|| Little problems || ☼KatsuDeku☼

17

- Mi hora de dormir ya pasó hace algunos minutos - murmuró mientras veía el reloj. - Maldito idiota, haciéndome salvar su trasero una y otra vez y encima no despierta - bufó irritado para voltear a ver al muchacho pecoso que se encontraba durmiendo en la cama del rubio. 

Metió sus manos a sus bolsillos y se quedó viéndolo. Pudo notar lo delgado que estaba el peliverde, más de lo normal. - Esa mierda me dice que lleva así desde hace meses también - apretó los puños con molestia

Analizó los brazos que estaban cubiertos por la polera.
Avanzó hacia la cama y agarró un brazo de Izuku para arremangarle la manga de la polera. Observó los cortes cicatrizando, apartó la vista. Aún no se acostumbraba a ver todo el brazo del peliverde de esa manera.

Sí, el muy idiota podría tener cicatrices que se fue formando en sus brazos por el entrenamiento y peleas. Pero había una gran diferencia, cada una estaba ahí por un motivo. 

Unas cuantas por los combates, y otras las cuales son autolesiones.

- Carajo hace demasiado calor - observó el balcón, el cual se encontraba con la puerta transparente abierta, pero aún así no corría viento y la habitación era sofocante. Estaban en tiempos de verano. Miró al peliverde de nuevo, el cuál se había destapado un poco, y notó que traía pantalón - Este idiota, con la polera no le basta?, con razón se está desmayando más - 

El pecoso se removió un poco, se estiró y soltó un suspiro cómodo para seguir durmiendo.

- Se nota que no durmió en jodidas semanas -

Algo llamó su atención. Algo rojo y recto que reconocía perfectamente. 

Rápidamente alzó un poco la polera del pecoso en la parte del abdomen para luego apretar la mandíbula - Este maldito idiota... - bajó su mirada para ver el pantalón del pecoso - Ahí también debe tener cortes, carajo con razón usa poleras y pantalones tan jodidamente sofocantes. Son para tapar sus malditos cortes - se pasó la mano por el cabello con frustración.

- En qué mierda me metí - se dirigió a su silla y miró al techo - Y si no me meto y lo dejo al idiota que se las arregle por él mismo? - murmuró 

Puso sus brazos sobre su escritorio formando una cómoda almohada - A quién mierda engaño, ya intenté hacer eso pero no tengo ni puta idea del por que no puedo. - cerró sus ojos y apoyó su cabeza en sus brazos, descansando, pues se sentía muy agotado.

[...]

Podía escuchar las aves comenzar a cantar, su cuerpo medio entumecido y su cabeza doliendo.
Sentía sus párpados pesados mientras un leve zumbido estaban presentes en su oído. Abrió lentamente sus párpados y los fuertes rayos de luz molestaron su visión haciendo que cierre rápidamente sus ojos.

Movió su brazo para taparse los ojos con el antebrazo y los abrió de nuevo, la luz solar ya no le molestaba tanto, de a pocos se fue acostumbrando un poco y se medió sentó.

Miró a su alrededor y un rubio cenizo se encontraba plácidamente dormido en su escritorio. - Kacchan? - susurró algo sorprendido, luego recobró consciencia.

Se quedó dormido en la habitación de Katsuki, específicamente en la cama, mientras que el rubio se veía incómodo durmiendo en el escritorio, pero también notablemente cansado - Eso le sucede cuando no duerme a su hora exacta - pensó

El tan solo imaginar que el rubio habría estado cuidando de él toda la noche que hasta se pasó de su hora sueño era muy difícil, pero a la vez que lo imaginaba se sentía algo feliz, su corazón se sintió cálido y una pequeña sonrisa se formó en él mientras observaba al rubio dormir.