One shots anime (+18)

Dio

En esta parte Dio tiene la edad de 21 años.

Tn era un chico joven, no más de 20 años. Muy lindo también. Sus lindos ojos C/O y su cabello C/P atraerían a cualquier mujer. De hecho tenía muchas admiradoras y, también, admiradores. Pero él se decantaba más por sus admiradores. Las chicas nunca le interesaron. Lo único malo era que él tenía un pésimo sentido de la orientación y podía perderse en menos de tres esquinas.

Había escuchado hablar sobre Dio en más de una ocasión. Que si Dio era la maldad en persona, que si no tiene compasión, etc. Él siempre quiso conocerlo y ver cómo era realmente, ya que sólo había escuchado hablar de él. Por lo que pudo escuchar, el rubio tenía muchísimas admiradoras debido a su increíble físico, pero nadie se atrevía a decirle ni una sola palabra porque le tenían miedo.

Se decía que nunca se fijaba en nadie. Que en el mejor de los casos sólo ignoraba a las personas. Pero en el peor de los casos llegaba a pisotearlas literalmente. Tn sabía demasiado bien que debía andarse con cuidado en caso de que lo encontrase. La verdad no le gustaría ser pisoteado por él. Ni por nadie.

A tn le gustaban mucho las flores y observar pájaros, y el lugar donde se podían ver aves más extrañas era en los bosques. Siempre se llevaba consigo unas banderitas que le mostraban el camino de vuelta ya que allí no lo podría socorrer nadie si se perdía.

Ése día, como todos los demás, iba colocando las banderitas al lado de los árboles para no dejarlas en medio del camino y que nadie las rompiera o algo parecido. Llevaba su cuaderno para dibujar y anotar los nombres y características de las aves que veía. Si veía algún ave repetida, trataba de fijarse en nuevos detalles. Lo mismo con las flores.

Normalmente siempre se alejaba de la entrada del bosque y cada vez se alejaba más para encontrar más aves y flores. Ése día iría a un nuevo claro.
Al llegar colocó un mantelito que llevaba para no ensuciarse y se acostó sobre él boca arriba y empezó a observar los árboles y el cielo. Era el único momento del día en el que podía estar tranquilo centrándose en él y en nada más.

La noche anterior no había podido dormir bien de modo que estaba cansado y sentía que podría quedarse dormido en cualquier momento. Efectivamente, antes de darse cuenta ya se había dormido.

Despertó cuando estaba anocheciendo. Había dormido durante casi 4 horas y para colmo no tenía nada encima para poder avisar a sus padres. Por suerte recordó las banderitas así que recogió todo y se disponía a irse por donde llegó, pero al poco de estar caminando se dio cuenta de que sus banderitas no estaban y algunas estaban rotas.
- Oh no...me voy a perder...por qué rayos no puedo memorizar el dichoso caminito si siempre vengo por el mismo sitio!!??
- Así que son tuyas- escuchó a una voz tras él no muy lejos.
Se volteó lentamente y vio a un hombre rubio algo más alto que él.
- S-s-sí son mías...o bueno...eran mías...
- Qué hace un pardillo fiambre como tú aquí a estas horas?? Deberías estar en tu casa siendo alimentado por tu mami- dijo riéndose de él.
- Te agradecería que no hablases así de mi familia...
- Tienes derecho a permanecer en silencio mientras me tengas delante a no ser que yo te dé permiso para hablar- dijo firme- así que cierra tu bocaza, niño.
- Vamos a ver quién eres tú para insultarme a mi?
- Que quién soy?- rió- soy la persona a la que temerás por el resto de tu miserable vida. De ahora en adelante vas a ser mi perro y harás todo lo que te diga. Recordarás el nombre de Dio Brando por el resto de la eternidad!!
- Dio...Brando...?
- Estás sordo o qué.
- No! No es eso! Esque siempre quise conocerte!
- Menuda estupidez. Lárgate a tu casa y no vuelvas a dirigirme la palabra.
- P-pero...
- Que te pires! Eres mi perro y a no ser que te necesite para algo no quiero verte. Así que largo. A no ser que quieras que lo haga por las malas.
- Esque sin los banderitas no sé regresar....
- Míralo, menudo enclenque- dijo burlándose- qué edad tienes??
- 20...
- Tienes 20 años y no sabes volver a tu maldita casa?! JAJAJAJA. Debería darte vergüenza niño.
- (Dios mío realmente es hermoso...tal como sus admiradoras piensan...)- pensó tn.
- Bueno, ahí te quedas macho.
- P-pero que no sé volver!
- Pero esque ése no es mi maldito problema tío!