One Piece; Lusan OS

04| Caprichos

Los mugiwaras podían tener sus diferencias, pero había algo en lo que todos estaban de acuerdo; su capitán era un niño caprichoso.

Al principio se preguntaron cómo había sido el pasado de Luffy como para ser así de caprichoso, pero al ver cómo Ace lo trataba (y que Luffy era el menor) sus dudas de disiparon rápidamente.

Obviamente todos concordaban con que algunos caprichos se les podían conceder a Luffy, pero nada exagerado, no querían malcriarlo.

Solo que uno de ellos no estaba de acuerdo en esto: Sanji.

El cocinero del barco era quien más consentía al capitán.

Pensaron que era temporal, hasta que se desvirtuó.

•••

Estaban viajando en el Merry; Robin leyendo con Nami al lado tomando un refresco. Chopper y Usopp pescaban, riéndose con los peces raros que conseguían.

"¡Sanjiiii!" llamó en un grito el capitán, provocando que todos lo mirarán y que el nombrado saliera de la cocina.

"¿Qué sucede, Luffy?" preguntó intrigado.

"Quiero un bocadillo antes de la merienda. Quiero una frutilla gigante bañada en crema" pidió el monito, separando sus brazos para demostrar lo grande que quería la fruta.

"¡Luffy, no seas imbécil! No podemos conseguir una frutilla de ese tamaño ahora, además, Sanji-kun está muy ocupado preparando la merienda como para que tú pidas un bocadillo" regaño Nami, golpeando al capitán.

Luffy estaba por reclamar, hasta que vieron una isla.

"¡Isla a la vista!" gritó Chopper emocionado, dando saltitos.

El pedido de su capitán fue rápidamente olvidado. Llevaron al barco rumbo a esa isla, queriendo tener más provisiones.

"¡Aventura!" exclamó Luffy, saltando a la isla una vez embarcaron.

Todos suspiraron rendidos, menos Sanji que tenía el ceño fruncido.

Pasaron varias horas en esa isla, no había marines, por lo que fue demasiado tranquilo (algo que los mantuvo en alerta por un rato).

Después al llegar al barco vieron a Luffy devorando una frutilla gigante bañada en crema.

"¿Qué es eso?" preguntó Usopp.

"¡Lo que le pedí a Sanji! Sanji trajo varias frutillas, por si quieren" explico el monito, relamiéndose los labios.

Todos miraron hacia arriba, dónde estaba Sanji con una expresión de vergüenza, sonrojándose al ver cómo todos lo miraban.

•••

La segunda vez fue un poco más extrema.

Luffy había estado reclamando todo el día con que quería una joya que había visto en una de las tiendas de la isla donde se estaban hospedando.

"Pero la quiero" refunfuñó el menor.

"Es carisimo Luffy, no podemos comprarlo" explicó Nami, intentando ser paciente.

"Somos piratas, podemos robarlo" comento Zoro, tomando agua.

Nami le dió una severa mirada.

"Hay marines por todas partes, es un milagro que no nos hayan descubierto todavía." insistió.

Nami no daba el brazo a torcer y eso hizo que Luffy estuviera todo el día con un puchero encima.

Al día siguiente vieron a Luffy con el brazalete de oro que tanto había insistido el día anterior.

"¿Dónde consiguió eso, capitán-san?" preguntó Robin completamente intrigada.

"¡Me lo regaló Sanji! Es más, me lo regaló con el oro en forma de carne" les mostró orgulloso de la joya "es una lastima que no se pueda comer, pero aún así es lindo."

Nami fue rápidamente a la cocina.

"¿Con qué dinero compraste el brazalete?" preguntó curiosa.

"Con mi mesada."

"No te doy mucho, ¿cómo lograste comprar algo tan caro?"

"Estaba ahorrando y regate un poco."

Nami sonrió orgullosa.

"Eres fabuloso Sanji-kun."

"¡No más que tú Nami-swannn!" exclamó eufórico.

La pelirroja lo miro con nerviosismo y se fue rápidamente de ahí.

Obviamente hablábamos de Luffy, a los dos meses ya había perdido el brazalete, haciendo que se disculpe a cada rato con Sanji por perder algo que seguro le había costado demasiado dinero.

"No pasa nada Luffy, no me molesta" respondía siempre Sanji.

•••

Desde ese momento todos aprendieron que Sanji nunca le podría negar nada a su capitán, y a veces la misma tripulación le ponía un 'alto' a Luffy con sus pedidos, porque realmente no le podía pedir a Sanji todo.

Pensaron que solo eran pedidos materiales, hasta un día.

Estaban todos en la cubierta del barco, disfrutando del lindo día que hacía.

Luffy estaba sentado en la parte inferior del mástil del Sunny, comiendo unas uvas.

"Sanji" llamó Luffy, dejando las uvas de lado.

Todos se pusieron atentos para ver qué locura le pedía el capitán al cocinero.

"¿Qué pasa, Luffy?" preguntó el rubio acercándose.

El capitán no respondió, solo agarró a Sanji de la cintura, lo sentó en su regazo y le dió las uvas.

"¿Me darías de comer?" preguntó en un tono suplicante.

Sanji obviamente no se negó, agarrando un par de uvas y metiendolas en la boca del pelinegro, quien sonreía satisfecho.

"¿Me darías un beso, Sanji?"

La cara de Sanji se puso roja, nada que ver con sus compañeros que se habían puesto pálidos.

"¡Luffy, no le puedes pedir eso a Sanji-kun!" regañó Nami levantándose de su lugar con prisa.

Pero todos quedaron congelados al ver cómo Sanji presionaba sus labios con los de Luffy.

"Haría lo que usted quiera, capitán" confesó.

Luffy sonrió ampliamente, provocando que Sanji se avergüence de sus propias palabras.

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No me gustó como terminó, pero antes de eso estuvo cool.

me había olvidado de aclararlo antes; la mayoría de estos one-shots son inspirados en dibujos de Hiria-ka (lx encuentran así en Tumblr, Lusanicx en Twitter), sus dibujos son hermosos, así que vayan a verlos.

¿Qué les pareció esté OS?

(feliz San Valentín atrasado JSJJJ)