¿Y TÚ QUIÉN ERES?

CAPITULO VI

Todo había sucedido muy rápido yo aun esta en un estado de shock que no podía creer la noticia, no sabia si irme o quedarme, eso era una situación familiar y yo estaba de mas ahí.

Nicolle me pidió que por favor me fuese para la casa, no creí que fuese el momento perfecto para dejarla sola, seria eso o contradecirla cual de las dos seria peor.

Me despedí de todos y busque mi auto, llegando a casa me invadió una nostalgia la noticia de la muerte de la señora Maria me había dejado conmocionado, si así estaba yo no me quería imaginar como estaría Nicolle.

Al llegar entre a mi habitación y me acosté, al instante llego un mensaje.

Quede perplejico no podía creer que me había vuelto a escribir, por un momento pensé que me había olvidado.

- Hola. Respondí inmediatamente.

- Había dejado de escribirte por una razón, quieres saberla? Me dijo.

- Claro que si. Respondí.

- No se si tu estés sintiendo lo mismo que yo, es algo muy raro porque nunca antes me había sucedido algo igual, quisiera salir corriendo de esta pesadilla, tu tienes tu novia y yo estoy aquí interviniendo en tu vida y creí que era mejor si te dejaba de hablar para olvidarte.

Su mensaje me dejo sorprendido no esperaba que me dijera todo eso, no tenia palabras para responder, era casi lo mismo que me estaba sucediendo a mi.

- Sabes el miedo es mutuo, yo también estoy sintiendo cosas por ti, y eso no es normal, se que estoy en una relación con Nicolle pero mi felicidad esta en juego, no se que hacer, mi vida marchaba como un reloj y de repente llegas tu y le das un giro inesperado.

- Crees que soy culpable de lo que te pasa? Me dijo.

- No que seas culpable, pero tu estas haciendo que cambien muchas cosas en mi vida, no estabas en mis planes, solo sucedió y ya.

- Que debemos hacer? Alejarnos y seguir cada uno con su vida, o tomar una decisión de valientes?

- Seamos valientes, tomemos una decisión juntos. Le dije

En ese momento no sabia si estar triste o feliz todo era tan confuso, pero sin duda alguna la felicidad podía mas, yo le gustaba y eso me bastaba, pero por otro lado estaba Nicolle que me necesitaba mas que nunca, no podía dejarla sola.

- Solo quiero que me entiendas Nicolle en estos momentos me necesita mas que nunca, su abuela acaba de morir y no puedo dejar que mis decisiones afecten mas estos momentos. Le dije.

- Esta bien te entiendo, no quiero que los demás salgan afectados pero sabemos que tampoco podemos impedirlo y tarde que temprano se sabrá. Dijo.

Era muy cierto todo pero por el momento era mejor así, tendría que manejar bien todo.

- Mañana sera un día muy pesado, debo dormir, descansa. Le dije.

Me despedí y me fui a dormir.

En esa noche fue muy difícil conciliar el sueño

Y esa fue la ultima noche que hablamos todo lo que habíamos dicho o hecho quedaría solo en recuerdos, donde quedo la decisión de valientes que íbamos a tomar, en fin tantas cosas que nunca llegaron a cumplirse.

Mi relación con Nicolle continuó como sí nada hubiese pasado, pasaron horas, días, semanas y meses, y mi vida volvió a convertirse en el reloj que era.

Llegue a escuchar por medio de una amigo, que no sabia que teníamos en común, que había salido del país y concluiría que estudios allá.

8 de diciembre - día de mi graduación -

Todo edad alegría por fín nos graduariamos, llame a Solimar

- Mi vida a donde vamos a terminar estas noche, es nuestro grado y hay que salir a celebrar, vamos con Nicolle y el resto del grupo a tomarnos algo, quizás sea una de las ultimas veces que logremos estar todos.

- Claro mi rey vamos con toca, cuenta conmigo

- Ya sabes no me vayas a fallar. Y colgué.

Estábamos todos en la ceremonia esperando escuchar nuestro nombre para recibir nuestro diploma, estaba muy nervioso puesto que me tocaba dar una discurso a todos mis compañeros. Pase algún frente, estaba muy ansioso y con miedo pero todo salio como lo esperado, por fin terminaban los días de levantarme temprano, aunque extrañaría a una poco a esos viejos amigos que siempre estuvieron conmigo desde que iniciamos sexto.