Capítulo 4

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ㅡJennie, despierta. ㅡLisa la movió suavemente, tratando que la omega se despertara. 

Eran un poco más de las tres de la tarde y Lisa había acabado de dejar a Rosé en su casa. La omega rubia le había tratado de indicar dónde quedaba la casa en que vivía la madre de Jennie, pero no logró entenderlo muy bien. 

Aún no quería despertar a Jennie; se veía tan cómoda y tranquila durmiendo, soltando suaves respiraciones e inundando el auto con su aroma. Podría apreciarla por horas. 

ㅡJennie. ㅡsusurró una vez más, consiguiendo despertarla. 

ㅡ¿Qué? ㅡdijo desconcertada. ㅡOh, ya llegamos. No me dí cuenta. 

ㅡEso veo, señorita "no suelo dormir en los autos" ㅡdijo en tono de burla y la omega se sonrojó un poco, antes de poner los ojos en blanco. ㅡRosé me explicó dónde vive tu mamá, pero no le entendí. 

ㅡA ella nunca se le entiende nada. ㅡreplicó acomodándose su cabello. ㅡSigue derecho, luego vas dos veces hacia la derecha y es la primera casa de dos pisos que verás. 

Lisa asintió y puso en marcha el auto. 

Cuando la omega le indicó dónde debía parar el auto, esta fue quien se bajó primero para ir a tocar el timbre mientras la alfa bajaba las dos maletas. 

Sabía que todo era falso, que sólo era algo para fingir durante el fin de semana, pero estaba jodidamente nerviosa por conocer a la madre de Jennie. Según le habían dicho, la señora Kim era muy amable y todos los amigos de su hija la amaban, así que no debía preocuparse de nada, pero, luego de eso, se preocupó el doble. ¿Qué pasaba si no le agradaba a la mamá de Jennie? Sería, en definitiva, un fin de semana muy incómodo. 

ㅡGracias por bajar mi equipaje. ㅡle dijo Jennie una vez Lisa llegó a su lado. ㅡSi quieres, luego de saludar a mi mamá y descansar un poco, podemos salir a que conozcas los alrededores. Después de todo, es un sitio pequeño. 

ㅡMe parece bien. 

Jennie le sonrió, mostrando los pequeños pliegues de sus ojos y luego se giraron cuando la puerta fue abierta rebelando una alfa de ojos café, cabello castaño y un poco más baja de Lisa pero más alta que Jennie. 

Bien, al parecer Jennie, Rosé y todo el mundo olvidó mencionar el pequeño detalle de que la madre de la omega era alfa. 

ㅡPor fin llegan. ㅡdijo la mujer sonriendo. ㅡVen aquí, bebé. Saluda a mamá. 

ㅡMamá, ya te dije que dejes de hablarme como a una niña. ㅡbufó Jennie sonrojada mientras se acercaba a los brazos de su madre. ㅡYa estoy grande. 

ㅡSiempre serás mi bebé. ㅡle dio un beso en la frente a la omega antes de separarse y prestarle atención a la alfa pelinegra que las observaba. ㅡTú debes ser Lisa, la alfa falsa de mi hija. ㅡseñaló sonriendo y atrayendo a la alfa para un abrazo. 

ㅡMamá, pueden escucharte. ㅡsusurró Jennie, sonrojándose aún más. 

ㅡUn gusto conocerla, señora Kim. ㅡsaludó Lisa sonriendo. 

ㅡOh, dime Taeyeon. Señora Kim es sólo para las personas que no me agradan o me aburren. 

La chica asintió con una sonrisa y siguió a ambas Kim dentro de la casa. 

Al entrar, pudo notar cómo el ambiente era muy hogareño; todo daba un calor especial, un olor que hacía sentir protegida a todo el que pisara la casa y todo era muy sencillo pero hermoso. 

ㅡTengo pastel de fresa y galletas de chocolate. ㅡescuchó a Taeyeon ofrecerles. ㅡJennie, muéstrale a Lisa la casa y la habitación en que dormirá mientras yo les sirvo. Se quedarán en el segundo piso. 

Pretending (but not so much) | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora