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Narra ___

Mi confusión era evidente y quería saber que estaba pasando, ¿por qué de repente el ambiente se había vuelto pesado? Necesitaba respuestas pero sus expresiones me decian que estaban en una batalla de espadas con sus ojos congelando los vibrantes rojos que de inmediato lograban escapar del hielo para empezar a prenderle fuego a todo.

— ¡Pero que descortés Luc! Como vas a dejar así a tu amada, sé un poco más cariñoso y saludala como se debe, no debes sentirte agobiado por mi presencia, ¡yo vengo con buenas intenciones! - dijo el moreno burlándose una vez más de mi amigo al cual había llamado Luc, era un agradable apodo por lo que supuse que podrían ser amigos, pero la tensión, el odio y el rencor que había entre ellos me hacía descartar la idea completamente.

— ¡He dicho que no es mi novia! Disculpalo porfavor, ya se iba - me dijo Diluc, a lo que yo asentí, me hice un lado y deje que el hombre se fuera.

— ¡Fue un gusto conocerte, novia de Luc! - exclamó para salir de la casa entre risas.

Diluc solo se veía incómodo y molesto, jamás lo había visto de esa forma y debía admitir que me daba mucho miedo verlo enojado, su cara era tan expresiva: cualquiera podría notar las ganas de romper algo si es que viera su rostro, estaba furioso. Al recordar que yo era su invitada tomó aire y se calmó un poco — Perdóname, debes haber estado incómoda con todo esto, pasa, te explicaré en un momento.

Solamente asentí y le dije que no se preocupara. Me hizo tomar asiento en su acogedora sala mientras él iba por un poco de agua para calmarse, por supuesto, no podia dejar de preguntarme quien ese moreno, que parecia tener algo en contra de Diluc.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la presencia del pelirrojo, Solamente se sentó frente a mí y empezó a hablar. — Lamento que haya tenido que estar metida entre un acontecimiento tan incómodo, Kaeya suele comportarse de esa forma, le pido que solo lo ignore si es que lo llega a ver en próximas ocasiones - se le veia bastante serio y molestado mientras decía esto, decidí no preguntar más pues su fuerte incomodidad y disgusto eran notables a simple vista.

Conversamos sobre nuestros escritores favoritos, algo de filosofía y música. Me sorprendió demasiado lo culto que era este hombre y como podia hablar con él sobre las distintas expresiones del arte y ver como él se sentía igual de sumergido que yo en la intersante conversación de la evolución de la música en Teyvat. Una de las señoritas que servian en el hogar de Diluc nos invitó a pasar al comedor para disfrutar del almuerzo. Fuimos caminando en silencio y nos sentamos en la mesa.

— Por Barbatos y los nuevos amigos - brindé con una copa de vino, a lo que Diluc correspondió con un vino bastante peculiar. — Disculpe, lo que esta tomando, ¿qué tipo de vino es? - pregunté, estaba bastante curiosa, parecía vino pero era algo diferente y supuse que era algo especial para él.

— Es solo jugo de uva, no disfruto mucho la sensación del vino raspando por la garganta, el jugo de uva es similsr solo que sin esa desagradable sensación - solté una pequeña risa de ironía, ¡quién lo diría!

— ¿El dueño del Viñedo del Amanecer, el cual produce uno de los mejores vinos de todo Tevyat, no consume vino? Nunca lo habría imaginado

— Reconozco que mi vino es uno de los mejores del mercado, sé apreciar la calidad de un buen vino y, por supuesto, siempre lo pruebo antes de llevarlo a la taberna, pero nunca dejaré de pensar que el jugo de uva es, innegablemente, muchísimo mejor.

— Honestamente, yo tampoco soy muy fanática del vino, en realidad, no me agrada tanto el licor, ¡siempre voy a preferir los jugos con ingredientes frescos y naturales! El jugo de valbayas es una completa locura, tomarlo en el alcohol es bueno, pero es completamente diferente el sabor de solo las valbayas con un toque de menta, eso sí que es verdaderamente exquisito.

— Concuerdo contigo, no conozco mucha gente que prefiera los jugos antes que el licor, pero en definitiva, esa gente es la que sabe de un verdadero sabor natural. La próxima semana empieza la temporada de las valbayas, me encantaría que me acompañara a recolectar las que esten en mejor estado para preparar jugo de valbayas de calidad, por como habla de este confío en que debe saber reconocer un buen fruto para lograr ese sabor tan mágico del jugo de valbayas.

— ¡Por supuesto! Confíe en mí, se reconocer las mejoes valbayas de todo Mondstadt, nunca fallo, tengo buen ojo para esto, así que espero ser de ayuda y que podamos encontrar los insumos para un jugo perfecto.

Durante la comida seguimos hablando, con este hombre era imposible quedarse sin tema de conversación, pues su amplio conocimiento permitia que siempre supiera algo de todos los temas que podian tocarse, me encantaba ver como nuestras conversaciones se iban desviando poco a poco hasta que terminabamos hablando de un tema totalmente diferente. Siendo ambos temas que este hombre dominaba a la perfección.

Cuando veía a todas esas chicas locas por la apariencia de Diluc llegué a pensar que incluso no era tan guapo, pero cuando lo ves hablando sobre la fauna de Mondstadt parece un verdadero erudito y se ve más atractivo que en el elegante traje blanco del baile del viñedo.

Me tenía completamente hipnotizada y a su merced, el tener tanto dominio sobre todos los temas que tocabamos era tan sorprendente que no podía hacer nada más que mirar fijamente a Ragnvindr mientras su labia me deleitaba y me llevaba cada vez más cerca de Celestia.

Me preguntaba como es que los sabios de Sumeru no se habían percatado del diamante en bruto que era este hombre, si él estuviera en la famosa Academia de Sumeru sería en definitiva uno de los más talentosos porque cualquiera podía notar el intelecto del mayor.

Me di cuenta que debía dejar de halagar tanto al hombre, porque apesar de que fuera verdaderamente inteligente, bastante atractivo, de preciosos rubíes, con una cabellera espectacular y un semblante tan elegante, debía admitir que yo tampoco me quedaba atrás, y aunque no lo igualaba en conocimiento debía estar orgullosa de estar a la altura de sus refinadas conversaciones.

— Debo decir que es una persona muy interesante, ___. Me gustaría que pudieramos charlar más, pero como ya sabe, soy una persona bastante ajetreada y tengo trabajo por hacer. Le agradezco su presencia y me encanto pasar tiempo con usted.

— ¡No hay de que! Yo también disfrute mucho este encuentro, la comida y bebida estuvieron deliciosas, fue honor gozar de esta tarde con usted.

— La acompaño hasta la puerta.

— Muchas gracias Diluc - caminamos a paso lento

— A usted, espero nos veamos pronto.

— Digo lo mismo.

Salí de su casa sin despejar mi mirada de la suya, se veía tranquila pero algo triste, algo solitaria, como si una chispa se acabará de apagar.

El camino a casa fue ameno, pero un peculiar calor hacía falta, y era bastante consciente de eso.

— ☆ —

N/A: ya tenía el cap prácticamente listo desde febrero pero me faltaban los dos últimos parrafos wjsjsjsks, gracias a las personitas que siguen leyendo este libro :3 de hecho recordé actualizarlo pues algn lo agrego a su lista de lectura :D gracias por todo el apoyo, aunque no sea mucho estoy feliz de que les guste ♡

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⏰ Última actualización: Mar 12 ⏰

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En aquella fiesta del viñedo - Diluc x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora