CAPITULO I

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Era una noche como todas las demás, hablaba con mis amistades por WhatsApp, supongo que eran las once de la noche, ya que usualmente me dormía después de media noche. Llego un mensaje a mi celular, no le di importancia puesto que cuando alguien que no tenía en mis contactos me escribía yo no le respondía, sin embargo esa noche Fuentes distinto.
El mensaje decía:
- Hola.
Al no saber quién era respondí.
- ¿Y tú quién eres?
Creo fue algo muy grosero de mi parte lo más educado fuese sido responder: "Hola". Pero sin duda alguna fue algo que más adelante me marco.
Empezó aquella conversación, las preguntas del uno al otro y así continúo esa noche. Hacía mucho tiempo que no me trasnochaba hablando con una persona. Eran ya las tres de la madrugada, yo tenía clase a las seis, el tiempo paso muy rápido y no quería irme a dormir y dejar aquella persona que había conocido, sentí que había alguna conexión, después de una larga despedida cada uno se fue a dormir y esa noche se convirtió en el inicio de algo, algo que no tenía la mínima idea que pudiese pasar.
Al despertar había un mensaje, decía:
- "NO BORRES MI NUMERO."
Me Sonreí debido a que le había dicho que acostumbraba a eliminar los contactos de las personas con las que duraba días sin hablar.
Me aliste, desayune y fui a clases.
El día transcurrió normalmente con la excepción que pensaba mucho sobre aquella conversación.
Termino la jornada, camine hasta casa y me encerré en mi habitación. En el momento que iba a escribirle un mensaje para decirle que ya había llegado de clase, mi abuela me llamo diciendo:
- El almuerzo está servido ven antes que se enfrié.
Me quite el uniforme, y fui almorzar, al terminar volví a mi habitación. Estaba el celular en la cama y en la pantalla un mensaje que decía:
- "Espero que hayas tenido un buen día en el colegio, me ocupare, por la noche hablamos".
Pensé que podríamos hablar, pero bueno tendría que esperar hasta la noche.

A las tres de la tarde llego un mensaje de mi novia preguntándome porque no le había escrito, no le di importancia y empezamos la conversación.
Luego de un rato me pregunto:
- Christian ¿te pasa algo?
- Porque me lo preguntas? Dije.
- No me hablas como usualmente lo haces, siempre estás diciendo cosas románticas.
Y si, Nicolle estaba en lo cierto, pero era algo que en esos momentos no me nacía hacer, toda mi atención estaba centrada en la persona que había conocido y también pensaba que le estaba pasando lo mismo que a mí.
Nicolle me dijo que fuese a su casa a las cuatro. Y así fue, cuando llegue a su casa estaba ella afuera esperándome, era la niña más hermosa que pudiese existir, la que cualquier hombre desearía tener, rubia, ojos cafés, aproximadamente 1.65 metros de estatura, un cuerpo que las reinas de belleza envidiarían.
Pero sin duda alguna lo que me había hecho enamorarme de ella habían sido su hermosa sonrisa, era la novia perfecta y que yo justamente no sabía si merecía.
Cuando estuve frente a ella me quedo mirando como si estuviera esperando que yo hiciera algo.
- No tienes nada para decirme?. Me dijo.
- Porque? o qué? Le respondí
Rabiosa contesto:
- Lo olvidaste, no sé en qué mundo andas últimamente.
Totalmente confundido no sabía que era lo que había olvidado, acaso era su cumpleaños, pero si eso era en noviembre y estamos en abril.
- Que olvide. Le pregunte.

¿Y TÚ QUIÉN ERES?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora