gritaré como chica y subiré a la camioneta — advirtió señalándonos haciendo que Seth y yo rodáramos los ojos.

— ¿Qué pasó Seth? — preguntó uno de sus amigos mientras se acercaba preocupado.

— Nada Bill, creo que atropellamos algo — dijo agachándose junto con Bill para revisar que había debajo — diablos, ayúdenme a sacarlo

— ¿Qué es? — pregunté un poco nerviosa al ver a Bill y a Seth intentando jalar lo que sea hayamos atropellado

— Creo que es un perro — contestó Seth algo nervioso mientras jalaba la pata de este hasta que lo sacaron curiosamente sin sangre ni nada.

— ¿Un borrego? ¿Qué hace un borrego aquí? — pregunté sorprendida y a la vez extrañada mientras los cuatro examinábamos al animal

— Señorita y señores — nos llamó Wes sonriendo — la cena está lista, ¡Hoy cenamos barbacoa! — gritó eufórico mientras elevaba los brazos. (barbacoa: carne de borrego u oveja, jamás supe la diferencia, pero es algo que se come en México y no se si en otros países)

Miramos a Wes con la misma decepción de hace rato y entre los cuatro levantamos al animal ya sin vida y lo subimos a la camioneta, ¿Qué? si bien se dice, "si la vida te da limones, has limonada" aunque en este caso sería:

"Si la vida te da borregos muertos, has barbacoa"

— Creo que será mejor subirlo a la camioneta — sugirió Bill cargando al pobre animal hacia la camioneta que él conducía. El otro amigo de Seth se bajó sorprendido, al parecer no contaba con que seríamos unos asesinos sin intenciones de matar, se acercó a nosotros aún con la boca abierta y señalando a Bill.

— Amigo, ¿cómo rayos atropellaste eso? — preguntó dirigiéndose a Seth — esa cosa cualquiera lo ve — Seth volteó a verme un poco apenado y luego volvió su mirada a su amigo — oh claro, creo que entiendo la situación — comentó con una sonrisa pícara.

— No Trevor, cállate que no es nada de eso — contestó Seth frunciendo levemente el ceño y negando con la cabeza. Me crucé de brazos esperando que empiecen a subir a la camioneta, pero como nadie se movía y Wes hacía burbujas de saliva, tomé la iniciativa y subí a la camioneta blanca con olor a hamburguesa.

La puerta del copiloto se volvió a abrir y Wes entró un poco serio, se acomodó un poco su chamarra de mezclilla y sólo miró a su derecha, donde se veía un pequeño tramo de campo verde con algunas parvadas de pájaros por encima.

— Seth me regañó — habló Wes haciendo una mueca — cree que estoy siendo muy idiota el día de hoy

— ¿Sólo hoy? — pregunté para mi misma y Wes me miró indignado — ¿Lo dije en voz alta?

-— Creo que tiene razón en lo que me dijo — comentó pasando su mano por su cabello castaño, hice un leve moviendo con la cabeza para que continuara hablando — ¿Cómo podré cuidarte si todo el tiempo hago boberías? — preguntó mirándome fijamente haciendo que me pusiera un poco incómoda.

Durmiendo en Nueva York - ACTUALIZACIONES LENTAS -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora