Tomioka

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Contexto: Tomioka es tu profesor.

Tn era una integrante de la clase de Tomioka y había repetido ya varios cursos y nunca pasaba. Era una chica a la que le gustaba mucho coquetear, salir a fiestas, etc. Dado que ya tenía casi 19 años, decidió aprovechar eso para coquetear al profesor.

Tomioka a veces se la quedaba mirando de más. No por que ella siempre vistiera de forma coqueta o fuera linda, sino porque él sentía una especie de mariposas en el estómago cada vez que la veía. Después de tanto tiempo siendo su profesor, algo nuevo había surgido en él, y tn decidió aprovechar eso para conseguir más su atención.

Lamentablemente, tn casi nunca hacía los deberes y eso provocaba que se tuviera que quedar a limpiar el aula cada día antes de irse a casa.

Ése día era viernes a la tarde. Ella siempre solía salir de fiesta todos los findes, incluido el viernes a la noche. Había terminado de limpiar el aula y fue a los vestuarios a cambiarse ya que se llevó la ropa para ir directamente a la fiesta.

Tomioka todavía no se había ido ya que siempre se quedaba a vigilar que realmente limpiase y no hiciera campana. Al ver que ella salió del baño maquillada, perfumada y arreglada, se le ocurrió algo, de modo que se acercó a ella.

- Señorita tn.
La chica, con un gesto de hastío, lo miró.
- Sí profe?
- A dónde vas.
- Que no es obvio? A una fiesta.
- Hoy no vas a ir a ninguna fiesta.
- Venga ya! Mis amigos me están esperando!
- Me da igual. Todavía estás en clase.
- Pero no estoy aprendiendo nada!
- Porque no prestas atención. Así jamás te irás, si tanto quieres irte.
- Argh, que sí, lo que usted diga.
- Veo que necesitas otro castigo.
- Eh? Más?
- Acompañame al aula.
- Qué pesado...
- Vamos.

Fueron al aula.
- Voy a darte clases extra.
- Ja, me parto. Piensas que vas a conseguir algo?
- Oh, por supuesto que lo conseguiré. Si me desobedeces, me veré obligado aumentar el castigo.
Tn suspiró.
- Y bien? De que va la clase esta.
- Vamos a repasar el tema de la reproducción.
- E-eh...?
- La teoría ya te la sabes y es en lo único que apruebas. Pero...por qué no lo ponemos en práctica...?~
- A-a qué se refiere...?
- Sé que tratas de coquetearme siempre. Sé que te das cuenta de que te miro mucho, y eso no es algo que me desagrade, sin embargo no puedes seguir así. No en público. Pero ahora estamos a solas...~
- T-Tomioka...
- Shh...- se acercó a ella y la tomó de la cintura con una mano y el mentón con la otra- supongo que ya sabes cómo va esto~
- A decir verdad...no... sé que coqueteo mucho pero...todavía sigo virgen...
- Oh, eso está muy bien...~ entonces la práctica será más emocionante ~
- P-pero...
- Silencio...sigo siendo tu profesor ~

Tn guardó silencio y Tomioka la llevó a los baños para luego cerrar la puerta con pestillo.
- Aquí nadie nos molestará ~ ahora quítate la ropa para mí ~
Ella se fue quitando lentamente la mini falda roja ajustada que llevaba y el top negro, quedando sólo en panties.
- Te ves tan jodidamente sexy...~ verdad que me dejas tocarte?~
- S-sí...
- Muy bien~

Tomioka se volvió a acercar a ella para sentarla en el lavabo y colocarse entre sus piernas para acariciar su cintura mientras acercaba sus labios a los de ella y empezar a besarla de forma apasionada, metiendo lengua y todo. Tn simplemente dejó que lo hiciera mientras trataba de seguirme el ritmo.

Luego de varios apasionados besos, el azabache empezó a bajar lentamente, dejando besos por su recorrido hasta llegar a aquella zona que todavía estaba tapada por la tela.
- Quitemos lo que estorba ~
Él retiró sus panties, revelando la intimidad de ella. Acto seguido acercó su rostro ahí y empezó a dar leves lamidas, a las cuales tn reaccionó jadeando sonrojada a más no poder. Tomioka sujetaba sus piernas mientras sus lamidas se hacían algo más intensas, tratando de explorar toda aquella zona hasta hacerla sentir el máximo placer por el momento.

Luego de un rato decidió insertar un dedo en su interior y empezó a mover su mano simulando embestidas. Tn daba pequeños gemidos muy sonrojada.

Al cabo de un rato, Tomioka empezó con dos dedos, moviéndolos como tijeras, cosa que provocó más gemidos por parte de la menor. A veces daba lamidas mientras movía los dedos. Luego de un buen rato metió un tercer dedo y sin quitar la mano de ahí subió y la besó para calmarla.
- Tranquila ~ al final te gustará ~ te lo aseguro ~

Un rato después, Tomioka creyó que ya era suficiente y sacó sus dedos para luego quitarse la ropa, mostrando su miembro ya muy erecto.
- Me excitas mucho sabes~- dijo para luego besarla apasionadamente antes de colocar la punta de su miembro rozando la entrada de ella, la cual estaba ya muy mojada y lista para ser penetrada.

La inclinó un poco hacia atrás apoyando parte de su espalda en la pared para poder acomodarse mejor entre sus piernas.
- Entraré ahora~- dijo antes de ir metiendo su miembro poco a poco.

Tn empezó a gemir muy alto en parte de dolor porque tres dedos no eran nada comparado con aquella cosa.

Tomioka fue entrando parándose a momentos para dejar que ella se acostumbre. Luego de varios minutos, su miembro estaba totalmente dentro de ella. Se quedó quieto.
- Cuando estés lista, avísame y me moveré ~

La tomaba de las caderas dándole caricias suaves para relajar su cuerpo y evitar que se tensara ya que sería peor porque le dolería.

Durante unos momentos la chica se quedó callada, pero luego lo miró y asintió para darle permiso, a lo que Tomioka sonrió y empezó a mover sus caderas suavemente al principio.

Fue cuestión de segundos escuchar de nuevo los gemidos de la menor, esta vez más altos que los anteriores.

A medida que el tiempo pasaba, Tomioka iba moviéndose más rápido, y los gemidos de ella pasaron de ser de dolor a ser de placer puro e intenso, llevándole a ver a su profesor como hombre y no como su tutor.

Tomioka se movía sin descanso y cada vez más rápido, tratando en todo momento de darle placer a la contraria. Eso sí, con un leve toque brusco para recordarle que era su castigo todavía.

Aunque ella lo sabía, no quería admitir que le gustaba lo que estaban haciendo. Jamás imagino algo como eso siendo realizado con su propio profesor. Era cierto que se había aprovechado de que la miraba mucho, pero, realmente estaba sintiendo cosas por él? Estaba segura? Le gustaba? Quería seguir con eso? No tuvo que pensarlo. La respuesta estaba frente a sus ojos. Si no quisiera hacerlo, se habría negado desde un primer momento. Y no lo hizo.

Tomioka jadeaba de forma intensa y se movía cada vez más rápido. Tn apenas podía gemir bajo, ya que de forma prácticamente inconsciente gemía muy alto debido al placer que sentía por todo su cuerpo. Incluso llegó a pedirle más.

El azabache hizo que sus embestidas fueran más profundas y fue ahí cuando encontró el punto de ella, aquél que le hacía ver el cielo entero, el que la llevaba al paraíso. Decidió dar más en ese punto para poder facilitar la tarea y llegar pronto al orgasmo.

- Quieres que lo haga adentro o afuera?~
- A-afuera...
- Bien...~

Tomioka siguió dándole duro hasta poco más de varios minutos, ya que al no poder aguantar más, se terminó corriendo en el piso.

Tn se quedó jadeando fuertemente, algo sudada, al igual que Tomioka.
- Te aseguro que querrás que te castigue así más veces~
Ella no podía dar crédito a lo que acababa de suceder. Ella no se había negado. Tal vez realmente veía a Tomioka de otra forma? No lo sabía. Sólo sabía que estaba segura de que ésa no sería la única vez que hicieran eso.

Ella se bañó en los vestuarios para limpiarse y llegar a casa sin levantar sospechas. Desde ese día, nada volvió a ser como antes.

One shots anime (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora