XIV

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Aquella mañana Rubius entro a la habitación de su hijo como de costumbre para dejar la comida de Juan, más dejo caer el plato de comida cuando vió a Spreen saliendo del baño con una toalla en su cintura mientras que Juan estaba a su lado hablando con el mientras sonreía

Al principio no le tomo mucha importancia a aquello hasta que noto el pelo recién mojado que tenia el castaño además de que se le notaba exhausto, Rubius los miro soltando un jadeo mientras su mente se llenaba de preguntas; "¿Se bañaron juntos?" "¿Habrán cogido en la ducha?", ect.

A los pocos segundos Juan llevo su mirada hacia la puerta viendo al rubio, se acerco a el y lo saludo

J- Hola Rub! -Hablo el miope

R- Hola...Juan -Contesto desconcertado

Spreen y Juan arquearon una ceja al ver el comportamiento del mayor

S- ¿Mamá, estas bien? -Pregunto el más alto, acercándose mientras se colocaba un sueter grande que le llegaba hasta los muslos, dejando estos mismo descubiertos

R- Sisi -Sacudió su con rapidez- Van a desayunar o?...

S- Si, solo deja me cepillo

J- Yo también me tengo que cepillar, pero iré en unos segundos, ya que me cepillo rápido -Sonrio.

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Luego de unos 10 minutos, la pareja de amigos salio de la habitación, llendo hacia la cocina.

Cuando Juan se sento en una de las sillas, sintió una mirada clavada en el, haciendo que se estremeciera.

Rubius miraba con atención los labios del castaño, frunciendo el ceño al ver lo rojos e hinchados que estaban, ¿Que carajos estaba pasando hoy?

R- Juan. -Hablo con seriedad, llamando la atención de todos en la mesa

J- Si? -Pregunto, mientras llevaba un pedazo de tocino a su boca

R- Que te paso en los labios? -Pregunto, frunciendo el ceño mientras se levantaba de la mesa llendo a por algo de beber en la nevera/refrigerador

J- Oh, es que estaba viendo algo en la televisión esta madrugada y por la tención que sentía por lo que estaba pasando en la serie me mordí los labios, normalmente lo hago cuando me ponga nervioso o tenso, o simplemente para evitar pegar un grito -Hablo con simpleza mientras sonreía

S- o para evitar gemir... -Susurro para si mismo

V- Disculpa? -Pregunto Vegetta, al escuchar a su hijo susurrar algo

S- No nada -Suspiro, volviendo su mirada al plato de comida

R- Mhm -Tarareo el rubio, sentándose nuevamente- Esta bien.

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¿Que tal si vemos que paso después de aquel beso entre nuestros 2 protagonistas, ah?

✌️

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Luego de aquel beso, los dos híbridos se miraron entre sí, sonrieron y luego se abrazaron.

Juan hundió su cabeza en el pecho de Spreen, poniéndose levemente rojo ante los pechos del mayor (Es que el pendejo/Spreen este le va duro al gym)

Spreen simplemente, acomodó a Juan, poniéndolo en su regazo para más comodidad, luego lo abrazo por las caderas y beso su frente, a lo que el hibrido de conejo solo sonrió.

A los pocos segundos cayeron dormidos.

Aquella mañana, Juan se despertó y se sobresalto cuando no vió a Spreen por ningún lado, se levantó de la cama y entro al baño, su miro al espejo y cuando fue a tomar su cepillo de dientes, no lo encuentro en el vasito haciendo que frunciera el ceño levemente.

Híbridos ★spruan★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora