Narra Wes.
- I FEEL GOOD! Turu ruru rururu - cantaba bailando por todo el departamento con una camisa de vestir blanca, lentes obscuros y calzoncillos amarillos con distintos dibujos - SO GOOD! Tu tu SO GOOD!
La música estaba a un volumen considerable y con una escoba jugaba a que era mi guitarra, sin razón alguna, me sentía feliz y con mucha energía. Ya eran las siete de la noche y ningún chico daba señales de vida, tal vez se fueron a conocer un poco la ciudad, dejándome completamente solo, no es que me moleste, pero yo tenía planeado llevar a Blake a conocer la ciudad y verla emocionada por el comienzo de su nueva vida en esta ciudad.
Pero a cada momento así, una canción pegadiza y sin pantalones siempre será la mejor manera para subir los ánimos.
Narra Blake.
- Muy bien, ¿la hoja para memorizar la justificación de por qué lo dejamos solo? - pregunté mirando a los chicos una vez que estábamos fuera del departamento.
- ¡Aquí está! - contestó Seth sacando una hoja arrancada de la libreta de cupones de la abuelita de Ben, decidimos escribirlos ya que conociendo a Trevor, tal vez mencione el echo de que en ningún momento nos acordamos de Wes.
- ¿El ganso de aluminio? - pregunté nuevamente.
- Relleno de las sobras del pastel de zanahoria - dijo Ben subiendo el gan...pat...balón con palo de aluminio con comida.
- ¿De zanahoria? ¿Qué no conoces a mi hermano? ¡Odia la zanahoria! - regañó Seth arrebatándole el pastel de zanahoria a Ben, quien lo miró indignado al igual que Trevor.
- ¿¡Cómo!? - preguntó Trevor una octava arriba de su tono normal de voz - ¿es que Wes no sabe de comida? ¿Cómo puedes ser su amiga? - me preguntó señalando la puerta del departamento.
- A mi tampoco me gusta, y les dije muy claro que zanahoria no - respondí cruzándome de brazos desafiante a lo que Trevor puso su palma entre nuestras vistas.
- Córtalas Blake, sólo córtalas - dijo dramatizando su indignación a lo que yo sólo bajé su palma para volver a hablar.
- Como sea, ¿listos para entrar? A la de tres - los chicos asintieron e introduje la llave para entrar - una, dos, ¡tres!
- ¡FELIZ JANUCA! - gritaron los chicos con una cantadita típica mientras hacían poses mostrando el pastel envuelto, sin embargo, el cuarto estaba totalmente vacío a excepción de I'm ready a un volumen alto. Los chicos quitaron sus poses y gestos decepcionados y se fueron a sentar al sofá.
- Genial, estamos a nada de irnos a Nueva Jersey y no hay nadie para recibirnos - se quejó Ben abrazando el intento fallido de un ganso. Estaba en medio de Trevor y Seth hasta que un ruido en la entrada los hizo levantarse.
La chapa de la puerta tambaleaba, era claro que alguien quería entrar así que los chicos como precavidos que son, se ocultaron atrás del sillón dejando a Ben a la vista de la persona que quiera entrar.
- Quien quiera que seas, tengo un ganzo relleno de pastel y ni creas que dudaré en usarlo - amenazó Ben con el aluminio entre las manos y las piernas temblando. La puerta se seguía forzando esta vez con más fuerza, a lo cual espantada, salté por encima del sillón para aterrizar en Trevor.
- ¡Auch! Blake, ¿te puedes quitar? Digo, no es que peses un kilo de arroz - dijo Trevor con la mejilla en la duela de madera haciendo que su voz se escuchara ligeramente ahogada.
- Pero estás cómodo - molesté - creo que serás mi nueva almohada - sonreí cuando Trevor abrió los ojos más de lo normal.
- ¿Almohada? ¿Crees que nací para ser una almohada? - preguntó indignado, empecé a reír cuando sentí que me jalaban lejos de Trevor.
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Durmiendo en Nueva York - ACTUALIZACIONES LENTAS -
Novela JuvenilNueva York, el lugar donde uno trabaja aún más creyendo que los suelos se cumplirán con mayor facilidad. Vivir con tu mejor amigo podría traer muchos beneficios, uno aprende a ser independiente y a sacar el lado "madre" cuando Wes grita "Upps" Si p...