Izuku Midoriya, ese es el nombre de nuestro pequeño peliverde, ¿pero que pasaría si lo único que conociera de el fuera su nombre casi compré Izuku y su edad?
Hablo el pecoso aun en shock, no podía creerlo, poco a poco estaba recordando su pasado, unas lagrimas traicioneras bajaron por sus mejillas.
Katsuki: ya estás recordando
Susurro feliz el ojirubi, se levantó de la silla y se acercó a Izuku para tomarlo de los hombros.
Katsuki: ¿quieres que traiga cosas que tenías en tu habitación del castillo de Daeho?, tal vez si tienes tus cosas puedas recordar más cosas.
Hablo rápidamente el chico feliz de que deKu hubiera recordado aunque sea su nombre completo.
Izuku: eso lo discutiremos luego kacchan -sonrie el pequeño omega de una forma tan dulce- ahora quiero saber si el sueño que tengo a inicios de cada mes es verdad.
Soltó el pecoso de una manera un tanto seria haciendo que el alfa rubio se ponga de igual manera.
Katsuki: dime cómo es tu sueño, tal vez yo recuerdo algo.
Izuku: hay una guerra en un pueblo y una persona a la cual nunca le veo la cara me toma y grita que me salven, después caigo al río bugambilia y de repente todo se vuelve negro.
El pecoso trata de resumir lo más que puede su sueño para que no le conlleve tanto tiempo, el alfa lo mira atentamente y de dispone a hablar.
Katsuki: la verdad es que eso pasó hace 10 años, no se qué pasó por que cuando mi mamá y yo llegamos para tu fiesta de cumpleaños número 10 todo estaba destruido y había muchos cuerpos, les hicimos un funeral y buscamos a los reyes y al príncipe, pero solo encontramos los cuerpos de tus padres, y nunca el tuyo, veo que estabas escondido en mi reino
Dice el alfa mientras observa al pecoso, el omega de cabello verde aprieta los puños muy frustrados al no recordar nada, saber que el es el príncipe y que no pudo proteger a su pueblo, ante ese pensamiento lágrimas vuelven a salir de esas hermosas esmeraldas que al verlas te quedas embobado.
Izuku: por que toda mi gente tuvo que morir y yo estaba aquí viviendo totalmente bien, sin preocupaciones de lo que sufrió Mi Pueblo, seguramente era un mal príncipe
Hablaba el chico sintiéndose un completo inútil, sintió unas manos tocar sus mejillas quitándole todas las lagrimas suavemente, al voltear la mirada mira que el alfa está frente a él.
Katsuki: deku, tú no eres el culpable de que Allan atacado tu pueblo, y nunca lo seras, solo eras un mocoso que el día se su cumpleaños o el día anterior, la verdad no se, atacaron su pueblo y el tuvo que vivir las consecuencias de olvidar toda su niñez, al menos tuviste al idiota de denki.
Hablo fuerte el alfa para darle seguridad al pecoso, lo soltó y volvió a hablar.
Katsuki: cuando recuerdes toda tu niñez con lujo de detalles si quieres puedo ayudarte a que renazca el reino de Daeho, ahora come.
Y así empezaron a comer, después de lágrimas y varios recuerdos dolorosos que poco a poco se irán presentando en la mente del pequeño príncipe perdido.
Semanas después Izuku ya estaba familiarizado con todo el palacio y a veces ayudaba al alfa con asuntos del reino para estar preparaos cuando el reino de Daeho renazca, también tiene recuerdos vagos que con ayuda de Katsuki logra recordar un poco más.
Izuku: kacchan, iré al pueblo a comprar unas cosas.
Aviso el omega y el alfa respondió con molestia.
Katsuki: LLÉVATE A LOS JODIDOS GUARDIAS
El omega tan solo rio, salió del castillo y empezó a ir al pueblo a encontrarse con su amigo Denki, denki y el se conocían desde los 10 años, y este mismo lo ayudó a acoplarse en el reino.
Izuku: Denki -entro el peliverde a una pequeña cabaña, al entrar se puede apreciar el olor a durazno en el aire-
Denki: ¿izuku? -salió denki, al escuchar la voz de su mejor amigo y al sentir el aroma a pino con un toque de menta- ¿que haces aquí? No te quedes ahí parado, siéntate.
Hablo el rubio que tiene un mechón negro en su cabello, sentándose en el comedor, el omega pecoso se sentó a un lado del otro omega.
Izuku: tengo varias cosas que contarte denki.
En el momento en el que dijo eso el pecoso se desmayó del dolor, el rubio lo lleva a su habitación y lo sube a la cama, esperando a que el Pecoso despierte.
Varias horas después el pecoso va despertando, cierra los ojos al tratar de acostumbrarse a la luz, cuando mira a denki no puede dejar escapar unas lagrimas.
Izuku: Denki, recuerdo todo, recuerdo toda mi vida.
