AMOR ETERNO (Kookmin)

10🌹

—Si señor.-respondió la muchacha corriendo en pijama hacia Jungkook.
—¡¿AH DONDE DEMONIOS SE FUE JIMIN?!-le grito Jungkook aventandole la carta y el anillo.
—Miyeon, el se fue me dejo y con una maldita carta.-se tiro al piso llorando, por la frustración y por tristeza, nunca pensó que por castigarle un poco con indiferencia el se iría y lo dejara, tampoco pensó que Jimin lo amaba, ahora todo encajaba, tenía que buscar a Jimin por cielo mar y tierra, tenía que encontrarlo para decirle que también lo amaba y quería una vida juntos.

Después de esa noche Jungkook se dedico a buscar a Jimin por cualquier lugar que se le podía ocurrir, lo busco en los parques cercanos, incluso lo busco en casa de su padre pero tampoco estaba, lo busco en casa de su hermano pero el no estaba, fue a la casa de su madre a pedir ayuda porque estaba desesperado, su corazón estaba hecho pedazos, necesitaba consuelo de su madre. Cuando llego vio el coche de su hermano estacionado en la entrada, no le pareció extraño porque el siempre venia a visitar a su madre, se estacionó y entró a la casa, al entrar le grito a su madre que estaba ahí, ella grito que estaba en la sala. Con el ánimo por el suelo se fue a la sala para encontrarse a su madre viendo una película con sus dos hermanos, oh por dios con ambos Jin y Yeonjun, eso sí era una verdadera sorpresa pues el no sabía que su madre estaba reconciliada con Yeonjun, su madre al ver a Jungkook se paro y lo abrazo muy fuerte, Jungkook no soporto más y se solto a llorar abrazando a su madre.

—Mamá, lo hice todo mal.-dijo Jungkook en medio de su llanto sin dejar de abrazar a su madre.
—Oh hijo mío, ¿de que hablas?-respondió su madre acariciando el cabello negro de su hijo.
—Yo lo arruine todo y el se fue.-dijo Jungkook separandose del abrazo y limpiando sus lagrimas.
—Ven, hablemos por un momento.-la señora Jeon tomó la mano de Jungkook y lo llevó hasta el segundo piso en la habitación que solía ser de el.
—Ahora puedes contarme que es lo que sucedió.-ambos se sentaron en la cama tomados de las manos.
—Jimin me dejo mamá, solo falta 1 mes para la boda y el me dejo.-dijo intentando no llorar.
—¿Que?, no puede ser cierto si Jimin es un amor.-dijo la señora muy sorprendida.
—Es mi culpa madre, si te cuento podrías matarme.-dijo Jungkook conteniendo cada vez más sus lágrimas, su madre estaba tan sorprendida porque nunca había visto llorar a Jungkook, siempre había sido una persona que nunca lloraba, incluso cuando murió su madre omega no lloro.
—Suguiero que me lo digas antes que yo investigue por mi cuenta.-amenazó la señora Jeon, por el comportamiento de su hijo sabía que se trataba de algo serio.
—Madre, Jimin no se iva casar conmigo por decisión propia.-no pudo decir directamente que lo compró, a su madre le daría un paro cardíaco ahí mismo.
—Jeon Jungkook, no le des vuelta a las cosas.-dijo cruzando los brazos y mirándolo de manera amenazante.
—Lo compre, compre a Jimin porque su padre tenía deudas conmigo.-la cara de la señora Jeon era indescriptible, había horror, enojo, tristeza, decepción, todas las emociones negativas.
—¡¿ESTAS LOCO?!-dijo gritando y levantándose de la cama con mucha rapidez.
—¡¿COMO TE ATREVEZ A COMPRAR A UNA PERSONA?!-le dio una fuerte cachetada que hizo que Jungkook se volteara casi completamente.
—Y TIENES EL DESCARO DE VENIR A DECIR QUE EL TE ABANDONO, LLORANDO DICIENDO QUE TE DEJO 1 MES ANTES DE UNA BODA A LA QUE EL FUE OLBIGADO.-nunca habia visto a su madre tan enojada como ahora, a pesar de ser un alfa de mayor rango sintio miedo de ella.
—Dios mio que descarado eres, creo que hasta la presión se me bajo.-se toco la frente y se dejó caer desganada a la cama soltando un fuerte suspiro.
—Yo no se que decirte, lo arruine.-solo mantenia la cabeza baja, intentando ocultar las pequeñas lágrimas que salían, siempre había tenido en mente que los alfas no lloran, eso los hace débiles.
—Si lo arruinaste pero eso no te hace ser el malo.-respondió su madre descubriendo el rostro de su hijo, le levanto el mentón y su corazón dolió al ver el dolor en sus ojos, podía ver como su corazón sangraba, su alma parecía estar sin vida.
—Jungkook, todo en este mundo tiene su forma correcta de seguir para funcionar, pero a eso no voy, a lo que voy es que Jimin se sintió como un objeto, es un poco obvia su reacción, aunque cuando vinieron a verme parecía tan enamorado de ti.-sonrió un poco al decir eso, se sintió muy ingenua al creer que de verdad estaban enamorados, aunque lo finjiera Jimin sabía como hacerlo bien, en los pensamientos de la señora Jeon, sabía que Jimin ocultaba algo porque en su mirada podía ver tristeza.
—Madre, nos amamos.-Al escuchar esto la señora volteo a ver a Jungkook con los ojos muy abiertos.
—Si yo compre a Jimin, pero después surgió creo que amor, el se fue porque pensó que yo no sentía lo mismo.-saco el anillo y la carta y se la entrego a su madre, la señora tomó ambas cosas y leyó la carta, después de leerla no pudo evitar llorar un poco por Jimin, en realidad ella no sabía del pasado de Jimin pero supuso de inmediato que era una persona tan fuerte, renuncio a un amor para que ese amor fuera feliz, incluso renuncio a su propia felicidad.
—Jimin es muy fuerte, renuncio a su felicidad por ti.-dijo su madre regresando el anillo y la carta a su hijo.
—Si madre, el es muy fuerte incluso más de lo que tu piensas.-respondió tomando la carta y el anillo.
—Madre, necesito que me ayudes a buscarlo, tengo que hablar con él.-dijo casi rogándole a su madre, ella tenía contactos que podían encontrarlo.
—No, es tu error y debes corregirlo por tu propia cuenta, si tengo contactos necesarios para encontrarlo pero no les pediré ayuda.-aveces su madre era demasiado dura con respecto a sus hijos, siempre busco educarlos de una manera que sepan hacerse responsables de sus errores y saber solucionarlos sin ayuda de ella ni de nadie.
—Madre, porfavor te lo ruego.-Jungkook se levanto y se arrodillo suplicando ayuda con los ojos rojos y llorosos.
—No hagas esto, sabes que no cambió mis decisiones.-lo agarro de los brazos y lo levanto dándole un beso en la frente y saliendo de la habitación.

Después de ese día Jungkook ya no visito más a su madre, le tomo mucho rencor después de que se negara a ayudarlo, pensaba que le gustaba ver sufrir a sus hijos, incluso con Yeonjun fue una mala madre que podía esperar de alguien como ella. Decidió buscarlo por su cuenta, contrato detectives, legales e ilegales, busco los mejores buscadores, pero ninguno pudo encontrar si quiera una pista de su paradero, esto hacia que Jungkook se enfurecida más y más cada día, cada momento sin Jimin lo sentía como el maldito infierno, todas las noches extrañaba la única noche que pasaron juntos, todas las mañanas deseaba ver de nuevo su rostro aunque fuera de lejos.

Un mes después llegó la fecha de la boda, ese día Jungkook se levanto con el ánimo por los suelos, se suponía que ses sería el día más feliz de su vida pero parecía ser el más triste, al abrir su armario y ver su traje negro, elegante, bonito pero sencillo, le entro un rabia indescriptible y comenzó a desgarrar por completo el traje con sus mismas uñas, sus ojos brillaban en un rojo intenso y su mirada tenia rabia pura. Después de desquitar su enojo con el traje se arrepintió de inmediato, comenzó a tomar todos los trozos de tela hechos pedazos mientras lloraba sin ser capaz de detenerse, su corazón sangraba y su alma se apagaba cada día más. Ese día su madre llegó a visitarlo, presintiendo que su hijo no estaba bien y aunque no estuvieran en los mejores términos no dejaba de ser su hijo y no dejaría de preocuparse por el, sabía que ese día sería el más doloroso que podría haber experimentado un alfa, no es el de perder a un padre, si no de perder a tu destinado, porque si la madre de Jungkook sabía que ellos dos eran destinados, los unía un lazo tan poderoso que hacía que sufrieran de esa manera, no sólo Jungkook sufría si no también Jimin. Nunca dijo nada pero siempre lo supo, siempre supo que estaban unidos, eran alfa y omega destinados.

Cuando un alfa y omega son destinados, significa que siempre estarán juntos, no importa en las vidas que sean siempre serán el uno para el otro, Jimin y Jungkook ya habían vivido vidas anteriores juntos, pero era obvio que nunca lo sabrían porque sus memorias se pierden al morir, pero muchos cuentan que aveces sueñan con sus vidas pasadas, pero quien sabe solo son mitos de las personas.

Al entrar a la casa de Jungkook le abrió Miyeon, la joven amablemente le pidió que pasara y le ofreció algo de tomar, ella se negó y subió rápidamente las escaleras hacia la habitación de Jungkook, al entrar sintió como una ola de fermonas amenazantes la golpeó directo causando que su cuerpo se debilitará y cayera al suelo aturdida por unos segundos. Después de reponerse un poco se tapo la nariz y camino hasta Jungkook, el estaba sentado en el piso mirando al armario, sostenía unos trozos de tela negros mientras lloraba como nunca se imagino que lloraría, al ver la escena ante sus ojos la señora Jeok sintió como si le clavaran estacas en el corazón, ver a su hijo de una manera que nunca imagino era demasiado para asimilar.

Quiso acercarse a Jungkook pero sus fermonas eran muy fuertes que hacían que retrocediera, en un punto no le importo y acercó hasta lograr sentarse a su lado, le habló una, dos, tres veces pero Jungkook parecía estar en un trance y parecía no escuchar. Al ver que el no respondía ni siquiera se movía, solo lloraba y lloraba, después de unos segundo comenzó a repetir el nombre de Jimin una y otra vez, sin descanso repetía su nombre y apretaba los trozos de tela cada vez más.

La señora Jeon solo observaba como su hijo estaba completamente ido, se veía como el pero no se sentía como el, en sus actitudes podía percibir un gran odio hacia alguien y mucho dolor, con las pocas fuerzas que tuvo se levanto rápidamente y salió corriendo por el pasillo hasta llegar a las escaleras, ahí le grito a Miyeon mientras bajaba estas con rapidez.

—¡¡¡MIYEON!!!-grito de nuevo la señora una vez ya al final de las escaleras, con la respiración agitada.
—Si señora.-salió la joven corriendo de la cocina hacia las escaleras.
—Dame la llave de la habitación de Jungkook.-dijo la madre de Jungkook con la poca voz que podía salirle, se debilitó mucho por las fermonas de su hijo ya que ella no era de la misma clase que el, la clase de ella estaba por debajo de la de el.
—No puedo hacer eso, el señor se molestara mucho conmigo.-dijo Miyeon con temor ante la reacción de la madre de Jungkook, pues conocía que la señora iva reaccionar mal al negarle la petición.
—¡¡TE SUGIERO QUE SI QUIERES CONSERVAR TU EMPLEO HAGAS LO QUE TE ESTOY DICIENDO O SI NO TU Y YO TENDREMOS SERIOS PROBLEMAS!!-Miyeon salió corriendo en busca de la llave, se asusto mucho cuando el iris de la señora Jeon cambió a un rojo muy brillante, era señal de que verdaderamente estaba muy molesta.

La señora Jeon volvió a subir las escaleras en busca de su hijo, pero ni siquiera llegó a la puerta que las fermonas de nuevo la golpearon, esta vez provocando más debilidad en su cuerpo haciendo que callese al suelo de rodillas, se sujeto como pudo de un pequeño barandal que había al subir las escaleras.

Gracias por leer
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