Stacy Wright Miller sabe que vive en un mundo de "cositas especiales". Desde el día en que nació, fue muy claro que era una niña peculiar, tenía una imaginación viva y dinámica, podía convertir cualquier situación cotidiana en una aventura colorida...
La escuela primaria Battery Park City School, mi escuela primaria, el lugar donde iniciaría a relacionarme con otros. Mis Papás se levantaron temprano para dejarme aquí, para iniciar mi nueva aventura. Mamá me hablaba de lo maravilloso que sería estudiar en esta escuela, de los amigos que haría y los profesores que conocería. Papá manejaba callado, demasiado callado, sé que le duele llevarme a la escuela, está demasiado acostumbrado a pasar tiempo conmigo, me siento triste por dejarlo, pero al mismo tiempo quiero conocer a mas chicos de mi edad. Buster también viene en el auto, el ni siquiera entiende lo que pasa, esto es solo un paseo para él.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc. Llegamos.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc. Me despido de mis Bobby y Amanda.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc. Al cruzar la puerta estoy en un pasillo largo y lleno de niños y niñas.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc. Primer día de clases.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc. El corazón se me quiere salir.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc. Siento que cada latido es como un taladro, un taladro que acabara por abrir un agujero lleno de emoción. Inhala, exhala, otra vez, inhala, exhala... ahora, sonríe.
—¿Sabes qué podemos escucharte?— dijo una chica de cabello rizado, largo y negro. Tenia ojos cafés y era alta, muy alta, casi podría pasar por una niña de tercero, incluso podría parecer tan alta como lo maestra que le da clases a los de tercero. —¿Estas diciendo que parezco una maestra?— me miró extrañada y un poco molesta. Yo no entendía lo que estaba pasando —Te estamos escuchando—.
—Perdona— conteste aturdida, nerviosa y con una voz baja. Tome los tirantes de mi mochila como si fueran un chaleco salvavidas y Yo estuviera a la deriva en el mar, arrastrada por la corriente de mis miedos e inseguridades.
—Wow— dijo una niña sonriente que estaba parada junto a la primera.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc.—¿Otra vez me escucharon—.
— Fuerte y claro— dijo la nueva niña era afroamericana y tenia un cabello divertido, chino y afro también, estaba peinada con dos cebollitas y una diadema de color rojo. —¿No te das cuenta cuándo hablas y cuándo piensas?— preguntó curiosa.
Tuc Tuc, Tuc Tuc, Tuc Tuc. —A veces, no— confesé nerviosa, soltando una pequeña para parecer menos rara.
—Eres rara— dijo seca la primera.
—¿Rara?— pregunto la otra —!Tú eres la rara¡— la acusó. —Nuestra amiga tiene poderes, superpoderes— espera un segundo ¿me llamo "su amiga"? ¿Tengo una amiga? —discúlpala. Me llamo Heidi Anderson— me ofreció su mano y Yo sé la estrecho —Jajaja. De nuevo. Ella es Cindy Wells—
—Yo soy Stacy Wright Miller— mi cerebro quiere seguir hablando, pero lo detengo a tiempo. Esto no esta difícil, voy mejorando.
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