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Decir que la cena fue incómoda sería un eufemismo. No fue sólo incómoda: fue dolorosa. 

Habían pasado sólo diez minutos y Hoseok ya estaba mirando el reloj del abuelo en la pared. 

La atmósfera tóxica de la habitación era tan espesa que podría ser cortada. Nunca había visto tanta pasivo-agresividad entre los miembros de una familia. Hoseok se alegró de que a Emily y a Bee no se les permitiera comer con los adultos. 

La parte molesta era, que nadie dijo nada incorrecto; todo estaba cuidadosamente oculto detrás sonrisas insulsas y modales pulidos. Yeon-Woo, el marido de Sun Hee, era el único que parecía estar luchando por ocultar su disgusto por su cuñado. 

Min no prestó a Yeon-Woo mucha atención, sin embargo; sus palabras más cortantes se reservaron para su padre. Min era bastante famoso por su crueldad en la universidad, pero no era nada comparado con su maldad hacia su padre. Hoseok habría sentido lástima por Min Doyun si el anciano no fuera en realidad peor.

Durante los primeros diez minutos, Doyun había logrado insultar todo sobre su hijo, desde su inteligencia a su sexualidad, su tono lleno de burla y desprecio.

Al verlos, Hoseok estaba empezando a entender por qué Min había dejado su casa y no regresó en quince años. Él también estaba empezando a entender por qué su profesor era un monstruo del control. La personalidad de su padre era tan dominante que probablemente había desarrollado una necesidad similar por controlar todo como un mecanismo de defensa. 

—"Ellos se dan cuenta de lo mucho que son parecidos, ¿no?"— Hoseok murmuró a Sun Hee, asegurándose de que Min, que estaba sentado a su otro lado, no pudiera oírle. Sun Hee parecía ser la única cara amigable en la mesa. 

Ella suspiró.— "Creo que eso es en parte la razón por la que se odian entre sí",— murmuró.— "Aunque en el fondo, se preocupan el uno por el otro". 

Hoseok observó a padre e hijo como francotiradores el uno hacia el otro y le dio una mirada escéptica. 

Sun Hee sonrió sin humor.— "Lo sé, es difícil de creer, pero papá se preocupa por Yoongi".— Sus ojos se volvieron distantes.— "Cuando éramos niños, padre solía estar muy orgulloso de él. Yo solía envidiar a Yoongi. Las cosas se volvieron... difíciles cuando papá se enteró de la sexualidad de Yoon, pero estoy segura de que todavía se preocupa. Si él no lo hiciera, él le habría repudiado hace mucho tiempo y le hubiera desheredado." —Echando un vistazo a su marido, ella bajó la voz. —"Yeon-Woo está muy enojado al respecto. Él ha estado trabajando en la empresa familiar durante años y piensa que se merece heredarla".

—"Ah..."— dijo Hoseok. Eso explicaba la animosidad de Yeon-Woo hacia Min. 

Hablando del hombre, Yeon-Woo eligió ese momento para girarse hacia Hoseok y preguntar:— "¿Así que, tú trabajas? ¿O mi cuñado paga tus cuentas por abrir tus piernas para él?" 

El silencio cayó sobre la mesa, Hoseok se sintió ruborizar. 

No podía creer que Yeon-Woo había dicho eso realmente. Y a juzgar por la mirada incómoda que brilló en el rostro de Yeon-Woo, él no lo podía creer tampoco.

Pero entonces Yeon-Woo apretó la mandíbula, mirándolo terca y decididamente: él podría haber lamentado decirlo, pero era evidente que no estaba retirándolo. 

Hoseok se mordió el labio, sin saber qué decir. Las palabras de Yeon-Woo dieron un poco demasiado cerca de casa. Claro que nadie aquí conocía la naturaleza de su relación con Min, sin embargo, hizo que se sintiera avergonzado y humillado.

Hoseok no había llegado a un acuerdo con sí mismo al respecto, y ahora... él se sentía como una puta. Era ridículo, pero era la primera vez que realmente lo sentía. No se había sentido como una puta cuando chupaba la polla de Min por dinero; se sentía como una puta mientras estaba sentado en este comedor elegante con toda esta gente snob. 

—"Discúlpate".— Min habló en una voz baja, de acero, pero todo el mundo en la sala lo escuchó. 

Yeon-Woo miró a Min.— "¿Por qué debería hacerlo? Todos podemos ver que él es pobre y te folla para..."

—"Vas a pedir disculpas"— dijo Min, su tono peligrosamente suave. 

—"Yeon-Woo, por favor"— dijo Sun Hee, incómoda. —"Eso estuvo fuera de lugar para -" 

—"Discúlpate"— dijo Min de nuevo. 

Min Doyun estaba observando el intercambio entre su hijo y su yerno como un halcón. 

—"Está bien"— dijo Hoseok suavemente. 

Min no le hizo caso y continuó frunciéndole el ceño a Yeon-Woo, quien parecía cada vez más incómodo.— "Él pedirá disculpas o nos vamos." 

Hoseok pensó que era una amenaza extraña de hacer, ya que Yeon-Woo se deleitaría claramente si se fueran, pero Min Doyun frunció el ceño.—"Discúlpate, muchacho. Nadie insulta a mis invitados". 

Excepto usted, pensó, Hoseok con ironía.

Yeon-Woo dijo secamente— "Mis disculpas si he ofendido a alguien. No fue mi intención". 

Min no parecía satisfecho en lo más mínimo, su cuerpo tenso y los ojos entrecerrados. 

—"Si quieres saberlo,"— Hoseok dijo a Yeon-Woo.— "Soy estudiante, y trabajo a tiempo parcial como camarero. Sí, Yoongi paga la mayor parte de mis cuentas. No me avergüenzo de ello. Tengo suerte de tener una pareja que me apoya, y en quien confiar."— Miró a Yeon-Woo a los ojos.— "Y si yo extiendo mis piernas para él  no tiene nada que ver con eso, y sin duda no es de tu incumbencia."—  Hoseok enarcó las cejas. —"No estoy seguro de por qué siquiera has sacado el tema, Yeon-Woo. A menos que estés de envidioso". 

Sonrió al rostro del idiota lentamente poniéndose rojo. A Hoseok ni siquiera le importaba el aturdido, raro silencio que descendió sobre la sala. Cogió su tenedor y comenzó a comer de nuevo, ignorando a todos. 

Podía sentir la mirada de Min en él. 

Hoseok no volteó la cabeza.












01 Infame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora