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—Pero ella juró vengarse. —Señaló Sanzu.

—Si, pero, ¿Qué podría hacer esa niña? A lo mucho haría que todos ustedes, mis amigos, exes, y todos con los que me llevo se pongan en mi contra, y por mucho que se pongan en mi contra, sé que volverán a mi. —Le dije cómo si nada.

—¿Como sabes?

—Porque tanto tu, cómo los Haitani, Kakucho, y todos los demás, me conocen. —Le dije señalandolo. —Yo siempre he sido transparente con ustedes, sé que me apoyarían si esa niña los pone en mi contra.

—¿Y si logra hacer algo?

—No creo, pero igual les mandaré mensaje a todos, y les diré que no les crean si dicen algo malo de mi.

—¿Eso no haría las cosas más sospechosas?

—Tienes razón, mejor no digo nada. Igual, si ustedes llegan a creer cualquier cosa de mi, quién se va a vengar soy yo, malditos.

—Yo siempre estaré de tu lado. —Me dijo Sanzu pasando su brazo por mis hombros. —Siempre y cuando sigas siendo mía.

—Ay cálmate, eso mismo me dijeron los demás y míranos.

—Rompes mis sentimientos e ilusiones. —Bufó.

—Pero tu siempre serás mi consentido. —Le dije besando su mejilla. —Vaca número sesenta y nueve.

—¡Hey, culera!

Me reí y luego lo abracé, ambos caminamos en dirección al lugar en donde se reunía su pandilla.

—Que raro, ya deberían estar aquí. —Murmuró Sanzu confundido.

—Quizás se retrasaron. —Murmuré temblando de frío.

—No lo hicieron. —Dijo Mitsuya llegando, al notar que temblaba me pasó su abrigo. —La Toman está en una breve separación.

—¿Por qué? —Cuestionamos al unísono.

—Al parecer hubo un problema entre Mikey y Draken, algo que tenía que ver con Emma, decidieron tomarse un tiempo alejados, así que la Toman también lo hizo.

—Ush, hombres. —Bufé. —Y que conste que yo le dije a Draken que se quedará con Emma para que no hubiera problemas.

—No se trata de eso, Suri, si Draken no quería estar con ella, ella debió haberlo entendido. Mikey solo es solidario con su hermana por su decepción amorosa.

—Vamos a caminar, hace frío. —Murmuré frotando mis manos entre sí, Sanzu las tomó y él también comenzó a frotarme las manos. —Pero que conste que no fue mi culpa.

—No es tu culpa, tu no decidiste gustarle a Draken, ni mucho menos que Emma te odiara. —Dijo Sanzu burlón.

—Ah pues si, cuánta razón tienes.

—¿Eso fue sarcasmo?

—No sé, tú dime.

—No me simpatizas.

Los tres nos pusimos a hablar de teorías conspirativas, cosas que pasarían con la pandilla, y que harían en caso de que se separaran. Por supuesto Mitsuya dijo que seguiría con la costura y moda, y Sanzu dijo que buscaría otra pandilla que se adapte a sus necesidades destructivas.

No pasó mucho tiempo cuando mi celular se llenó de muchos mensajes, todos de mis exes, amigos, conocidos, y también de mis vecinos.

—Parece que la niña ya puso en marcha su venganza. —Me burlé mirando la publicación en la que todos me etiquetaban o me mandaron.

La publicación básicamente me ”quemaba”.

—Ay a ver. —Dijo Sanzu acercándose.

—Leelo en voz alta por favor. —Le dije pasándole mi celular.

—Quiero quemar a esta zorra, porque es bien puta, se la pasa de chivo... en chivo, ni siquiera supo escribir chico, que pendeja... se la pasa de chivo en chico, se roba a los novios de otras y también a los que les gustan a otras.

—Bueno, al menos puso mi mejor foto, ya es ganancia. —Sonreí.

—¿No vas a hacer nada?

—Bueno, no es como que sea una sorpresa que no me gusta estar sola y busco parejas para satisfacer mi soledad, ustedes lo saben, los chicos lo saben, soy un libro abierto, todos me conocen. Tan solo vean los comentarios.

—“Digan algo que no se sepa", ese es de Rindo. “Ya sabíamos pero es Suri, es preciosa”, ese de un tal Hanma. “Si claro, ¿Pero ya vieron la nueva publicación de Suri? Es una chica muy hermosa”, de Senju.

—¡Hey! ¿Por qué con mi hermana? —Reclamó Sanzu.

—No tengo nada con ella. —Dije rápidamente. —Aún.

—¡Hey, culera!

—Pues mayoría están de tu lado, no veo nada negativo. —Dijo Mitsuya. —¿Como le haces? Si fuera otra persona todos estarían en su contra.

—No quiero sonar mamona, pero soy yo, soy transparente con todos, soy cool, buena onda, buena novia y ex, si te das cuenta con todos mis ex terminé bien, sino pregúntale a Sanzu.

—Es una chica cool y muy buena onda. —Asintió él.

—¿Ves? La única persona que me odia es Emma, pero no tengo por qué hacerle caso, me voy a desgastar y eso es malo para mí salud mental. —Le dije cómo si nada.

—Que envidia me das, yo ya hubiera querido partirle su madre.

—Pero soy un ser de luz, mi bondad hace que no le parta su madre.

—Bueno, que bonita conversación pero ya me voy a ir, necesito ir a dejar mi currículum a todas las pandillas posibles. —Dijo Sanzu dándome un beso en la mejilla y un choque que puños con Mitsuya, para después irse.

Mitsuya me fue a dejar a mi casa y entonces se fue.

Mis abuelitos por supuesto ya sabían de la noticia, pero los tranquilice diciendo que no era algo que nadie supiera, incluso ellos sabían de mi putería.

Así que al final me fui a dormir tranquila.

Sin saber lo que estaría por pasar.

Tiempos oscuros se acercaban.













































Me llegó el período, y sufrí mucho con eso.

—¡Ya déjame en paz! —Lloriqueé.

—Reina, no llores, el rimel sale caro. —Me dijo Ran.

—¡Tu no me lo compraste!

—Pues no, porque está bien pinche caro, neta que consentida te tienen tus abuelos, fueras mi nieta y ya te hubiera mandado a la chingada.

—¡Ya vete, no te quiero ver!

—Traje tacos. —Dijo felizmente Rindo. —Los pedí con queso porque sé que te gusta con queso.

—Ay, gracias. —Dije sorbiendo mocos. —¿Quieren taquitos?

—Si, obvio.

—Pues compren, son míos.

—Ah, culera.

Bubblegum Btch [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora