Más allá del jardín. -skz-

05. Loco Amor

Los chicos, Beatrice y Fred se encontraban en el comedor de una gran mansion, no tenían mucho tiempo de haber llegado pero estaban disfrutando la comida.

-¡Si, el té! Ese es mi negocio. ¡El saludable té de Quincy Endicott!- celebró el hombre mayor con el que comían. Vestía un traje muy elegante.

-¡Si, el té es genial!- concedió Felix que platicaba con alegría con el señor Endicott.

-Ugh, aunque yo nunca pruebo el té.- dijo el señor, asqueado.

-¡Puagh! Yo tampoco.- siguió el rubio.

-Si, yo hago esto solo por el dinero. ¡El dinero, que se lleva mis problemas y soledad! ¡El dinero que hace a esta mansión creer y que me pierda!..- Endicott bajo la voz a un tono preocupado -Este lugar es tan grande que a veces no se donde estoy ni quien soy.- luego rió.

Los cuatro chicos solo asintieron un tanto preocupados, el viejo Endicott claramente no estaba en su mejor condición.

-Si... por eso es bueno que sus sobrinos vinieran a visitarlo.- comentó Beatrice.

-Si así es. Un placer perfecto, un placer perfecto ¡Un placer perfecto!- dijo Endicott levantándose de su lugar y comenzó a bailar. Felix también se levantó a bailar, llevando a su rana con él.

-Beatrice, de nuevo ¿Por qué pretendemos ser sobrinos de este señor?- susurró Jisung que se encontraba sentado lejos del dueño de la mansión.

-Por su dinero.- le contestó Seungmin, acercandose un poco en su silla para unirse a la conversación.

-¿Lo vamos a estafar?- preguntó Jisung.

-Pensaba más en perpetrar un robo.- dijo Beatrice. Seungmin y Fred asintieron de acuerdo.

Chan escuchaba atento a la conversación, nada de eso había sido su plan.

Felix y Quincy Endicott seguían bailando.

-No, eso no.- negó el castaño.

-¿Por qué no? Ya nos robamos un caballo.- dijo Seungmin señalando a Fred.

-No es cierto, el puede hablar y hacer lo que quiera.- interrumpió Chan.

-Yo quiero robar.- dijo Fred en un tono serio.

-Ustedes están locos - sentenció Jisung.

-Vamos Ji, no le vamos a quitar toda su fortuna... ¿O si?- preguntó Chan mirando a Beatrice.

-Claro que no, son solo cuatro centavos para llegar con Adelaide.-

-¿Solo cuatro?-

-Si, para tomar el Ferri.-

-Oh, entonces está bien.- concedió Jisung.

Seungmin, Beatrice y Fred parecieron alegrarse.

-¡Muy bien,! ¿Que les parece si salimos a recorrer mi mansión llena de riqueza inecesaria?- gritó de pronto el viejo Quincy.

-¡Si!- accedió Felix de inmediato.

*ﾟ⁠+☆｡⁠*⁠♡｡⁠*ﾟ⁠+*⁠.⁠✧.⁠｡⁠*⁠♡

Entraron a un gran salón rojo, adornado con diferentes tipos de piezas de arte y decoración que lucían demasiado costosos.

-¡Admiren mi riqueza!- dijo Endicott.

-Woaah- exclamó Fred, emocionado.

-¿Qué, quien hizo ese ruido?- preguntó alterado el viejo Quincy.

-¿Que pasa tío Endicott? Tu frente está toda sudorosa- dijo Felix, que parecia agradarle mucho el señor Endicott.

-Mis nervios.. mis nervios no ha estado bien últimamente.-