|| Little problems || ☼KatsuDeku☼

44

Las últimas palabras dichas por Katsuki hacían eco en su cabeza, sus ojos se abrieron con una gran sorpresa, se había quedado boquiabierto, ¿qué estaba sucediendo ahora?, ¿acaso no eran amigos?, ¿entonces todo lo que hizo por él fue por verdadera lástima?, ¿en serio.... en serio Katsuki era así? No necesitaba de esa maldita lástima, nunca la necesito, nunca la pidió.

Entonces, ¿por qué le hacía esto?, ¿qué fue lo que hizo mal? Apretó la mandíbula con fuerza, no quería hacer especulaciones que le hacían sentir verdaderamente mal.

- ¿A qué te refieres con todo esto? - miró seriamente a Katsuki, esperando alguna respuesta que no sea la que se esté imaginando. Katsuki no se esperaba para nada aquella mirada, tanto que lo hizo tragar duro.

- Mierda... Deku, no me malinterpretes, pero creo que ahora estas mucho mejor a cómo estabas antes. Sinceramente, creo que ahora es mejor seguir nuestras vidas sin meterse mucho en la del otro, ¿no? - se rascó la nuca tratando de que Izuku no se lo tomase a mal, pero realmente necesitaba hacer esto, si no lo hacía, quizás sus sentimientos no se pondrían en orden. No quería volver a estar cerca de Izuku, no quería admitir nada de lo que sentía. - Espero que sanes por completo, pero creo que ahora eres lo suficientemente independiente con todo lo que ha pasado como para que puedas avanzar por ti mismo sin necesitar la ayuda de alguien, ¿no crees? -

- Básicamente me estás pidiendo lo que yo te había pedido, ¿no? Pero en mi caso no me hiciste caso y te enojaste demasiado. - agachó su cabeza, mirando al suelo.

Katsuki alzó una ceja - ¿A qué te refieres con eso? -

- ¿Recuerdas que te pedí alejarnos por tu bien?, porque vi que te estaba generando una sobrecarga emocional con todos mis problemas. - su voz sonaba temblorosa, como si quisiera llorar, pero no por tristeza, sino por impotencia.

El rostro del rubio cenizo era serio, apartó la mirada y se recargó en su asiento. - Sabes que los motivos son diferentes, en ese entonces tú aún no estabas listo para que estuvieras solo, empeorarías. - 

- Aún así, te atreviste a decir que incluso éramos amigos, creí que habíamos formado una amistad. - apretó sus puños con fuerza, realmente le dolía toda la situación, pero más le molestaba toda la farsa que le hizo creer Katsuki - ¿Todo esto fue por lástima?, te pregunté miles de veces si sentías lástima por mí y si te estabas obligando a hacer esto solo por lástima. Me dijiste que tu nunca harías nada que no quisieras. - 

- No fue por lástima... - su voz era completamente indiferente, como si no le afectase toda la situación.

- ¡¿Entonces qué es?!, ¡¿Acaso te preocupaste por mí?!, si es así, ¿qué tanto te cuesta admitirlo? Si no es preocupación, ¿entonces por qué me ayudaste?, nunca te lo pedí... - alzó la voz, mirando directamente a los ojos a Katsuki.

No le agradaba para nada toda esta situación, no era esto su culpa. Era culpa de Izuku, si tan solo no se hubiera llegado a hacer todo eso él mismo quizás nunca habría tenido que ayudarlo. - ¡¿Quieres que lo admita?!, ¡pues bien, mierda! ¡todo esto lo hice porque me sentí obligado! Realmente nunca podría llegar a preocuparme por ti. Recuerdo que incluso ese día te lo dije. - se levantó de su asiento exaltado - ¡Es tu culpa por haberte hecho eso!, ¡siendo tan emocional al punto de ni siquiera saber manejar tus propias emociones y no saber como controlar tus problemas llegando a hacerte toda esa mierda! - la expresión tan rota de Izuku de alguna manera le hacía sentir punzadas en el pecho de nuevo, recordó que antes de que llegara a irse, Recovery dijo que esas punzadas eran un sentimiento de culpa. Pero él no sentía culpa, ¿por qué tendría que hacerlo?

- ¡Nunca te pedí que me ayudaras! - se levantó de su asiento también. Sintió una fuerte punzada en su cabeza y su visión comenzó a dar vueltas, cada que se levantaba rápido sucedía esto, trataba de disimular mirando con decepción a Katsuki, el escucharlo realmente dolía como la mierda. - Tenías la oportunidad de largarte cuando te pregunté tantas veces... - frunció sus labios, conteniendo su llanto tanto como podía.