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Hoseok pasó unas horas jugando con Emily y Bee después de la cena. 

Cuando las gemelas finalmente se agotaron y se durmieron, Hoseok volvió al dormitorio de él...  De ellos. 

Estaba vacío. 

Sin saber si estaba aliviado o decepcionado, Hoseok cogió ropa limpia y tomó una larga ducha. Se quedó por un rato con el agua cayendo sobre su cuerpo desnudo y pensó en el hecho de que iba a compartir la cama con Min. Toda la noche. 

Hoseok se miró la polla medio dura y suspiró. Esto era todo tan confuso. Min era un hombre. Era también un jodido gilipollas. Él no podría estar emocionado por compartir la cama con él. 

Molesto con su cuerpo, Hoseok se secó, se vistió, y caminó de regreso al dormitorio.  Al principio, pensó que Min estaba todavía en otro sitio. Entonces vio una figura alta en el balcón. Despacio, Hoseok hizo su camino hacia la puerta, la abrió y salió a la noche. Cuando el aire frío le golpeó, se estremeció un poco y envolvió sus brazos alrededor de sí mismo para mantener el calor. Estaba bastante cálido para noviembre, pero no era lo suficientemente caliente para una capa delgada de ropa. 

Min tenía un cigarrillo en la mano. No volvió la cabeza. 

Hoseok se apoyó en las barandillas del balcón, reflejando la postura de Min.— "Él realmente está enfermo, sabes." 

Se dio cuenta de la rigidez sutil de los hombros de Min sólo porque él lo estaba observando de cerca.— "Sí"— dijo Min con la voz apagada.— "Se está muriendo." 

Hoseok no podía decir que estaba sorprendido.— "Lo siento." 

Min se encogió de hombros dando una larga calada a su cigarrillo.— "No hay amor perdido entre nosotros." 

Hoseok miró a la luna que se asomaba entre las nubes.— "Cuando mis padres murieron, dejaron deudas enormes. La casa tuvo que ser vendida para pagar a los acreedores, por lo que terminé sin hogar, apenas legal, y con dos niñas pequeñas que cuidar. A veces los odio. Por morir, por ser tan irresponsables y ponerme en esta posición."— Sentía la garganta cerrarse y tuvo que tragar el nudo. Respirando el limpio aire nocturno, inclinó su rostro hacia arriba para sentir la brisa rozar su piel.— "Pero los echo de menos. Jodidamente mucho". 

Min no dijo nada. 

En algún lugar en la distancia, una lechuza ululó.

—"Él es tu papá"— dijo Hoseok. 

Min apagó el cigarrillo.— "Yo no te traje aquí para que me puedas dar una conferencia sobre la importancia de la familia."— Su voz entrecortada. Irritado. 

—"No. Tú me trajiste aquí para molestar a tu padre y demostrar tu punto. ¿No crees que es lamentable y desagradable?" 

—"Él no es ninguna víctima. Morir no le hace ser menos mierda". 

—"No lo hace"— Hoseok estuvo de acuerdo.

— "Y tú no sabes nada sobre nuestra relación."

—"Tienes razón: no sé nada. Ya hemos establecido que sólo soy un tonto chico lindo". 

Min se volvió hacia él. Hoseok podía sentir el calor de su mirada, incluso en la oscuridad. 

—"Eres increíblemente molesto"— dijo Min antes de tirar de Hoseok hacia él y aplastar sus labios juntos. 

Varios minutos después, Hoseok abrió los ojos y dijo:— "Esto es molesto también. Estás usando esa cosa de mi fijación oral contra mí." 

Min lo besó otra vez, y todo se volvió mareado, caliente, y abrumador. Algún, no identificable, tiempo más tarde Hoseok abrió los ojos de nuevo y se encontró tirado en la cama. Desnudo.

01 Infame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora