23| Paternidad

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Cuando Sanji quedo embarazada lo primero que se hizo fue una gran fiesta, dando la bienvenida a un nuevo integrante.

Fueron 9 meses de tortura, la rubia estaba siempre de mal humor, y a cada provocación respondía violentamente, es por eso que la tripulación estaba con la guardia alta todo el tiempo.

Luffy consentía mucho a su esposa, Usopp y Robin le enseñaron a hacer masajes. Dijeron que en esos meses Sanji los necesitaría mucho, el monito aprendió con gusto y aprovechaba cualquier momento para hacerle masajes a su amada.

La rubia no aguantaba el vomitar después de comer, sentía que desperdiciaba comida, cuando pudo volver a comer sin devolverlo se contentó, aunque después llorando porque comía mucho más que Luffy, siendo que engordaba con más felicidad.

"¿Me seguirías queriendo aunque engorde, Luffy?" preguntó en una de esas noches donde la inseguridad atacaba.

"Por supuesto, ¿por qué no te querría, amor?" respondió confundido el monito.

Esa respuesta solo hizo que la cocinera de los mugiwaras llorara de felicidad.

Cuando por fin nació Ace la paz invadió el barco para todos, excepto para Sanji.

Ella se encargaba de todo, la limpieza del barco, de la tripulación, la comida, el alimento de su bebé, las noches en vela por vigilar y cuidar a su niño. Si sus horarios antes estaban desordenados ahora definitivamente no dormía.

"Sanji, ¿has visto a Chopper?" preguntó Luffy mientras entraba a la cocina, asustándose al oler el olor a quemado.

Se acercó a la cocina y vió como la comida estaba carbonizada, apagó la hornalla y buscó con desesperación a su esposa, sorprendiéndose al verla dormir en el sofá mientras Ace estaba sentado en el suelo viendo todo con expectación.

Una culpa amaneció en su pecho al saber el porqué Sanji podía estar así. Nadie lo dejaba que se acercara a Ace por el hecho de que era un desastre cuidando niños, pero nadie lo iba a cuidar como lo hacía Sanji y él como padre tenía que hacerse cargo.

Colocó una manta encima de su mujer y cargó a su hijo, llevándolos afuera.

"¿Sanji-kun dejo que te hicieras cargo de Ace?" preguntó confundida Nami.

"No, pero Sanji ahora necesita descansar, así que no importa. Además, es mi hijo, tengo derecho a hacerme cargo de él" respondió con sencillez, sonriendo al ver como el infante sonreía animadamente.

Lo llevó con él a una hamaca que tenían cuando Sanji y Luffy dormían la siesta y se recostó en él.

Colocó al niño en su abdomen, quién lo veía con confusión.

"¿Qué pasa, gordito? ¿Mamá no está?"

Ace soltó varios gimoteos, amenazando con llorar.

"No, no, no llores gordito. Mamá necesita un breve descanso, me haré cargo de ti por ahora, ¿entendido? ¿Puedes hacer eso por mamá?"

El niño lo miró como si le entendiera y se recostó encima de él, durmiéndose a los pocos segundos.

"¿Vas a jugar con nosotros, Luffy?" se acercó Chopper, mirándolo.

"Lo siento Chopper, tengo que cuidar a mi hijo."

El reno asintió, yendo a jugar con Usopp.

Cayó en la inconsciencia poco después.

•••

Cuando despertó ya estaba atardeciendo, vió como Ace estaba sentado arriba suyo, mirándolo expectante.

One Piece; Lusan OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora