Entonces decidí hablar yo y le dije que para la tranquilidad de ella, quería recordarle de que yo había sido destituido como presidente de ésta empresa y que si estaba aquí está junta directiva simplemente era para tratar, de enmendar de alguna manera todos los errores que había cometido con esta empresa y con ustedes, pero como veía que todo estaba claro, había llegado el momento de retirarme y lo iba a hacer desde éste preciso momento. Betty entonces miró a Mario y este dijo de que el cargo de él también estaba vacante, al igual que yo él se había venido desempeñando la vicepresidencia comercial mientras encontrábamos un presidente y como ya lo teníamos su cargo estaba a su disposición, por supuesto que ella afirmó. Mi madre entonces me dijo de que esperara un momento, que yo no me podía marginar del todo de ésta empresa. Les dijo a todos que la perdonaran pero yo seguía siendo accionista de la empresa, vendría a las juntas, tendría voz y voto y además podría opinar sobre las políticas de la empresa.
Daniel le dijo de que era muy conmovedor su actitud maternal y le preguntó de cuál empresa era accionista yo, mi madre muy activamente le dijo de los pedazos que quedaban. Hay momentos como este que siento que mi madre realmente me apoya, pero hay otros en lo que la siento como una completa desconocida. Como por ejemplo cuando Beatriz se fue y yo estaba en pedazos tratando de buscarla y hablar con ella, pero mi mamá en vez de apoyarme a lo que mi corazón sentía, quería hacerme ver que yo no estaba en lo correcto como si ella pudiera estar dentro de mi corazón para saber lo que yo realmente siento o no.
Lo miro seriamente y le dijo de que yo no salía de Ecomoda porque ella no lo iba a permitir. Entonces tuve que intervenir yo y le dije de que ese no era el tema,le pedí por favor a ella. Beatriz entonces dijo de que en ningún momento iba a desconocerme mí calidad de accionista de la empresa y de hecho yo continuaba siendo el representante legalde Ecomoda, al igual que Calderón en su calidad de representante de los accionistas minoritarios.
Luego dijo que si en algún momento nosotros, hablando de Calderón y de mí, o mi madre o mi padre o Daniel necesitábamos información sobre los movimientos de la empresa podríamos convocar una junta extraordinaria y allí se nos presentará el informe.
Mi padre dijo que le parecía perfecto y que sobraba decirle que ella recibirá el mismo sueldo, que percibía el presidente de Ecomoda.
Marcela se asombró y preguntó si iba a recibir el mismo sueldo que yo, entonces Betty le dijo de que estableciera ella el salario que creía conveniente o que se lo mereciera. Luego le dijo de que quería ser muy clara con ella, que bajo ningún motivo iba a aceptar el mismo salario que tenía cuando era asistente de presidencia Y que además no era consecuente con su trabajo y de eso siempre había sido consciente yo. Por supuesto que asentí con mi cabeza porque tenía toda la razón fui bastante lavado y tacaño en no subirle su sueldo porque era una limosna por lo cual ella trabajaba. Marcela entonces le dijo de que ella no iba a discutir su salario, dijo que la empresa estaba embargada, que yo no tenía sueldo y le dijo a mi padre de que él nos había pedido que vendiéramos nuestro patrimonio para abonar las deudas de los bancos. Entonces le dijo que tenía una sola pregunta, le preguntó de qué iba a vivir María Beatriz, que cheque se le iba a girar a Daniel mensualmente, de qué iban a vivir mí padre o mí madre. Beatriz de que no era necesario que vendamos nuestro patrimonio porque eso no solucionaría el problema. Además como venía manejando los egresos de la empresa, estaba reservado el rubro de los accionistas y se seguirá contemplando dentro del presupuesto.
Daniel luego me dice, que era increíble y si no sentía un repentino alivio. Que había quebrado Ecomoda y no me pasaba nada, pero le dije que se equivocaba ya que mí patrimonio estaba todavía en poder de la empresa. Entonces me dirigí a Beatriz y le dije de que si ella creía que mi patrimonio podría llegar a solventar algunos de los problemas económicos que tenía la emprensa por mi culpa, que por favor dispusiera de ellos inmediatamente. Luego dije de que en cuanto a la mensualidad que me correspondería por ser accionista, yo no la iba recibir más, les agradecí pero no me parecía justo.
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YO, ARMANDO MENDOZA
Mistero / ThrillerEn ésta nueva historia me voy a enfocar en los sentimientos y pensamientos del cabezón del que no todos tomaron en cuenta. Obviamente siempre siguiendo el hilo de la maravillosa historia del gran Fernando Gaitán Estará narrada desde su perspectiva...