CAPÍTULO 2: Algo

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El día siguiente, si el anterior me había despertado de mal humor, este fue aún peor.

Desperté y literalmente lo primero que me paso fue que pasé a pisar a la pequeña Yuumi, quien obvio se asusto y me pegó un arañazo en el pie que aún sigue ahí.

En el desayuno se me quemaron las tostadas, el hervidor no funcionaba y Alune simplemente se negaba a levantarse.

No sabía cómo era posible tener 2 días malos seguidos, usualmente no me pasaba así.

Cuando por fin abrí la tienda a las 10, Alune me sorprendió apareciendo de la nada diciendo:

— Así que sigues de mal humor desde ayer ¿No?

Yo intenté poner una cara como de que realmente no me interesó el día de ayer pero la verdad yo no me hubiese creído, y ella tampoco lo hizo.

— Asumiré que estás molesto porque ese misterioso y grande chico está en pareja.

Levante ambos hombros en señal de que no me importaba realmente, aunque la realidad fuese totalmente lo contrario.

Era muy propio de mí, enamorarme a primera vista. Bueno, no enamorarme realmente pero sí desarrollar gustos por otras personas, apreciaba mucho a la gente que pensaba era hermosa, como a Ezreal. Quizá era un pensamiento un tanto egocéntrico, pero así pensaba yo. Y aquel chico era todo pero sobre todo, hermoso.

Una lástima.

— ¡Una lástima lo de ese hombre!

Esa que entró era mi amigo Ezreal, quien había entrado con un ánimo por los cielos.

— ¿Era bastante guapo, no chico hablador?

Me estaba hablando a mi, nuevamente levanté mis hombros en señal de que no me importaba aunque realmente, y siendo honestos, me había importado un poquito.

No es que estuviese profundamente enamorado de aquel hombre de rojos cabellos, ni que fuera a morir si él no estaba a mi lado. Es solo que, realmente, me había gustado.

En palabras que usaría Ezreal, estaba buenísimo.

Bueno, después de todo era yo un hombre que trabajaba mucho y había salido solo un par de veces en toda su vida, aunque nada serio , excepto uno pero la memoria de aquel innombrable estaba prohibida por todos en esta casa.

No estaba mal haber tenido aquellos pensamientos tan impuros, ¿verdad?

Después de todo, estaba bien fantasear con aquellas cosas de vez en cuando.

— Ay, fue realmente una pena. Aunque eso me hace preguntarme ¿Será tan bonita aquella Soraka? Digo, para estar con un hombrote así.

— Seguro es hermosa — dije yo, y fue una de las pocas cosas que pronuncié durante el día.

La verdad, aquel pensamiento, fuera del otro de que aquel hombre había sido de mi gusto, es uno que me atacaba constantemente. Aquel miedo de que la gente a mi alrededor era mucho mas preciosa que yo, el pensamiento de que mis parejas me dejarían en cualquier momento porque yo en aquellos momentos, no tenía ni una pizca de autoestima ni amor propio. Y no es como si haya cambiado mucho. Quizá me escondía bajo ese manto de protección y de "chico que no se interesa por nada" pero la verdad, sentía que por dentro estaba dañado.

Yuumi estuvo todo el día dentro de la florería, a los clientes simplemente les encantaba la gatita gris que se paseaba por todas las flores incluso cuando dejaba un desastre a su paso.

Yo estaba tan ensimismado en mi trabajo como cajero, Alune trabajando con las flores y Ezreal mirando su teléfono que básicamente ninguno pudo ver cuando la gatita salió de la tienda con uno de los clientes y se perdió por las grandes y largas calles de la ciudad.

Brotes de Amor - SettxApheliosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora