「Capítulo 15.」

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Una vez que nuestras miradas se encontraron me soltó, pareció darse cuenta de quién era.

-¿Cómo te sientes?

-Como si un bate de béisbol de los Hanshin Panthers me hubiera partido en dos la cabeza.

-Son Hanshin Tigers en realidad, pero si, más o menos eso fue lo que pasó.

-Es bueno saber que la culpa no te carcome.

-Nop, ni un poco, es totalmente tu culpa, ¿qué se supone que hacías con las luces apagadas parado en el centro de la cocina?

-No podía dormir y fui por un vaso de leche, sé que la luz te molesta cuando duermes y no quería despertarte pero rompí un vaso, trataba de limpiarlo cuando un loco me atacó con un bate de en realidad los Hanshin Tigers.

-No sabía que estabas en la casa y me asusté -me había acostumbrado a estar solo, pero eso no se lo dije -. Pensé que te irías.

-Esta también es mi casa -dijo, cambiando su mirada a una totalmente diferente a la anterior, está estaba llena de dureza y algo más -. No pensé que tendría que avisar cuando vengo y cuando no.

-Pues cuando tú esposo es alguien quien fue atacado y regreso con traumas si, le tienes que avisar si vas a dormir bajo el mismo techo o te vas con tu amante, alias secretario.

-Realmente ya me cansé de esto Jungkook, tu menos que nadie me debe pedir explicaciones -y con eso se levantó para luego desaparecer por el pasillo.

¿Qué yo menos que nadie? Yo era su esposo joder. No, estaba vez no lo iba a dejar pasar.

Fui detrás de él, y lo encontré en el estudio parado frente a una foto nuestra, nos vemos felices, es una foto de navidad en la que yo tengo puestos unos cuernos de reno y el un gorro de santa Claus, lo triste es que ni si quiera recuerdo ese momento. En ese momento el volteo hacía mí, sus ojos estaban húmedos sin embargo ahora me miraba con más rabia que antes, no entendía que cojones pasaba con él, yo soy el que debería estar enojado no Jimin.

-Solo voy a recoger unas cosas y me voy -dijo suspirando, relajando un poco su expresión -. Lamento haberte asustado, tienes razón es mi culpa.

Pasó a mi lado, y a pesar de que su cuerpo irradiaba tensión se le veía muy frágil, como si fuera a derrumbarse de un momento a otro. Este Jimin era muy diferente al que me había mostrado en los últimos meses. Antes de que saliera tome su brazo justo como él lo había hecho antes conmigo.

-Quédate -tal vez yo no soy tan fuerte como creo ser -. No fue un golpe tan grave, pero es mejor que no te arriesgues a desmayarte en el camino.

-No puedo Jungkook -dijo soltándose de mi agarre para irse de nuevo.

Tal vez realmente soy patético.

Una vez que escuché la puerta cerrarse fui corriendo hacía la ventana que daba la vista a la salida solo para ver a un Jimin dirigiéndose a un carro negro del cuál salió Taemin para abrirle la puerta del lado del pasajero, Jimin ni siquiera dirigió una mirada hacia la casa, solo se subió. Me quedé parado ahí mismo luego de ver cómo el coche desaparecía.

La prensa estaba equivocada al decir que Jimin me amaba, al decir que estaba triste por mi desaparición e incluso desesperado por encontrarme, no cabía duda de que para Jimin era mejor si yo nunca hubiera aparecido de nuevo.

Será que después de casarnos y haber pasado el tiempo de luna de miel mi vida se había convertido en esto, es por eso que mi vida con Jimin no era relevante para mí memoria, cuántas veces había pasado por lo mismo y soportarlo, Jin dijo que esto con su secretario estaba pasando ya hace tiempo, tal vez después de todo Jimin siempre fue así y preferí olvidarlo.

El teléfono de casa que estaba en la planta baja comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos, ya eran pasadas las dos de la madrugada, quien quiera que estaba llamando debía ser algo importante, sin embargo, me sentía tan cansado como para que me importara. Baje las escaleras sin mucho ánimo, por lo que el teléfono dejo de sonar, estaba por regresar al dormitorio cuando el sonido volvió, esta vez logré llegar hasta el antes de que colgaran. El número no estaba registrado ni me resultaba familiar pero mi cuerpo reacciono de forma inesperada, mi corazón empezó a latir a un ritmo acelerado y de repente sentí un miedo inexplicable, mis dedos cosquilleaban y me estaba costando respirar, hacia mucho tiempo que no sufría un ataque de ansiedad. De nuevo se detuvo, me quedé mirando el teléfono en mis manos hasta que volvió a sonar, el mismo número. Con manos temblorosas pulse el botón de contestar y lleve el teléfono a mi oreja.

-Al fin contestas - esa voz -Hola de nuevo Jungkookie ¿me extrañaste amor?

Esa maldita voz.

El teléfono cayo de mis manos. Mi pecho se hundió y las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas. Todo a mi alrededor comenzó a distorsionarse y me estaba costando demasiado respirar.

De pronto las luces de la casa se apagaron y el pánico llegó a mi como un golpe duro. Mi cuerpo dejo de responder y no podía parar de llorar.

Cristales rompiéndose vinieron desde la cocina, la puerta, habían roto la puerta. Fue lo que necesite para tomar el teléfono y subir corriendo las escaleras, llegue a la habitación y la asegure, pero era demasiado grande, me metí a la habitación del armario y me encerré en el closet. No podía dejar de respirar de manera apresurada mientras trataba de marcar el número de Jimin pero mis dedos temblaban demasiado y las lágrimas no me dejaban ver con claridad. Una vez que lo logre el timbre sonó, una, dos, tres veces y nada.

-Por favor Jimin, por favor contesta.

Volví a intentarlo y esta vez me mando directo al buzón, había apagado el móvil.
Comencé a llorar de manera descontrolada, y el closet se volvió asfixiante. Solo quería que Jimin viniera.

Hicieron ruido desde la puerta de la habitación, como si estuvieran forcejeando con ella.

Trate de marcar de nuevo el numero de Jimin y obtuve el mismo resultado.

Esa persona estaba a punto de entrar y yo solo podía aferrarme al teléfono en mis manos.

"-Jungkookie, amor, deja de huir, es hora de que estemos juntos -dijo mientras se acercaba -. Dame esos papeles y terminemos con esto.

No, yo preferiría morir antes de hacerle daño a Jimin".

No, no ahora por favor.

"- ¿Si hago esto prometes dejarnos en paz?

-Si haces esto lo dejare en paz, pero te lo dije amor tu vienes conmigo -respondió -. Una vez que se entere de lo que hiciste no querrá saber mas de ti".

Los recuerdos llegaron uno tras otro, pero eran fragmentos a los que no podía dares sentido. El miedo y la desesperación que sentía en este momento más las nuevas imágenes estaban venciéndome. El espacio se estaba cerrando más y más, la oscuridad venía por mi y yo solo lo aceptaría.

La puerta del closet se abrió y solo pude distinguir una silueta antes de desmayarme.

"-Jimin, te amo".

Piezas De Tu Amor (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora