Brotes de Amor - SettxAphelios

CAPÍTULO 1: La llegada

Despierto cada mañana con una rutina bastante parecida.

La alarma me despierta a las 8 en punto y para cuando termina de sonar, mi hermana Alune sigue dormida como si nada. Ciertamente podría haber un terremoto a su alrededor y ella no sentiría nada.

La despierto y me cuesta a como costaría despertar a un oso. Ella por fin abre los ojos, se levanta y baja a hacer el desayuno pero la detengo antes porque además, todo lo que toca lo quema.

Me adelanto a hacerlo yo, algunos días toca waffles con crema, otros solo pan con huevos revueltos, si no me siento con ánimos y he despertado mal solo dejaré mantequilla de maní en la mesa y un poco de mermelada.

Este es un mal día. He despertado desanimado, sin ganas de vivir demasiado. Necesito un día tranquilo y un café, le pediría a Alune que lo prepare pero seguramente cortaría la crema y derramaría todo así que me resigno a tener que salir de la cama para prepararlo.

En el camino me topo con nuestra gatita Yuumi, a quien recibo con una caricia y me maúlla para que la alimente.

Luego de hacerlo y por fin poder preparar mi café, me lo llevo a la boca y finalmente un poco de energía recorre mi cuerpo.

"Sera un día tranquilo Aphelios"

O eso pensaba.

...

Abrí la florería a la hora usual, 10 AM en punto. Aún faltaba que mi hermanita viniera a ayudarme pero por mientras podía encargarme de todo.
Los clientes no aparecían hasta las 12 así que tuve mucho tiempo de ordenar todo, rellenar papeles y hasta revisar la correspondencia de la casa.

El primer cliente que entró casi a las 11am no era un cliente realmente, si no mi amigo Ezreal.

— ¡Hola muchachote! ¿Cómo se encuentra mi mejor amigo?

— Ezreal, soy tu único amigo.

Yo no era un hombre de muchas palabras, por lo que en el fondo me costaba comprender el por qué Ezreal era realmente mi amigo si sentía que yo nunca aportaba tanto a la amistad, aún así lo apreciaba mucho, sobre todo su comprensión a mi casi mutismo selectivo o cuando simplemente no quería hablar.

— Uff, hombre, creo que hoy te despertaste de mal humor.

La verdad si había despertado con el pie izquierdo aquel día, no sabía por qué pero el aire estaba raro y parecía que el cielo traía una tormenta violenta consigo.

Debí haber presentido algo.

— Sabes, me encanta esta florería. Tiene un aire encantador, podrían hacerlo café y florería, sería hermoso.

— Mmmm -fue lo único que pude contestar mientras ordenaba un par de girasoles.

Fue entonces cuando recién Alune hizo aparición en la tienda, venía con Yuumi en las manos.

— ¡Seria excelente idea Ez! ¿Cómo se encuentra Kayn?

Kayn era el novio de Ezreal. Ambos eran como, todo lo contrario el uno al otro. Kayn era un hombre fuerte, decidido, con pizcas de sarcasmo cada vez que hablaba, y debajo de todo ese aspecto que tenía de chico malo era una persona sumamente resiliente, había pasado por mucho para llegar a ser la persona que era.

Mientras que Ezreal era hombre más libre, había pasado por mucho también y quizá eso lo unía a Kayn,  y aún así después de todo era cálido como un padre sería con su niño. Antes de conocer a Kayn, era un hombre solitario que solo se preocupaba de sí mismo y las relaciones vacías de una noche, sólo era él y su manera de ver el mundo que era tan especial.