Dos semanas habían pasado y Camila se encontraba haciendo sus trabajos del colegio ya que se había sentido mejor de aquel malestar que había comenzado desde ayer, los mareos y náuseas no le habían dejado en paz. Cuando se percató del horario dejó sus cuadernos a un lado para salir pero su puerta fue abierta inmediatamente por su tío, Camila la miró asustada al pensar lo peor y es que en su casa no había nadie, su madre había salido y su padre se encontraba trabajando en el taller
- Hola preciosa...... que hermosa estás Camila
- Que..... qué hace aquí, váyase de mi habitación o le digo a mi mamá lo que usted ha intentado hacer conmigo - le dice asustada pero el solo ríe
- Tú madre no te creerá nada, es mejor que me dejes darte placer - Camila sintió tanto asco que inmediatamente corrió al baño
Allí estuvo unos minutos hasta que los vómitos pasaran, al salir del baño no encontró a su tío pero al bajar a la cocina lo encontró parado hacia un lado de la cocina, con miedo de lo que podía hacer el hombre, Camila tomó las verduras que necesitaba para comenzar a preparar la cena, segundos después su tío se apegó hacia ella y aunque Camila intentó alejarse el se lo impidió
- Por favor - suplicó Camila - no me lastime
- Claro que no lo haré - le dijo bajando sus manos hacia su trasero y Camila se alejó
- ¡Lo que usted está haciendo está muy mal! ¡Que mierda tiene en la cabeza!
- Baja la voz niña estúpida
- Se lo diré a mi mamá cuando llegue - le dijo ella apuntándole con la cuchilla
- ¿Que es lo que me dirás? - Sinu llegó con el ceño fruncido
- Mamá necesito que me creas - le dijo Camila entre lágrimas - mi tío..... mi tío ha querido aprovecharse de mi varias veces
Lo único que recibió Camila fue una bofetada de su madre - escúchame bien Camila, no vuelvas a decir mentiras por qué mi hermano no sería capaz de aquello, lo conozco muy bien
- Mamá no te estoy mintiendo por favor necesito que me creas - lloró
- ¡No te creo nada! - la volvió a pegar - gracias a tu tío tú papá tiene un trabajo y podemos al menos comer
- Pero no te estoy mintiendo mamá
- Si no te callas ahora mismo le diré a tu papá lo que acabas de decirme y ya sabes cómo te irá
- No por favor mamá, no quiero que vuelva a pegarme - Camila sospechaba del por qué de sus mareos y náuseas y no podía permitir que su papá la golpeara otra vez
- Bien, entonces callate y déjame a mi cocinar tranquila - Sinu la empujó
Cuando Camila se encontraba en su cama no pudo evitar tocarse el vientre, se preguntó cómo había podido ocurrir aquello si Lauren se había cuidado muy bien, si supiera el error que había cometido Lauren al abrir el condón con sus dientes
- Lárguese de mi habitación - le dice Camila molesta - ¡Ma.....! - tapó su boca mientras reía
- Esperaré hasta que seas mayor de edad, solo tengo que esperar hasta mañana y entonces te haré mía - le dijo para después irse de allí
Camila lloró mucho aquella noche, no sabía cómo se lo diría a Lauren y como reaccionaria, que harían si la prueba que mañana compraría salía positivo
Al día siguiente tenía miedo cuando compro la prueba y sus manos temblaban cuando vio que el aparatito había salido positivo, Camila lloró mucho al sentir mucho miedo pero nunca pasó por su cabeza la idea de abortar y esperaba que lauren tampoco pensara aquello
Camila llegó al colegio cuando la segunda clase estába por empezar, Lauren al verla corrió hacia ella mirandola con preocupación al verla tan pensativa
- Camz ¿Estás bien? Estás muy pálida, me tenías muy preocupada ¿Por qué no contestabas mis llamadas? - la castaña solo la miró y la abrazó sollozando en sus brazos - dime qué pasó Camz ¿Fueron tus padres de nuevo? ¿Te hicieron algo?
- Vamos al baño te tengo que decir algo delicado - susurró
Al llegar a los baños Lauren cerró la puerta para que nadie más entrará
- Dime qué pasa Camz
- Estoy embarazada - lauren entreabrió los labios cuando Camila le entregó la prueba de embarazo.
