Midnight

La Cita

Su primera cita oficial y Alexei se encontraba adelantado ya por veinte minutos.

Hubieron pasado sólo algunos días desde su llegada a la Oposición de la Reina y en el transcurso de estos Seline le hubo solicitado información acerca del movimiento de las tropas del Rey para conocer las rutas más seguras para entrar y salir de la Capital en busca de víveres. Así pues, viendo que la información que poseía era de relevancia para la Oposición, Alexei hubo sugerido ser parte de la brigada de fuerzas de ataque y exploración, sin embargo, la Reina Seline dio una negativa a su ofrecimiento; a su parecer, mandarlo inmediatamente al campo de acción no la diferenciaría de lo que el Rey Adrick hubo hecho con él. No, ella, por el contrario, no lo veía como a una mera herramienta que utilizar, Seline pensaba que, antes que nada, lo más importante en lo que a él respectaba era que se sintiera como en su casa; una vez que viera a éste refugio como un hogar podría decidir si deseaba ser parte del equipo de ofensiva o si, en cambio, le atraía alguna otra cosa; no quería que tomara una decisión de tal calibre solo por el hecho de estar acostumbrado a haberlo hecho siempre, aquí, tendría la opción de elegir entre lo que realmente quería. Así fue que por ésta razón que lo hubo asignado temporalmente a actividades de un tono, por mucho, más pacificas, "actividad variada" le decía ella; tal como cocinar, limpiar, recolectar o incluso remendar ropa dañada. Alexei en realidad no sentía que aportara un cambio enorme haciendo cualquiera de éstas cosas, pero terminó aceptando; quién sabe, quizás aquel cambio de perspectiva le ayudara a ahondar en lo que realmente quería para sí mismo en vez de saltar a hacer con inmediatez lo que el Rey le hubo inculcado hacer desde que comenzó su apetito por la sangre...

Y Li, bien si ella lo acompañaba en la realización de dichas actividades con frecuencia y, a diferencia de él, ella sí que hubo logrado conectar con sus compañeros y formar diversas amistades; no le tomó ni unos segundos para comenzar una conversación casual con los chicos que casi siempre les hacían segunda en su labor, ella encajaba a la perfección con casi cualquiera al que se le ocurriera dirigirle palabra en la comunidad. Detalle que en absoluto le sorprendió, es decir, algo terriblemente similar hubo ocurrido cuando la conoció, pero, él en cambio... No era el más popular entre los miembros de la Oposición. O, mejor dicho, lo más probable es que lo fuera, pero no en el sentido en el que se esperaría. No lo malentiendan, no era como si fuera él mismo el que se apartara de los otros a propósito o que se mantuviera callado ante el mínimo ápice de charla sino más bien la situación se centraba en que: Si Li no se encontraba en la misma sala que él, sus compañeros tendían a apresurarse a terminar más rápido que lo usual o, si se les presentaba la oportunidad, en su sano juicio pasarían por la misma zona en la que él se encontrara y, aunque intentaran simularlo, por supuesto que Alexei no era ningún tonto ya que, desde el primer intento de su parte por iniciar una charla para obtener por respuesta un tembloroso e inseguro "S~sí, eso creo..." seguido de una inmediata huida por parte del no tan discreto chico vampiro, fue que se percató de lo evidente: Su fama como ex-funcionario del Rey lo precedía. Y lo peor estaba en que no sólo los humanos huían, asimismo, los vampiros lo hacían ¿Tan terrible fue su comportamiento que hasta su misma especie lo repudiaba? No sabía si darles la razón o sentirse frustrado, pensaba que quizás su especie entendería la posición en la que lo hubo puesto su naturaleza al no tener más vampiros que lo instruyesen... Y aunque intentara dejar aquel pasado en el olvido, parecía que hacer amistades de su propia especie sería más difícil de lo que Seline le hubo afirmado. No es que la culpara tampoco; se notaba que, efectivamente, su comunidad era realmente amistosa, sólo que la Reina nunca tuvo en cuenta que sus antecedentes lo volvieran reconociblemente aberrante ante los vampiros de la Oposición...

―¡Ahí estás! ¿Cuánto me llevas esperando ahí?

Para su contento, Li no era de aquellas personas que acostumbran llegar tarde a sus compromisos; aunque pudiera, sería tedioso tener que esperar por otra media hora más.