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—¿Entonces ya eres papa casada? —Se quejó Izana. —Eso es injusto, yo no pude pasar tiempo contigo desde que te separaste de Haruchiyo.

—Perdiste tu oportunidad. —Me burlé. —Pero, si, creo que ahora estoy intentando algo con Draken.

—Más le vale a ese idiota no cagarla más, ya está culero andar defendiéndote en el feis de las chicas ardidas. —Bufó Hanma mientras tecleaba rápidamente en su celular. —Hasta doñas ardidas hay, ¿Qué a poco les quitaste al marido?

—No... creo no. —Reí nerviosa. —Mentira, yo no hago eso, es anti profesional para mí.

—Oila, ya hasta lo toma como profesión. —Se burló y yo le di un golpe suave en el hombro. —Bueno ya cálmate, déjanos pasar un rato contigo antes de que te vayas con tu nuevo novio.

—No es mi novio. —Bufé. —Solamente le di una oportunidad para chingarle la vida a Emma y a Mikey, y a todos los que les siguen la corriente.

—Uy, entonces, ¿Vas a jugar con él?

—No, digo, no creo que sea malo estar con él, es muy lindo y aprecio eso, sobre todo porque dijo que no le importaba perder amistades por mi, así que... es una buena oportunidad para él. —Me encogí de hombros.

—Hazte la que no te lo quieres besar. —Se burló Hanma. —Todas las chicas mueren por Draken, tu debes estar igual.

—Esas son cosas que no puedo decir frente a ustedes. —Me reí.

—Ay ya, cuéntanos qué piensas de Draken. —Me dijo emocionado Hanma.

—¿Para qué quieres saber lo que pienso?

—Porque a mi prima le gustaba antes de que saliera embarazada, y quiero saber por qué Draken es muy codiciado entre las chicas.

—Pues... no sé, a mi la primera vez se me hizo muy guapo y hasta cierto punto sexy. —Murmuré pensativa. —Después cuando me enteré que Emma gustaba de él, y que ella era la hermana de Mikey se me quitó el gustito con Draken, y ahora... no lo sé, es un chico muy detallista aunque no tenga presupuesto. —Reí recordando como me llevó una rosa del jardín de la escuela.

—¿Y si te gusta o es puro choro?

—Quizás pueda agarrarle el gusto otra vez. —Me encogí de hombros. —Parece un buen partido para ser mi novio, considerando todos mis exes anteriores.

—Oyeme, yo sí fui lindo cuando salimos. —Me dijo Izana.

—O sea si, pero tú ex novia más reciente te terminó por infiel.

—Tu me terminaste por eso. —Me dijo Kakucho.

—Ya no me recuerden.

—Oye, ¿Y entonces tú maldición con que tus parejas siempre se vayan con otras chicas? Todos hemos hecho eso a comparación de Izana.

—¡Si! Eso mismo, ¿A mí por qué me terminaste?

—Por buena onda, eras mucho para mí. —Murmuré sincera.

—Ay que mamona. —Bufó Hanma virando los ojos.

—¿Y si Draken te engaña con Emma?

—Pues ya ni modo, estoy preparada para cualquier cosa, ésta vez no pienso poner todos mis sentimientos y emociones en ésto, no quiero perder más de lo que doy.

—Si claro y después nos llega la noticia de que estás llorando con tus abuelos porque otra vez rompieron tu corazón. —Bufó Izana destapando una paleta para después llevársela a la boca. .

—¿Cómo?

—Todos nos enteramos cuando te engañan, y se unen al club. —Dijo cómo si nada Hanma.

—Okay, ésta conversación ya no me está gustando.

—De alguna forma parece que estás destinada a ser reemplazada, Suri. —Me dijo Kakucho de una forma muy seca.

—¿Qué? Claro que no, eres un idiota.

—Solo piénsalo, todos a excepción de Izana te hemos engañado, y eres tan malditamente ingenua como para pensar que a todos nos agradas.

—Ya no digas mamadas. —Dijo Hanma molesto.

—Es algo tonto de tu parte seguir hablando con las personas que te hicieron daño, eres masoquista, Suria.

—Ya cabron. —Le dijo Izana muy molesto. —No tienes por qué tratarla de esa forma.

—Quería deshacerme de ti, te reemplace y aún así merodeas a mí alrededor como si fuéramos los grandes amigos.

Aunque por dentro estaba que moría, por fuera simplemente estaba aburrida.

—Si no querías verme, escucharme o lo que sea, entonces debiste esfumarte de mi vida. —Murmuré seriamente.

—Deja de fingir ser fuerte, ¿Recuerdas que eres un libro abierto? —Se burló. —Sé que quieres llorar pero te estás aguantando para no verte débil, quizás Mikey y Emma no te conozcan bien, pero nosotros si.

—¿Eso crees? —Me reí para sorpresa de los tres. —Tu conoces lo que yo quiero que conozcas de mi.

—Ya deja de sacar frases del Pinterest, te conozco, Suria, ahora estás molesta porque te estoy sacando lo de ser un libro abierto, ahora estás avergonzada y quieres llorar. —Dijo con fingida lástima. —Aceptalo, no eres fuerte, no eres valiente, solo eres una mocosa con problemas mentales que no sabe estar sola porque sus padres no estuvieron con ella.

—Ya sacaste boleto. —Dijo Izana tirando su paleta de cereza al suelo para después darle una patada justo en la cara, haciendo que Kakucho cayera al suelo inconsciente. —Mendigo tlacuache igualado, ya me tenía harto.

—Vale madre, ¿No podías dejarlo tonto y ya? ¿Ahora como demonios lo sacamos de aquí sin que piensen que lo matamos? —Se quejó Hanma.

Tragué saliva sintiendo mis ojos arder.

—¿Suri? —Llamó Izana.

Un sollozo salió de mi boca, y luego las lágrimas finalmente se desbordaron de mis ojos.

Creo que finalmente había encontrado algo... o a alguien que me rompiera. Y sin querer a todos ellos les di las armas para destruirme.

Yo y mi maldita bocota.

Izana fue el primero en abrazarme, y Hanma solo me sujetó de la cintura para después recargar su mentón sobre mi cabeza.

—No le hagas caso a ese idiota, tu eres una chingona. —Me dijo Hanma.

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Bubblegum Btch [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora