¿Y TÚ QUIÉN ERES?

CAPITULO IV

Me dio la gran noticia que vendría a Colombia a visitarme, me alegre, la mayoría de mis amigos le gustaba mi hermana y a quien no, si era hermosa, tez blanca, ojos azules como nuestra madre, cabellera larga, estatura perfecta y cuerpo perfecto, una diosa divina, en fin, ninguno de ellos la merecía, siempre estaban buscando a las niñas de los grados menores. Cuando termine con la llamada salí a buscar a Solimar en el colegio para contarle la buena noticia, ya que los eramos mejores amigos, siempre nos contábamos. Lo que nos pasaba; la encontré sentada en el patio del colegio, ahí estaba ella, tez morena, pelo negro y ondulado, esa linda sonrisa por la que se caracterizaba, su estatura era mas baja que la mía, pero sin duda alguna muy inteligente.
Le comente que Valentina llegaría a Colombia muy pronto, no dijo cuando.
Solimar me dijo:
- Supongo que para el festival vallenato, ella no se lo perdería por nada del mundo.
Nos echamos a reír por ella estaba en lo cierto.
Termino la jornada de clase y nos fuimos para su casa, estaba la señora Camila esperándonos, después de un caluroso saludo pasamos a su habitación.
En el momento que iba a comenzar contándole lo que me pasaba la señora Camila nos llamo a almorzar, en la mesa estaba Camilo, el hermano menor de Solimar y Daniela la hermana mayor.
Después de terminado el almuerzo por fin le podía contar lo que me estaba aconteciendo, no sabia como empezar.
- Sol no se como iniciar. Dije.
- Pues por el inicio pendejo. Respondió.
No encontraba palabras para contarle todo, creo no seria capaz, así que le dije que iba a prepararle una sorpresa a Nicolle u necesitaba de su ayuda.
- Christian se que no es eso lo que me quieres contar, dime la verdad. Me dijo.
- Si, no es eso la verdad, pero es algo de lo que no estoy seguro, seria mejor que te lo dijera cuando este seguro
Ella me entendió y dijo:
- Piensa bien la cosas, no puedes echar a la basura todo por alguien a quien no conocer muy bien, te quiero y no quiero que nada malo te pase.
Sentí su apoyo y la abrace.
- Gracias mi vida, te quiero. Le dije.
Justo en ese momento sonó mi celular, era Magdia, una compañera de clase, me pregunto si Solimar y yo habíamos echo el proyecto de física, para que la incluyéramos en el nuestro.
Decidimos que si, solo si ella hacia el trabajo escrito.
La tarde la pasamos juntos riéndonos de todos los momentos que llevamos de conocernos, era una linda amistad, habíamos echo muchos locuras junto a Valentina y ahí se nos fue la tarde.
Había llevado mi auto al colegio así que por la noche no tuve problema en irme tarde a mi casa.
Cuando estuve en casa entre a mi habitación y me acosté mirando hacia arriba, me puse a pensar en las palabras de Solimar, ella estaba en lo cierto, debía pensar muy bien las cosas, y si yo solo estaba confundiendo todo?, no porque lo traten bien a uno significa que te quieran, quizás solo quiere conversar y tener una buena amistad.
Fueron tantas cosas las que se me ocurrieron y no sabia si eran ciertas, sufría mas por lo que pensaba que por lo que realmente estuviese pasando.
Me volvería loco si seguía así, desde ayer no hablábamos no sabia que le había podido pasar y el día termino igual sin tener noticias, me sentí triste.
Me dormí deseando que la noche terminara rápido y con las esperanzas de que el día siguiente fuese mejor.
Cuando desperté me di de cuenta que era sábado así que no tenia clases pero si me tocaba ir a practicas de fútbol, no podía faltar, era el capitán del equipo, revise el celular y no había ninguna notificación.
Le envié un mensaje a Nicolle:
- "Buenos días dormilona despierta, que tengas un hermoso día, eres uno de mis motivos de felicidad TE AMO!".