Híbridos ★spruan★

III

Juan dormia plácidamente en la cama junto a su preciada familia, para luego despertar al sentir como era cargado entre unos ligeros pero suaves brazos, solto un pequeño jadeo del sentir el tacto algo frio pero se quedo calmado al saber que eran los brazos de Ari. Lo que se le hacía levemente incómodo era que no sabia a donde Ari lo llevaba, por lo que decidió abrir los ojos un poco para mirar a donde se dirigía la humana.

Vio como esta caminaba hacia el carro, suspiro al recordar que aquella mañana tenía que ir al veterinario. Odiaba aquello por completo solo por el echo de que en algún momento podrían descubrir que el era un híbrido de conejo, debía iniciar con aquella "rutina" que hacía todo los dias cuando iba al veterinario.

Dio una largo salto, bajando de los brazos de Ari y empezando a correr en directo hacia el campo, donde perdió a Ari de viste gracias al gran pasto verde del lugar, sabia que Ari lo buscaba por lo que no se podía arriesgar a transferirse a su cuerpo humano, se revolcó por el cesped hasta escontrar una pose algo comoda y dormir por lo menos hasta que se sienta seguro de que Ari ya no buscaba de el

Luego de varios minutos, decidió arriesgarse un poco, solto leves laridos de dolor al sentir como sus huesos daban forma para el cuerpo humano suyo. Una vez ya era humano, busco con su mirada a Ari y al no verla, se levanto, empezando a caminar hacia la casa.

Una vez estuvo frente a la puerta, dudo si entrar pero lo hizo, entro a la gran casa y busco bajo del sillón aquellas prendas de ropa que siempre llevaba consigo al ser humano.

Se vistió y fue a el campo donde se revolcó entre las flores soltando pequeñas risas al ver como las abejas salían revoloteando de las flores, soltando algo de polen en la cara del hibrido castaño.

Cerro sus ojos viendo como sus párpados se tornaban rojos ante la luz radiante en dirección a sus ojos, se levantó de golpe soltando un jadeo cuando vio como sus parpados se tornaban negro, había algo sobre el.

Abrió los ojos para poder ver a un oso mirándolo seriamente, preparado para atacar.

Dejo escapar un chirrido de miedo, se levantó para salir corriendo pero su muñeca fue tomaba con fuerza lo que hizo que cayera al suelo y golpeándose la cabeza contra la tierra y piedras del lugar.

S- Que haces en medio del bosque?

Pregunto una persona con un tono seco, Juan se sorprendió ante la repentina voz.

J- SUELTAME!

grito.

S- no hasta que me digas que haces aqui, es peligroso para alguien como tu.

Juan miro detalladamente al chico que tenían enfrente, se sobresalto al ver que este tenia orejas de oso, por lo que hizo una pregunta un tanto estúpida

J- eres un híbrido?

Spreen trago en seco ante la pregunta tan desconcertante, soltando la mano del castaño.

S- Que? Hibrido?! Pff! Eso son solos seres mitológicos

Tapo sus orejas con sus manos, lo que hizo que Juan soltase una risa baja

J- no te preocupes, yo soy un híbrido

El de ojos violetas se sorprendió ante la respuesta de Juan, no se esperaba aquello de cierta forma.

S- Bien, soy un híbrido de oso, tu de que especie eres?

J- Ah- conejo! -Sonrio

Spreen dio un salto de miedo y empezó a empujar a Juan fuera del bosque

S- Sal! No puedes estar aqui, es muy peligroso para alguien como tu!

J- por-? Estoy en el cam-....

Juan se quedo callado al ver todos los arboles a su alrededor ¿Como había llegado ahi?

S- No estás en el campo, ahora vete si no quieres terminar muerto como los demas conejos de aqui!

Juan se quedo paralizado ante lo que dijo Spreen.

Se dio media vuelta y corrió hacía la casa en donde vivía apresurado, su cara estaba más palida de lo normal, empezó a llorar del miedo al imaginar como sería si no se fuese ido de ahi o aquel chico de pelo negro no lo hubiese ayudado

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Hola! Perdón si es corto, mi inspiración no es mucho pero por lo menos tienen la primera interacción de estos dos tórtolos.

Perdón si algo no es de su agrado y cordiales disculpas si hay faltas ortográficas

Palabras: 733