Deidara

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Tn, una joven chica de apenas 19 años, había sido secuestrada por un grupo de ninjas. Había desaparecido de la villa de la hoja hacía casi 4 días y desde entonces ya no se supo su paradero. No sabían con total seguridad qué ninjas fueron los responsables del secuestro de la chica, pero tenían dudas acerca de los de la organización Akatsuki.

La joven había estado entrenando para ser una ninja junto con Naruto, Sasuke y Sakura desde que tenía 16. Se llevaba bien con ellos y, al desaparecer ella, todo el equipo de alarmó ya que era muy apreciada por ellos, de modo que quisieron encontrarla lo antes posible, así que pidieron que se les dejase el caso a ellos. Pero ahí estaban, 4 días después, sin encontrar nada pero con algunas pruebas aunque no podían probarse que eran acertadas.

Mientras tanto, en la guarida Akatsuki, la joven estaba prisionera en la habitación de Deidara, aquél rubio de ojos claros.
- No me puedo creer que seas esa chica de la que todo el mundo habla. Hasta ahora no he visto nada que me asombre. Eres una chica como cualquier otra.
- Si me desatas te mostraré lo que puedo hacer.
- Ah sí? Mmm déjame que lo piense...no.
- Okey tú mismo.
- Es la primera vez que veo a una chica tan ruda. Creí que sólo te harías la ruda cuando te secuestre, pero no pensaba que seguirías con el papelito incluso aquí.
- Qué papelito ni qué papelito?
- Sólo es cuestión de tiempo que te acobardes cuando te des cuenta de que no vas a salir de aquí.
La chica suspiró.
- Tú también eres rudo.
- No es cierto que mis habilidades son arte?
- El qué? Explosiones? Uy sí, menudo arte.
- Perdón? Repite eso?
- Qué tipo de arte dices que es si sólo lo usas para hacer cosas malas. Mira por ejemplo el Sharingan de Sasuke. Eso sí es arte.
- NO VUELVAS A DECIR QUE ESO ES ARTE!!
- Vaya, te molesta?- dijo de forma provocativa. De alguna forma le gustaba provocar al rubio para ver cómo se enojaba, ya que era fácil.
- Sabes perfectamente bien que me molesta. Cierra el pico.
- Sólo si me sueltas. Prometo no escaparme si lo haces.
- Ya, como si fuera a creerte.
- Deberías. La verdad es que no suelo mentir. Odio las mentiras.
- Hmm no puedo probar lo que me estás diciendo.
- Te digo que mis amigos están viniendo a por mí y mañana llegarán.
- Y cómo estás tan segura de ello?
- Ya lo comprobarás cuando suceda.
El rubio suspiró y liberó a la chica.
- No toques nada y todo estará bien.
- Tocar? Por qué tocaría algo de aquí?

El rubio se la quedó mirando por unos momentos.
- Tal vez no quieras tocar algo de la habitación pero...no he dicho que no puedas tocarme a mí.
- Eh? De qué vas?
- Bueno, eres una chica muy linda y deberías sentirte especial porque te deje tocarme. O tal vez quieras que yo te toque a tí~
- O-oye... Deidara...creo que...
- Mm?~- se acercaba a ella- tienes miedo de que nos descubran?- cerró la puerta con pestillo- ya no tienes de qué preocuparte~
- N-no es eso... Y-yo...
- Shh- colocó un dedo sobre sus labios- te gustará~

Acarició sus caderas de forma suave. La chica se sonrojó al sentir sus manos. En cierto modo, ella sentía cierta atracción hacia el joven. No quería admitirlo porque le estaría dando la razón al enemigo, pero tampoco podía dejarlo pasar y ya.

La llevaba a la cama lentamente mientras le daba caricias suaves y lentas. Al mismo tiempo se acercaba más a ella para depositar un beso en sus labios, beso el cuál ella correspondió.

Le empezó a sacar la ropa mientras la acostaba y se colocaba sobre ella.
- Vaya definitivamente sí eres linda eh~
- N-no cambies de tema por favor... sólo sigue...
- Entonces supongo que te gusta~
- N-no dije eso en ningún momento!
- Tampoco dijiste lo contrario~

Bajó una mano y comenzó a tocar su intimidad por debajo de la tela, lo que provocó suspiros por parte de la chica y algún que otro leve gemido que escapaba de su boca.
- Qué lindos sonidos~
- C-callate...
Sonríe y sigue empezando a bajar hasta llegar a su zona íntima, quitando las prendas que la tapaban.
- Escoge una~- dijo mostrando su lengua y las de las bocas de sus manos.
- Para qué preguntas eso?? Obviamente la de la boca de tu cara...!- dijo sonrojada y avergonzada.
- Muy bien~- dijo comenzando a lamer su intimidad lentamente.
La joven seguía soltando gemidos suaves. Se sentía bien.

El chico siguió haciendo eso hasta que creyó que ya era suficiente. Acto seguido, se quitó la ropa y se sentó en la cama.
- Ven~
Ella obedeció y se sentó sobre él.
- Salta para mí~ veamos si haces tantas cosas como dices~
Tn sonrió y metió el miembro del mayor en su interior y comenzó a dar pequeños sentones dando gemidos suaves aferrándose a él.
- Mm~ lo haces bien~ sigue~

Siguió dándole sentones y sintió que él comenzó a moverse a la par de ella, lo cual ocasionaba que el miembro del mayor fuera más profundo.

Sus gemidos fueron más intensos conforme iban más rápido.

Luego de un rato, Deidara la colocó sobre la cama y se puso sobre ella, volviendo a insertar su miembro en su interior y empezando a moverse casi en el acto.
La chica gemía su nombre aunque no demasiado alto.

A los pocos minutos el chico terminó fuera de ella.

Luego de un rato el rubio la ató de nuevo para que nadie sospechase de nada.

Al día siguiente, tal y como ella dijo, Sasuke, Naruto y Sakura vinieron a por ella. Tn dudó en un momento de si irse o quedarse pero finalmente se fue con ellos pero ocultaba algo. Desde ese día, Deidara y ella quedaban a escondidas en el bosque para pasar un rato juntos, a veces incluso lo hacían de nuevo en sitios seguros.

One shots anime (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora