¿Y TÚ QUIÉN ERES?

CAPITULO VII

Al bajar de la tarima mi celular sonó, era un mensaje, decía:

- "Felicidades rey, lo lograste, ya te graduaste, que felicidad, muy lindo tu discurso, me entere que tu graduación era justo hoy, al mismo tiempo que la mía, cogí el primer vuelo que alcance para llegar justo a tiempo y aquí estoy viéndote desde la ultima fila, con orgullo de tu logro alcanzado, no quiero que esto te llegue a incomodar, solo quería verte"

- ¿Eres tú?

- Sí, soy yo.

Aun no lo podía creer, quería llorar, por que tenia que hacerme esto hoy, justo hoy.

- Que haces aquí, no es justo que te marches y vuelvas sin decir nada.

- Lo se y me arrepiento mucho, se que nada gano con esto, pero solo quería estar aquí y verte, mañana me devuelvo nuevamente para no volver mas.

- Espera, no quiero que te vayas, nos podemos ver?

- Sí es lo que quieres, cuando termine la ceremonia te espero en el café que queda a unas cuadras de este lugar.

- No, yo traje mía auto, te espero en el parqueadero, es el auto rojo ubicado bajo el árbol.

- Estas bien quedamos así.

No lograba asimilar que estuviera aquí , después de tanto tiempo.

Al terminar la ceremonia llegue al parqueadero no estaba seguro de lo que podría sentir, ya había pasado mucho tiempo y llegaba justo ahora y se tendría que ir nuevamente, lo que haga o diga podría cambiar muchas cosas, lo único que quería realmente era ser feliz.

- Christian? -escuché-

- Si claro. Y tu quien eres?

- Exacto, soy yo. Contentó

El corazón lo tenía a mil, empecé a temblar, estaba muy nervioso, jamás pensé que ese momento podría llegar, pero llegó.

Se subió al auto, conducí hasta un lugar solitario y cercano, todo fue silencio, no era capaz de mencionar una palabra.

- Felicitaciones lo has logrado, ya eres un bachiller. Dijo.

- Gracias, y a ti igualmente después de todo los dos nos graduamos hoy.

- Si, y lo mejor de todo es que estoy aquí contigo, conociéndote, teniéndote en frente.

- No tenías que haber dejado pasar este día por mí, sinceramente no hubiese querido verte, pero no puedo luchar contra lo que en realidad quiero.

- Pensé mucho antes de hacerlo, no sabía si aceptarías verte conmigo, después todo quien tuvo la culpa fuí yo, quien se marchó sin decir nada fuí yo, y ahora lo lamento.

- Y ahora que sigue? Te marcharás nuevamente?

El silencio nos invadió sabía que era una pregunta que tenía ya su respuesta, yo sólo quería que la contestará para poder resignarme a la triste idea de que se iría y ya no nos volveríamos a ver.

- Quieres que me vaya?

No pude contener mi cara de sorpresa ante la respuesta, no espera que dijera eso.

- Quiero lo mejor para ti. Dije

- Lo mejor para mi eres tú y nada más.

Quería llorar, pero no de tristeza sino de alegría, todo lo que un día quise escuchar hoy lo escuchaba pero no era lo mismo, las palabras no tienen el mismo resultado en los momentos que ya no las esperamos escuchar. No sabía que responder, mi mente daba muchas vueltas y yo sólo quería sellar mi corazón y superar toda esta locura. Y sí que era una locura, una persona totalmente desconocida para mi subida en mi auto, que se podría marchar en cualquier momento como siempre acostumbraba hacer.

- Quiero que te vayas, continúa tus estudios, sigue todo vida como lo venías haciendo hasta ahora, eso es lo mejor para ti.

- Seguir mi vida como lo venía haciendo? Acaso no te imaginas como era, no sabes lo que se siente tener que dejar a la persona que quieres, eso no es vida.

- Realmente no lo sé, porque si quiero a alguien simplemente no la dejo, me quedo luchando por lo quiero y a quien quiero.

Sus ojos tornaban llorosos, sólo quería que entendiera lo tanto que había perdido.