Pretending (but not so much) | Jenlisa

Capítulo 1

Jennie sabía que todo estaba yendo demasiado bien en su día y que, en algún momento, pasaría algo que tiraría todo a la mierda.

No había salido de su salón de clases cuando su celular empezó a vibrar como un loco con miles de mensajes de personas que ella pensó que nunca volvería a ver en su vida ni mucho menos a compartir un chat grupal con ellas. Pero bueno, al parecer se equivocó. 

Mientras caminaba hacia el baño de la universidad, se fue leyendo los mensajes de ese grupo al que había acabado de ser agregada. Sintió ganas de vomitar y no pudo evitar poner los ojos en blanco cuando leyó: "Jiwon te ha agregado", claro que tenía que ser ella la que tuviera esa idea tan estúpida de hacer un reencuentro con todos los de su grupo. 

Habían pasado apenas cuatro años y algunos meses desde que salieron del colegio, ¿no se supone que esas reuniones se hacen como diez años después? Mientras leía los mensajes, más ganas le daban de estrellar su celular contra la pared. No soportaba a sus compañeros cuando estudiaban juntos y no creía hacerlo ahora, sin mentir, sólo se llevaba bien con unos tres o cuatro, con los demás sólo era el saludo cuando se los encontraba y eso que a veces decidía ignorarlo. La única con quien aún hablaba era con Rosé y era porque había sido la única amiga que estuvo con ella hasta el final y habían terminado en la misma universidad. 

Debía pensar en una excusa, ella definitivamente no iba a ir a ese estúpido reencuentro de egresados. No quería tener que soportar a sus compañeros alfas creyéndose superiores y haciendo bromas sobre los cuerpos de los demás pensando que son chistosos y, sobre todo, no quería ver ni soportar a la estúpida Jiwon, la amiga más traicionera e hipócrita que había tenido en su vida. 

ㅡWow, amiga ㅡdijo Rosé cuando casi chocan. ㅡ, no debes andar con el celular por estos pasillos llenos de gente. ㅡJennie bufó y guardó su celular. ㅡTienes una cara de culo impresionante, ¿Qué sucedió? 

ㅡ¿Cómo que "qué sucedió"? ㅡpreguntó, imitando la voz de la omega rubia. ㅡ¿No has visto tu celular? 

ㅡNo, acabo de salir de una clase. ¿Qué hay en mi celular? 

Ambas comenzaron a caminar en dirección a los baños. 

ㅡMíralo tú misma. 

Rosé sacó su celular del bolsillo cuando ambas estuvieron dentro de los baños. La rubia suspiró y frunció el ceño cuando empezó a leer su pantalla. 

ㅡNo puedo creer que ya esté jodiendo con sus putos reencuentros. ㅡdijo fastidiada, refiriéndose a Jiwon. ㅡNo han pasado ni cinco años y ya quiere volver a llamar la atención. 

ㅡNo pienso ir a esa mierda. ㅡanunció Jennie mientras lavaba su cara. 

ㅡ¿Qué? ¿Cómo que no irás? ㅡpreguntó casi gritando. ㅡObviamente iremos, tienes que presumir lo buena que te pusiste en estos cuatro años. 

ㅡRosé, te quiero demasiado, pero no pienso aparecer allá. ㅡse giró para mirar a su amiga. ㅡSeguro todos siguen siendo los mismos idiotas y no quiero ni imaginarme a Jiwon jodiéndome la existencia desde el primer momento en que me vea. 

ㅡLa ignoras y ya. Además, estarás conmigo, Jen. Yo puedo arrancarle su cabello si te molesta mucho. 

Jennie suspiró frustrada. Sabía que en esas tres semanas iba a tener a Rosé encima suyo insistiendo por querer ir a ese estúpido reencuentro lleno de gente aún más estúpida que no le agradaba para nada. 

La castaña iba a responder pero fue interrumpida por el sonido de notificación de ambas celulares. 

Jiwon: si tienen pareja, pueden traerla. ¡Hay comida para todos!