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Porfin llegó a la mesa e hizo una reverencia para saludar a todos los presentes y mostrar disculpas por su trandanza ya que le surgió un pequeño accidente, no quiso entrar más en detalles pero dejó claro que fue perjudicial, todos excepto el jefe de la otra empresa lo saludaron, todos siendo amables claro y aceptando las disculpas de su tardanza excepto ese jefe que parecía que no tenia educación. Cuando levanto la cabeza para mirar a todas las personas en la mesa se le bajo la presión a ver una cara tan familiar que no podría confundirla jamas, ver el rostro de el de nuevo le causo un gran shok, de tan sorpendio que estaba se mareo un poco haciendo que callera de rodillas al suelo, con la cabeza baja sin levantar la mirada para nada, estaba intentando convencerse de que todo era una alucinación.

—¿Te encuentras bien?-le dijo de una manera muy tranquila la voz de aquella persona, este estaba ofreciendo su mano como apoyo para que Jimin pudiera levantarse.
—Si estoy bien, gracias.-rechazo la mano de aquel hombre y se levanto por su cuenta, no podía creer como esque el podia actuar tan tranquilo después de tener un reencuentro muy repentino.
—Bien, todo está excelente señores, podemos continuar.-dijo el hombre retirando su brazo y acomodando su saco para después sentarse en el lugar que estaba.

Jimin se sento a un lado de su jefe y en toda la platica no pudo prestar ni la más mínima pisca de atención porque toda se la llevaba aquella persona, lo que no lograba comprender es como actuaba tan bien que de verdad parecia que no lo recordaba ni un poco, esto ya estaba poniendo de mal humor a Jimin porque todo en ese dia ya estaba mal y encontrarse a este individuo fue la cereza del pastel, aunque en realidad nunca tuvo malos ratos que recordar con el, pero Jimin no quería responder preguntas que si o si el haría y ese era su mayor temor, que ese alguien algún día le pidiera explicaciones de lo que sucedió, aunque sabe con certeza su respuesta jamás podría decírselo en la cara.

En toda la reunión no pudo apartar la mirada de él, le impresionaba bastante como era su apariencia ahora y no sólo física si no que cuando lo miraba le transmitía una paz que antes no sucedía, parecía que era feliz en su vida y esto hacia que su corazón se sintiera más tranquilo, el hablaba con tanta seguridad y tranquilidad que llegó a sentir como su corazón se emocionaba por el, era como si su corazón reconociera a la persona que tenia a unos centímetros. Después de una hora todo terminó, quedaron en acuerdos beneficiarios para ambas empresas, todos ahí firmaron el contrato y haci se cerró el inicio de una nueva etapa.

Después de firmar Jimin estaba más tranquilo porque porfin iría a casa y no tendría que verle la cara de nuevo, además su tranquilidad en parte se debía porque está persona no parecía recordarlo y esto le hacía sentir aliviado porque se ahorraría muchas preguntas y cuestionamientos de parte de el, y no es que no quisiera responder nunca pero no era el lugar ni el momento, siempre tuvo claro que algún día tendría que enfrentar aquellas cosas de las que viene huyendo hace tiempo, tarde o temprano la vida los iva poner en el mismo lugar.

Estaba tan centrado en sus pensamientos que salió de ellos por el ruido que hicieron todos con sus sillas al levantarse, salió de su trance y de igual forma se levanto e hizo una reverencia en forma de respeto y despedida para todos los presentes. Todos comenzaron a darse las manos y abrazarse felicitandose por la nueva sociedad, levantaron sus copas para celebrar y deseando que hubiera mucho dinero pronto, incluso Jimin le dio la mano a él para despedirse, el abrazo pensó que no era muy necesario, cuando sintió su calida mano una sensación recorrió todo su cuerpo como un choque de energía que se esparce por cada centímetro del cuerpo, se quedó atónito por algunos segundos en los cuales no solto su mano y la apretó aún más, su cuerpo inconscientemente se negaba a dejarlo ir, Jimin estaba perdido en todo lo que estaba sintiendo si no hasta que aquel hombre quito su mano de manera brusca e hizo un quejido de molestia.

Inmediato pidió disculpas y dijo que tenía que ir un momento al baño, camino lo más rápido que pudo hasta el baño y se encerró en el último cubículo a llorar, ni el mismo sabía porque lloraba pero lo estaba haciendo se negaba a que sus sentimientos estuvieran jugandole en contra de nuevo, la vez que se dejó guiar por ellos lo perdió todo, perdió a lo que más amaba en este mundo y todo por no saber controlar sus impulsos, pero esta vez tenía que ser diferente está vez no podía cometer una estupidez, esta vez no se va derrumbar como sucedió hace un tiempo. Limpio sus lágrimas y salió de baño, abrió el grifo y se hecho agua helada en la cara para calmarse, lavo sus manos y cerró el grifo, se recargo sobre la barra mientras respiraba profundamente.

AMOR ETERNO (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora