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¡Perdonen las faltas de ortografía!

[....]

Las semanas habían pasado, semanas las cuales fueron muy rápidas para él, ya era diciembre y aún le costaba analizarlo.

En todos esos días estuvo reflexionando, y llegó a la conclusión más obvia de todas. Le gustaba Carrera, pero más que eso, le encantaba Carrera, absolutamente todo de él.

Se tiro en su cama, eran las 2 de la madrugada y aún no podía dormir, pensaba que en todas esas horas en las que estuvo hablando con Carre, recordar su hermosa sonrisa o las veces en que sus manos se rozaron hacia que sus sentidos enloquezcan y sintiera las famosas mariposas en el estómago.

Ahora tenía una bolsita entre sus manos, la cual contenía unas galleta de vainilla con chocolate, no había comido ninguna desde que se la dio, y no porque no le gustaran, sino porque sentía la necesidad de conservar aquellas galletas hechas por las propias manos de Carre.

Miró la bolsita por un momento, aunque intentará resistirse no pudo por mucho tiempo. Jalo el listón que lo cerraba y sacó una, comió un pequeño trocito y sin duda le encantó. Después de un rato de estar sonriendo como un bobo se burló de sí mismo por eso, ¿acaso es posible que alguien te tenga tan loco?

Se preguntaba, imaginando a Rodrigo prepararle esas galletitas o cualquiera de sus postres por las mañanas.

De pronto se le vino un recuerdo de cuando era pequeño, él siempre veía a sus padres dándose cariño tanto como podían, aunque a veces discutían, pero todas esas discusiones quedaban en pura broma. Recordaba las mañanas en donde siempre peleaban porque le iban a dar de comer, y al final siempre terminaba cocinando Vegetta porque a Rubius nunca le salía.

Una pequeña risa escapó de sus labios, extrañaba ver seguidamente a sus padres, ya que solo los podía ver en navidad o alguna otra fecha especial.

Pasaron varios minutos en los que su mente se quedó en blanco, talvez ya era hora de invitarlo a una cita, aunque no se sentía seguro, no tenía ni las más mínima idea de que se hacía, de tan solo pensarlo su cuerpo temblaba.

"¿Y si la cago?"

"¿Y si él no gusta de mi?"

"¿Si nada sale como quiero?"

Soltó un suspiro de frustración, después de pensarlo por mucho más tiempo, se decidió, mañana lo invitaría a salir, haría lo que pudiera para conseguirlo.

_______

Han escuchado el mito de que si no puedes dormir es por qué una persona está pensando en ti?

Bueno, eso mismo le estaba pasando a Carre. No podía dormir y no entendía el porqué, su mente aburrida empezó a vagar entre sus recuerdos, resultando varios de ellos con amigos y familiares, y otros especialmente solo con Spreen.

Sonrió inconscientemente, haciendo que su cabeza programe todos esos recuerdos con Spreen. No eran muchas, pero por alguna razón las recordaba como si ya las hubiera vivido.... Pero no le dio importancia.

Su corazón empezó a latir más rápido, él ya sabía que se había enamorado, conocía ese sentimiento, pero ahora era unos más fuerte.

Se reía en la oscuridad de su habitación al recordar en aquel Spreen qué siempre estaba nervioso ante su presencia, y después de minutos se le pasaba. Talvez gustaba de él, y digo talvez porque no le gustaba afirmar algo que no sabía.

Pero era más que obvio.

Siempre había escucho cosas malas de Iván, que era un problemático, asesino, psicópata y muchas cosas que no eran ciertas, pues Carre al momento de conocerlo se dio cuenta de que solo era un oso fan de los gatitos con mala cara y tierno por dentro.
Aunque a veces podía salirse de control.

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2023 ⏰

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𝘜𝘯 𝘰𝘴𝘰 𝘦𝘯 𝘯𝘦𝘨𝘢𝘤𝘪ó𝘯 [𝘏𝘢𝘱𝘱𝘺𝘣𝘦𝘢𝘳] [𝘊!𝘙𝘰𝘥𝘳𝘪𝘷𝘢𝘯]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora