Los últimos días parecían ser mas cansados, tal vez era por lo abrazador que se sentía el sol, tal vez porque la ventilación de la cafetería había dejado de funcionar, o por el exceso de personas que visitaba el lugar a diario.
Desde que entro a trabajar a la cafetería que Asahi decidió montar para ella luego de contarle que su sueño era tener una cafetería, había comenzado con su nueva actividad diaria, luego de la escuela solía ir a la cafetería y recibir a los clientes que llegaban, tomaba el pedido y se lo daba a Azumi, la chica que Hamada contrató.
Ahora, los clientes habían aumentado incluso mas luego de que, un héroe en ascenso apareciera ahí, todos los días a la misma hora, por supuesto, ordenando lo mismo en cada visita.
—Señorita Sentei — saludo el rubio con una sonrisa amable.
—Señor Hawks, me alegra verlo de nuevo — saludo Akane con una leve sonrisa —¿Será lo mismo de siempre?
—Si, por favor — dijo.
Akane pudo notar las alas del rubio moverse levemente, decidió no prestarle atención y regreso detrás del mostrador y fue directo a la cocina para darle el pedido a Azumi.
Esta le sonrió y le dijo que estaría el pedido en breve, Akane salió nuevamente para atender el grupo de chicas que llego, ellas parecían mas interesadas en Hawks, pero al menos, pidieron un café cada una. Akane no dijo nada más y se encargó ella misma de prepararlos, ya había aprendido luego de unas cuantas quemaduras.
Azumi termino el pedido de Hawks justo luego de que Akane entregara los cafés de las chicas. Tomo la bandeja con ambas manos y fue directo a la mesa del chico de alas rojas.
—Aquí esta su orden, dos ordenes de yakitori y un té verde tibio — musitó la pelidorada con una sonrisa amable depositando las cosas en la mesa.
—También ¿Puedo pedirte un café capuchino? Por favor — pidió Hawks con una sonrisa amable, sus ojos se achinaron mientras juntaba las puntas de sus dedos en una especie de súplica.
—Si, en seguida — respondió ella antes de darse la media vuelta.
Akane puso su mejor esfuerzo en hacer el capuchino sin quemarse, para cuando lo logro, se sobresaltó al ver a Hawks parado frente al mostrador.
El joven soltó una risilla al ver a la ojiazul con los ojos casi desorbitados por la sorpresa.
—Ya estaba por llevárselo... — murmuró Sentei —¿Lo prefiere para llevar?
El rubio negó con una sonrisa divertida deslizando el pago y la propina por sobre la mesa, agregando el pago por el capuchino.
—Noté que prefieres el americano, pero seria bueno que probaras algo dulce. —habló el joven — Espero no te incomode o algo así, es un gesto amistoso —agregó inmediatamente.
Akane no pudo evitar sonreír cálidamente, generalmente, los hombres que le regalaban algo inmediatamente después pedían su número telefónico a cambio. Esta vez fue distinta.
—Muchas gracias, Hawks.
El rubio sonrió alegre al ver que había aceptado el gesto, ahora eran amigos.
—A ti, señorita Sentei — musito con voz cantarina — Ten buena tarde.
Hawks se dio media vuelta cuando vio a Akane alzar la mano en señal de despedida, también la escuchó decir adiós.
Sin embargo, no notó cuando la expresión de Sentei volvió a ser neutral.
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N/A!
Akane no es falsa, o bueno, si lo es, pero tiene ciertas razones para desconfiar de la presencia diaria de un héroe en el café.
En otras noticias, me reporto como viva, siento mucho la espera y gracias por leer! :'D
