Más de dos meses habían pasado desde que las chicas habían comenzado a vivir juntas, en esos dos meses habían salido del colegio y Camila había comenzado con los planes para entrar a la universidad, la ojiverde así lo quería mientras ella trabajaría, la castaña no estaba para nada de acuerdo con eso pero Lauren la terminó convenciendo, por otra parte también Camila había sacado los papeles que demostraba que ya era mayor de edad, aún tenía miedo que sus padres hicieran algo contra ellas y especialmente con su hijo
Aquella mañana la ojiverde se encontraba preparándole el desayuno a su mujer e hijo que ya tenía más de dos meses en el vientre de Camila y tenía más que emocionada a las dos chicas, aún era un poco visible el bulto de Camila pero en poco se le empezaría a notar. Dejó las frutas picadas y un poco de yogurt en la mesa, aquello hacia todas las mañanas antes de ir a su trabajo, si, la ojiverde había empezado trabajar en una cafetería que quedaba muy cerca de su departamento
La ojiverde caminó hacia la cama de su mujer con la bandeja con su desayuno y sonrió cuando la vio ya levantada y semidesnuda algo que calentó a lauren, Camila solo rió al verla de esa manera le gustaba ver aquello en su mujer
- ¿Te vas a quedar así toda la mañana?
- Te preparé el desayuno amor - Camila se acercó a comer mientras sonreía al sentir los besos de su mujer - aún tengo media hora podemos hacer algo rápido - Camila rió al igual que Lauren
- Lo hicimos anoche ¿No quedaste satisfecha?
Agarró su mano y la llevó hacia su miembro - díselo a él, es muy pero muy activo Camz
- Pues calmate - rió Camila al hablarle a su pene
- Te amo mi amor - los ojos de ambas brillaron
- Yo también te amo a ti Lern, no es que te esté botando pero tienes que irte a trabajar antes que se te haga tarde, Lauren sonrió dándole un beso - me gusta tu sonrisa
- Me gustas tú..... ¿Algo que se te antoje para traerte más tarde Camz?
- Tú - le dice sonrojándola - vuelve con bien, es lo único que me importa Lern
- Te amo volveré pronto amor, pórtate bien bebé hermoso - sonriéndo salió del departamento hacia su trabajo
Todo estaba yendo bien en su trabajo hasta que le tocó atender a su padre en una de las mesas, aunque no quería tuvo que hacerlo ya que su compañera no estaba por ninguna parte. Mike rió al tenerla frente a él y con el uniforme de mesera
- Mírate que bajo has caido - rió
- ¿Por qué lo dices? Es un buen trabajo y no estoy haciendo nada malo ¿Que es lo que ves de malo en mi trabajo?
- Que te ves patética, ahora mismo estarías en tu casa y sin problemas pero tuviste que utilizar tu asqueroso reproductor y ahora estás donde estas - Lauren apretó sus puños
- Vas a tomar tu café o vas a seguir con tus bonitas palabras
- No quiero nada - se levantó - ¡Si así es como atienden a sus clientes mejor me voy!
- ¿Que haces? - lauren frunció su ceño
- Donde está el dueño de este lugar, exijo verlo ahora - gritó Mike llamando la atención de todos especialmente del dueño que rápidamente se acercó
- Soy yo ¿Sucede algo señor?
- Quiero que despida a esta muchacha que no sirve para nada, no me atendió con buena educación y solo ahuyentará a sus clientes - tomó su maleta y se fue
- Lauren - su jefe lo miró molesto
- Pero yo no le hice nada - se defendió
- Estás despedida, deja el uniforme y vete de aquí - le dijo antes de desaparecer del lugar
Lauren suspiró frustrada y salió de aquella cafetería y no supo que hacer, se había quedado sin trabajo y tenía que empezar a encontrar otro, no podía quedarse con las manos cruzadas lo que menos le daría a su padre era el gusto de verla derrotada
Aquella tarde estuvo en busca de un nuevo trabajo pero nadie le pudo dar nada, solo le decían que la llamarían pero Lauren no podía esperar hasta que la llamaran. Estaba por irse a su departamento cuando vio una tienda de postres, al tocar su bolsillo solo tenía dos dólares, pero sin pensarlo entró a comprar una rebanada para su mujer e hijo, la ojiverde salió feliz de aquella tienda por qué en su departamento estaría esperándola la persona que más amaba
- Vero baja la velocidad del maldito auto, parece que vas persiguiendo a un delincuente por no decir que vas en una carrera de autos - Lucy regaño a su novia
- ¿Tienes miedo? - la mira sonriente
- Tú no vas a cambiar hasta que atropelles a alguien - la regaña con suavidad - no entiendo cómo te pudieron dar la licencia de conducir
- Amor no exageres, tampoco soy como Bob esponja
- En eso tienes razón - sonrió Lucy - pero de verdad baja un poco la velocidad verónica
- Está bien - le dice viéndola
- ¡Cuidado vero! - ella frena con brusquedad y tapa sus ojos al no querer ver nada
- Dime qué no la destripe Lu
- Oh por Dios, le sacaste los ojos, una pierna y un brazo - bromeó riéndose al ver a su novia asustada y le quitó las manos del rostro - no pasó nada afortunadamente, veamos si realmente está bien
- Tengo miedo, que pasa si ella nos demanda
- Pues bien ganada te tendrás la demanda - le dice enojada su novia
- No te enojes conmigo Lu
- Verónica, pudiste matar a esa persona
- Prometo tener más cuidado en conducir - le dice haciéndole un puchero
Lucy besó sus labios y sonrió - bajemos y veamos que tan grave fue.