I: El encuentro

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Kyle se encontraba en su habitación mientras trataba de organizar sus rizos rebeldes y que quedaran cómo él esperaba, sin embargo, no logró nada más que frustrarse. Suspiró molesto. Siempre solía fijarse demasiado en el físico de los demás y también en el suyo, quería ser perfecto y así poder atraer a alguna princesa de otro pueblo.

No le importaba si no se casaba por amor, cuando era pequeño siempre soñaba tener una pareja y a su 'Amor verdadero' pero esta vez era distinto, aprendió que no existe un amor como tal, solo quería una esposa para al fin estar casado y que sus padres dejen de joderlo.

Aún así, se sentía mal consigo mismo, se sentía vacío. Era 'feliz' ¿Pero de qué servía si nunca encontraría a su alma gemela? Era inservible, sinceramente si hubiera tenido elección le hubiera encantado ser solo un campesino del pueblo, pero Kyle Broflovski tenía la peor suerte del mundo.

Tuvo amoríos anteriormente, pero no funcionaron. A Rebecca él mismo la arruinó, con Nichole era incómodo para ambos y Leslie terminó siendo una estafadora.

Aunque, no podía negar que vivía en buenas condiciones, así que no todo era tan malo como aparentaba. Se puso un abrigo con capucha y se dirigió a la ventana, escapándose con cuidado.

No era la primera vez que lo hacía, ya se había acostumbrado a escaparse de noche, siempre que le daban permiso de salir era con guardias. Stan era su guardia principal, le agradaba y disfrutaba su compañía, pero simplemente le gustaba más su privacidad. Bufó cansado, adentrándose en el bosque.

Miró a los al rededores, asegurándose de que no hubiera peligro, aunque siempre llevaba una navaja consigo por si las dudas. Siguió el mismo camino de siempre, sintiéndose aburrido pero el arroyo le ayudaba a guiarse, paró un momento para tomar agua, pero sintió un crujido del otro lado del arroyo, alzó la vista para visualizar a una figura negra, un poco pequeña y bastante gorda, pronto se sintió un poco intimidado, ciertamente creyó que era un oso. Así que optó por ponerse de pie rápidamente y huir.

Esto nos trae a una persecusión, afortunadamente de algún modo ambos terminan sobre la helada hierba, la brisa era fría y ambos estaban en una posición muy dudosa.

Cartman sobre Kyle, sosteniendo sus muñecas y mirandolo profundamente, ambos estaban agitados como si hubieran corrido un maratón, pero el castaño nunca se rendiría fácil.
Aunque, se jodió, ya que Cartman notó que la supuesta 'Criatura mística' resultó ser un judío, un príncipe judío. Se sintió intimidado, ya que obviamente el pelirrojo tenía mucha fuerza, pero en ese momento lo único que hacía era forcejear.

-Lamento haberlo asustado, solo creí que era un animal salvaje-Soltó una pequeña tos actuada-Además de judío...-Susurró, por suerte, Kyle no logró oírlo -¿Que dijo?-Cuestionó, frunciendo el ceño y mirándolo de mala manera, en cualquier momento le daría un golpe pero esta vez en las bolas.

El de ojos bicolor lo soltó y se puso de pie, el príncipe lo siguió pero bastante molesto, se limpió algo de polvo que le había caído a su preciado y costoso traje, especialmente diseñado para él, a lo que el castaño solo rodó los ojos.

Kyle se dió la vuelta indignado, no le gustaba hablar con gente grosera y maleducada al igual que cierto castaño, pero Cartman no lo dejaría en paz.

-Hey, espera-Tomó su muñeca, con precaución de no hacerlo demasiado fuerte, tampoco quería espantarlo-Creo que empezamos mal... ¿Cómo te llamas?-obviamente sabía cómo se llamaba, todo el pueblo lo sabía, pero necesitaba mantenerse como un ser de paz y tener una presentación adecuada.

-Kyle Broflovski -Habló, soltándose del agarre del castaño con molestia, aún mirandolo de una mala manera-¿Y tú eres...?-preguntó, mirándolo fijo-Eric Cartman-ese nombre... le resultaba tan familiar, dejó su expresión de molestia por unos segundos, dudoso.

-Sí...-Cartman se aclaró la voz, desviando la mirada, removiendose en su lugar con incomodidad-¿Qué hacías aquí? Digo, la gente del pueblo debería estar dormida a esta hora-Agregó el pelirrojo, confundido, sin dejar de mirarlo.

Cartman trató de disimular su expresión de fastidio "Dios, que judío más más molesto" pensó, luego soltó un pequeño gruñido que no logró escucharse bien.

-Estaba paseando, ya sabe, me encanta la naturaleza-Habló, sonriendo exageradamente, el pelirrojo notó esto pero le restó importancia, "Tal vez tenga una discapacidad mental" se preguntó el judío, mirándolo con lástima.

-Personalmente, creo que debería volver a su casa. Hay mucha delincuencia últimamente-Respondió el pecoso, tratando de sacarle algún tipo de información, no se quedó conforme con lo que el de ojos bicolor le contó.

-Supongo que sí. Se lo agradezco, alteza-Dijo, trató de disimular su tono burlón, se dió la vuelta para comenzar a caminar y rápidamente desaparecer de la vista de Kyle.

Kyle se quedó mirándolo fijamente, incluso cuando se fue del bosque, sinceramente, esperaba no encontrarselo nunca más. Había conocido personas desagradables antes, pero él resaltaba mucho más "¿Por qué?" se preguntaba, algo le insitaba a acercarse más, pero también a alejarse. Era tan confuso, pero simplemente decidió dejar de pensar en el eso, después de todo probablemente era un simple campesino, una minoría comparado con él.

Se cruzó de brazos, abrazándose a sí mismo, se arrepentía de no haber traído consigo una bufanda. Siguió a paso lento, tan perdido en sus pensamientos que cualquiera podría robarle y no se daría cuenta.

Miraba las estrellas, era una vista hermosa, realmente amaba la naturaleza, era algo en común que tenía con Cartman. Se sintió tan calmado que sentía que caería dormido en cualquier momento. Se puso a reflexionar un poco, agotado de todo su entorno.

Se sentía tan presionado, no quería casarse y no estaba dispuesto a hacerlo, pero ¿Qué otra opción tenía? era desobedecer y recibir el rechazo de sus padres u obedecer y ser infeliz. Ambas eran pésimas ideas.

Nunca se sintió realmente enamorado, quería sentir esa sensación de las 'Mariposas en el estómago' con tantas ansias, creía tanto en el amor que a veces era asfixiante. Lo que Kyle no sabía es que el amor estaba tan cerca y a la vez tan lejos suyo.

Mi Lugar Seguro | Kyman/CartyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora