|| Little problems || ☼KatsuDeku☼

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- Deku-kun, queríamos decirte que ya no queremos que te unas a nosotros - Habló una castaña con un rostro serio. Izuku sintió una puñalada en su pecho, sentía su respiración agitada mientras alzaba el rostro para observarla.

- Pensamos que eres demasiado molesto. Siempre hablas demasiado y nunca paras de murmurar. Es algo demasiado irritante sabes? - Todoroki estaba detrás de Uraraka apareció de la nada. Miraba a Izuku con una mirada despreciable.

- Piensas y te crees el mejor solo por tu quirk - Tsuyu apareció al lado de Uraraka mientras su hábito de sacar la lengua estaba presente.

- Piensas primero en tí que en los demás, eso es egoísta. Lamentamos que ya no seas como antes. - Iida apareció al lado de Todoroki.

- Eres muy irritante. Te odiamos, eres insignificante y molesto.  Por qué no vas y te tiras de la azotea? - Hablaron todos al mismo tiempo con tono despreciable mientras miraban con miradas juzgadoras y molestas a Izuku quien se hallaba en el suelo confundido y con lágrimas en los ojos.

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Izuku despertó de golpe con la respiración agitada mientras la alarma de su teléfono sonaba, su mano sobre su pecho sintiendo los latidos acelerados y descontrolados. Lágrimas en sus ojos caían, se mordió levemente el labio inferior con frustración y tratando de evitar el llanto. Había tenido una pesadilla.

Después de unos minutos, soltó un suspiro cansado mientras las lágrimas cesaban. Se sentó en su cama y miró toda la habitación, se levantó de su cama y se dirigió a los baños. Una ducha tal vez le calmaría, aunque sabía que no haría nada.

La misma rutina de siempre, ducharse, secarse cambiarse, cepillarse, y esta vez no tenía nada de hambre. Se dirigió a su habitación a hacer la tarea. Terminó, guardó sus cosas en la mochila y se dirigió al salón.

Llegó se sentó y repasó un poco de sus cuadernos, pronto la presencia de un rubio cenizo se hizo presente y se sentó al frente suyo como siempre. Luego recordó lo de ayer. Tal vez debía disculparse adecuadamente.

- K-kacchan - llamó apenas audiblemente, tenía miedo de estar molestando al cenizo. El contrario no respondió. - Kacchan - llamó un poco más fuerte, pero nuevamente fue ignorado - Kacch-.. - fue interrumpido por el grito del rubio cenizo.

- Qué mierda quieres?!, deja de joder tanto y cierra la boca una maldita vez! -. Se volteó a verlo furioso, Izuku solo se estremeció un poco y en su cabeza solo hizo eco el que se calle y deje de molestar. Agachó el rostro y las lágrimas querían aparecer nuevamente. - ¡¿Existe algún día en el que no llore?! - Se mordió fuertemente el labio inferior que pronto comenzó a sangrar un poco, pero el dolor le ayudó a que sus lágrimas no bajaran. Comenzó a sospechar el porqué.

- N-no, no es nada. S-solo quise disculparme por lo de ayer. No era mi intención molestarte. Solo estaba un p-.. - nuevamente fue interrumpido.

- Me importa una mierda lo que te esté pasando. Solo fíjate bien por dónde caminas, idiota - volteó su rostro para dejar de mirar a Izuku y poder agarrar unos cuadernos para leer con indiferencia.

Izuku sintió una punzada en su pecho - Por qué soy tan sensible? - se preguntaba frustrado.

- Está bien, lo siento. Solo discúlpame. - Fue ahí donde murió la pequeña ''conversación'' si es que así se le puede llamar. Después de unos segundos los estudiantes comenzaron a ingresar al aula y luego comenzaron las clases.

Llegó la hora de receso, pensó que tal vez, aún si no tenía hambre debería de comer algo. Se dirigió al comedor y sus amigos lo recibieron alegremente. Durante la mitad del receso estuvo jugando con la comida mirándola sin apetito, mientras escuchaba a sus amigos conversar, él quería hablar o conversar también, pero tenía miedo de ser irritante o molesto, mejor era quedarse en silencio. Para dejar de pensar en eso intentó dar un bocado más. Luego, recordó su cuerpo frente al espejo.