AMOR ETERNO (Kookmin)

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Después de la trágica muerte de Miyeon, despues de que la policía no encontrará rastro de la persona o animal que la mato después de meses se dieron por vencidos cerrando el caso y dejandolo inconcluso. En ese tiempo la señora Jeon había mejorado bastante, despertó y  ya podía comer y respirar por su propia cuenta sin necesidad de una máquina, Jungkook iva cada semana a visitarla, aunque cada que iva la señora se preocupaba cada vez más por su hijo, este con el tiempo se veía más acabado, su mirada era triste y sin esa chispa de vida que siempre había en ella, sus ojos ya no brillaban de la misma manera que cuando estaba con Jimin, su actitud ahora era más relajada pero era frío y distante, evitaba contacto físico con cualquier persona.

Por otro lado Jimin visitaba de vez en cuando a la señora Jeon, obvio a escondidas solo la veía de lejos y se informaba de su salud con los doctores y enfermeros del hospital, Jimin estaba cada vez peor, su falta de sueño se podía notar con tan solo ver su cara, tampoco demostraba alguna emoción viva, solo tristeza, algo sombrio y oscuro había en sus ojos, ya no eran los mismos ojos que brillaban tan bello como la luna, ahora ya no había vida en ellos, ni tampoco en el. La noche que se dio cuenta de su crimen hacia Miyeon, recapacitar y entró  en pánico y desesperación, esa noche fue su condena de por vida, se prometió vivir con culpa por el resto de sus días.

Así paso el tiempo, aproximadamente 2 años en donde la señora Jeon se recupero totalmente y fue dada de alta del hospital, Jungkook seguía manejando su empresa pero algo muy en su interior había cambiado, era como si algo se hubiese secado o marchitado, era algo tan inexplicable pero notorio. Jimin ahora ejercía su profesión y le iva muy bien, pero el pecado de arrevatarle la vida a una persona inocente lo perseguía, por las noches durante esos 2 largos años soñaba con esa noche, la noche en que Miyeon perdió la vida, y como fue que pasó. Sus pesadillas incrementarán cada día más, era como una tortura pero no intento deshacerse de ellas, de alguna forma sentía que ese era su castigo por el pecado que cometió.

Incluso después de la muerte de Miyeon, Jungkook busco a Jimin por un año y medio pero al no dar con el se dio por vencido, limito su tiempo y esfuerzo totalmente en su trabajo y en su vida, era obvio que la herida que Jimin había dejado aún seguía abierta pero comprendió que si una persona huye es porque no quiere ser encontrada, si Jimin lo amara nunca habría huido de él, esos eran sus pensamientos para intentar aliviar su dolor,  si amarlo dolia tanto entonces lo mejor seria odiarlo. El inmenso amor que tenía por el no desapareció, e incluso se hizo más grande, aún alimentaba ese amor con esperanzas, aunque dejó de buscarlo jamás perdió la esperanza de que la vida algún día los juntaria y sería felices.

Jimin por su lado estaba igual o peor que Jeon, sufría por haber dejado ir a su amor así de fácil, ambos se amaban y se correspondían. Trabajaba con un abogado principiante, tuvo que tomar unos pequeños cursos ya que estaba un poco desinformado, en su trabajo le iva muy bien incluso pudo rentar un departamento en el centro de la ciudad, su vida económica estaba muy estable pero un vacío en su corazón habitaba, al contrario de Jungkook el perdió la esperanza de poder ser feliz algun día, intento olvidar su pasado pero aun no lo conseguía, cargaba con una muerte y ahora con la culpa de haber dejado a la única persona que le demostró un rostro diferente sin importarle su pasado, muchas veces intento ir a buscarlo pero después se arrepentía, se sentía egoísta al solo ir a buscarlo porque necesitaba su presencia, se sentía egoísta al solo pensar en su propio sufrimiento.

La relación entre la familia Jeon había mejorado mucho, incluso se reunían varias veces a la semana para estar juntos, realizar una actividad o simplemente pasar el tiempo juntos, Jungkook asistía siempre pero ya no era el mismo de antes, era como si fuese otra persona completamente diferente, su mirada era vacía sin una pista del brillo que alguna vez habito sus ojos, su vibra era triste y apagada, era muy evidente que estaba pasando el peor momento de su vida.