Bubblegum Btch [Tokyo Revengers]

02

—¿Para... mi? —Pregunté confundida.

—Si, estaba de camino a la reunión cuando vi ésto, y te lo traje. —Me dijo con una pequeña sonrisa.

—Oh, vaya, gracias. —Sonreí igualmente. —¿Por qué pensaste en mi?

—Las flores son bonitas como tú. —Murmuró poniendo un mechón de mi cabello, atrás de mi oreja.

Mi corazón bombeaba muy fuerte, no podía evitarlo.

—No diga mamadas y póngase a chambear, mijo. —Le dijo Baji pasándole un bate de béisbol.

—Te voy a matar. —Gruñó Draken mientras lo miraba mal.

—Si, si, lo que digas, ahora chambea mamón. —Le dijo poniéndose unas gafas de... no lo sé, algo para protección.

Draken suspiró dándome la espalda para irse y ponerse su “equipo de seguridad”. Que en realidad solo eran los lentes.

—¿Y yo por qué estoy aquí? —Cuestioné a Mitsuya.

—Tu quisiste venir, nadie te obligó. —Murmuró encogiéndose de hombros mirando como los chicos destruían autos chatarra, botellas y demás.

—Eish, ya no quiero estar aquí. —Bufé. —Es incómodo que Emma me mire mal.

—Bueno, también toma en cuenta que no es tu culpa que le gustes a Draken, y ella no. —Dijo esquivando un pedazo de vidrio.

—Quiero ir a presumir mis flores, son lindas, ¿Verdad? —Sonreí presumiendole.

—En realidad si, hasta a mí me recuerdan a ti. —Asintió.

No sé en qué momento, me quitaron las flores de las manos y cuando menos supe la pequeña rubia estaba pisando mis flores, con mucha rabia.

—¡Emma!

—¡Te odio, te odio! —Exclamaba mientras seguía pisoteando las flores.

Me quedé sorprendida mirando cómo se desquitaba con las flores, hasta que Draken lo notó y empujó suavemente a Emma para quitarla de las flores.

Mikey comenzó a regañar a su hermana, diciéndole que no debía hacer eso, pero ella estaba llorando.

—¡Todo es tu culpa! —Exclamó Emma empujando a su hermano para después empujarme a mí, haciéndome caer al suelo. —¡Draken y yo estaríamos juntos de no ser por ti!

—¡Ya basta Emma!

Aprovechando que estaba en el suelo, tomé las flores, y luego me levanté para irme.

—Suria, ¡Suria! Espera. —Exclamó Mitsuya.

—No pienso aguantar los berrinches de una niña. —Bufé molesta. —No estoy para andar jugando al gato o al ratón, ni para tener triángulos amorosos.

—¿Y qué piensas hacer?

—¿No es obvio? Voy a conseguirme a alguien más, quizás los amigos de Sanzu aún estén disponibles. —Murmuré cómo si nada.

—Eres una loba.

—¿De perra pasamos a loba? —Me reí. —Ven, sé en donde se reunían sus amigotes.

—¿Qué no son los mismos que la Toman?

—Sanzu tiene más amigos. —Le dije burlona.

—Ah caray, ¿Quienes?

—Ya verás, ven. —Sonreí.

•••

—¡Hey, es mi chica favorita! —Exclamó Ran mirándome emocionado.

—Soy la única en realidad. —Le dije divertida mientras lo abrazaba. —¿Y Rindo?

—Está con Inui y Koko, o vaya, ¿Qué hace un miembro de la Toman aquí?

—Viene conmigo, no le hagas nada, es mi amigo. —Dije abrazándome al brazo de Mitsuya.

—Yo podría no hacerle nada, pero no sé que digan los demás. —Dijo poniendo su brazo en mi cabeza.

—Pues ayudame a amenazarlos. —Le dije pasando mi brazo por su cintura, aún manteniendo agarrado a Mitsuya.

—Bueno, me convenciste. —Sonrió. —Iré a buscar a Rin.

—¿Cómo es que conoces tantos chicos?

—Bueno, fueron mis novios. —Dije cómo si nada.

—¿Qué?

—Ran y Rindo fueron mis novios, estábamos en una relación poliamorosa. —Dije y él me miró escandalizado. —¿Qué? ¿No te ha pasado?

—¿Cuántos novios has tenido?

—Muchos, demasiados para poder contarlos. —Dije algo abrumada. —Como sea, ven, tenemos que buscar a alguien con quién aún no haya salido.

Tener a Mitsuya a mí lado era muy reconfortante, me apoyaba y seguía en todo lo que hacía, y ya era genial.

Aún estaba pensando seriamente que si no encontraba a alguien, si me andaba ligando al Mitsuya.

—¿Con quién no has salido? —Preguntó curioso.

—Pues... con South, con Taiju... pero no es mi tipo si te soy sincera, uh, con Inui, con Koko pero ese dices que tiene novia....-

—¿Quién te dijo que tengo novia, eh? —Se quejó Koko. —¿Por eso me has estado ignorando?

—Todos dicen que tienes novia. —Dijo Mitsuya confundido.

—No tengo novia, ni novio si es que lo llegaban a pensar. —Bufó. —Estoy soltero... bonito, soltero y dispuesto.

—Ujujuyyyy, agarrame Mits que me lo beso. —Murmuré solo para ambos.

—Gobiernate mujer. —Me regañó sujetándome de la cintura.

—Yo que tú la soltaba, me conviene que me bese. —Dijo coqueto.

—Si, ya sueltame, envidioso.

Y así, Koko y yo nos pusimos a hablar mientras que Mitsuya nos seguía por atrás como perrito guardián.

—Y pues no sabía por qué no me habías hablado de nuevo.

—Ah, es que a pesar de ser como soy, no me gusta relacionarme mucho con chicos que tienen pareja, porque yo sí respeto.

—Pero tranquila, soy un chico soltero sin compromisos. —Me dijo. —¿Quieres algo se comer?

—Oh, si, si no es mucha molestia. —Dije apenada.

Los tres nos dirigimos a un restaurante, Koko le dijo a Mitsuya que podía pedir lo que sea, que no importaba cuánto costará.

Y mi amigo no desaprovechó la oportunidad, pidiéndose hasta para llevar.

—Este para Luna, este para Mana, y este para mí mamá. Muchas gracias, ya me voy yendo, se vaya a enfriar. —Dijo corriendo con la comida.

—Pinche viejo hambriado. —Murmuré apenada.